Por Julia Elena Melche.
Dirección: Amat Escalante.
Reparto: Kenny Johnston, Jesús Moisés Rodríguez , Nina Zavarin y Rubén Sosa.
País: México-Francia-Estados Unidos.
Año: 2008.
Género: Drama.
Duración: 90 minutos.
Clasificación: Adultos unicamente.
Fecha de estreno: 10 de julio de 2009.
Fausto y Jesús son dos indocumentados mexicanos que tratan de ganarse la vida en la ciudad de Los Ángeles, California. Junto con otros ilegales esperan diariamente en un centro comercial para ser contratados por alguien y así obtener algunos dólares para sobrevivir. Sus vidas cambiarán radicalmente, luego de asesinar a una mujer norteamericana que vive con su hijo adolescente.
Se trata del segundo largometraje del realizador mexicano Amat Escalante, una historia mínima, pero que resultará tan perturbadora como su primer trabajo, Sangre (05), un relato sobre la vida gris y aburrida de una pareja de edad madura que se entrega a sus frenéticos deseos sexuales y mereció el premio Fipresci en el Festival de Cannes 2005.
De nueva cuenta, Escalante se vale de elementos minimalistas. Echa mano de un ritmo lento y parsimonioso, así como de secuencias muy largas y grandes silencios con sonidos ambientales, como la escena inicial que dura alrededor de tres a cuatro minutos, por citar un ejemplo. De una historia en apariencia común, dos indocumentados pasando dificultades para laborar en tierras estadunidenses, la cinta toma vuelcos realmente brutales y truculentos. La tensión va en aumento hasta llegar el desenlace aterrador.
Como en Sangre, los personajes son seres que se manejan por impulsos, erótico en la anterior, criminal ahora.
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