VALS CON BASHIR

Dirección: Ari Folman.
Testimonios: Ori Sivan, Ronny Dayag, Schmuel Frenkel, Zahava Solomon, Ron Ben-Yishai, Dror Harazi, Boaz Rein-Buskila.
País: Israel-Alemania-Francia
Año: 2008.
Género: Animación.
Duración: 90 minutos.
Clasificación: Mayores de 15 años.
Fecha de estreno: 17 de julio de 2009.

Por Julia Elena Melche.

Para el realizador israelí Ari Folman "La guerra es la cosa más surrealista de la Tierra". En su tercer largometraje, una notable cinta de animación que ha recibido más de veinte premios en festivales de cine de todo el mundo, se refiere a la guerra de Líbano de 1982 y a la matanza de palestinos en Chabra y Chatila, en la que miles de refugiados palestinos fueron ejecutados por parte de falangistas cristianos libaneses, narrada desde su propia perspectiva.

Para Folman, combatiente en dicho conflicto armado desde el frente libanés, la película es un elocuente mensaje antibelicista, donde quería narrar una historia personal. "No hay ningún glamour en la guerra, la única forma de hacer este trabajo era mediante la animación porque se trata de la memoria perdida, de los sueños y del subconsciente, continúa el cineasta, protagonista del filme, quien saca a la luz los recuerdos que su cerebro ha bloqueado del atroz genocidio a partir del encuentro con un antiguo compañero de armas.

El resultado es sobresaliente y sobrecogedor. Las atractiva e hipnóticas imágenes en color y en blanco y negro hablan por sí solas. Desde el punto de vista formal, el trabajo de Folman, considerado el primer documental animado, utiliza distintas técnicas del género; desde la imagen tradicional hasta la tridimensional. Desde el punto de vista social y político, se trata de una valiente apuesta de violencia y crudeza insólitas, que pone en evidencia las estrategias del ejército libanés hacia los campos de refugiados para facilitar la carnicería perpetrada por los cristianos libaneses.

Surrealista en buena medida, Vals con Bashir perturba y fascina al mismo tiempo. Deja ver las enormes y graves secuelas que quedaron en la sociedad israelí, cuyas huellas todavía perduran. Ganadora del Globo de Oro, compitió para lograr el Oscar de Hollywood como mejor película de habla no inglesa el año pasado.