Por Fabián Quezada León
"Estoy cansado de tu melancolía introvertida"
Tyler (Pattinson) es un estudiante con graves conflictos emocionales, contrario a su posición económica que le ofrece tenerlo todo. De hecho, Tyler puede decirse que ha pasado una temporada en el infierno.
La cinta abre con un suceso de violencia que le ocurre a Ally (De Ravin) y su madre en la estación del “metro” y que va a marcarla indeleblemente el resto de sus días.
Obviamente, Tyler y Ally van a juntarse por circunstancias extrañas (y no muy sanas) y por medio de su relación sus conflictuadas y depresivas vidas entran en juego para moverse hacia lugares, digamos, más tranquilos. Solo para confrontar nuevas situaciones que los van a sobrepasar por completo.
La cinta es un compendio de temas indie; ex profeso dedicada a un segmento del público (adolescentes fans de Pattinson) que exalta la sensibilidad. Sin embargo deja una sensación de que es sincera y está adecuadamente escrita, esto es, si se cambiara el reparto por completo, y Tyler lo hiciera Juanito Pérez, seguiría siendo efectiva
Los personajes revelan una realidad juvenil que es cruda y contundente, la soledad, el abandono, la inconexión con los padres, y esa frenética búsqueda de cariño y aceptación que ha permeado a muchas generaciones de jóvenes desde hace años pero que parece acentuarse en los últimos tiempos.
Tyler es hijo de un gélido millonario/hombre de negocios y una trabajadora social; evidentemente están divorciados. Pero ese no es su máximo dolor, no. La familia entera llora la muerte del hijo mayor y aún después de haber pasado años desde su trágica muerte no lo superan.
Cada uno de los personajes fueron marcados para siempre con ese suceso y a la vez, fue la explosión que acabó con sus vidas como las conocían.
El padre se enfrascó en hacer millones, la madre se buscó una nueva pareja, la hija se hizo una niña prodigio y Tyler más que nada en el mundo, se revistió con una furia desencadenada que lo lleva a vivir un nihilismo existencial que se comunica al exterior con una violencia contundente.
Ally por su lado, ha vivido su trauma infantil de una manera mucho más callada y cerebral, ha estado al cuidado de su padre quién es policía. Pero al mismo tiempo ese acontecimiento trágico fue el detonante de muchas cosas en su vida que ha venido arrastrando y que al final solo le han hecho daño. Pues evidentemente su padre sigue considerándola una niña de ocho años.
Tyler y Ally son iconos de esta nueva manera de dibujar el mapa juvenil en las sociedades modernas. Su relación pasa por diversos momentos, pero aún en los mejores ese sentimiento de tristeza que flota en la cinta no se borra y en sus altibajos acerca a los personajes a una realidad cotidiana del público objeto, (por ello muchas de las fans de Pattinson van a llorar como Magdalenas)
Además de que podría decirse que el director se esmera en presentar a sus protagónicos de tal manera que la audiencia desearía poderse meter a la pantalla a ponerles un “curita” emocional. El look de RPatt y De Ravin hace pensar en dos cachorritos perdidos en medio de una autopista de alta velocidad.
Para Pattinson este papel es su oportunidad de saltar a demostrar que puede en un futuro desligarse de la saga de Crepúsculo, aunque hay que reconocerlo, se ve igualito a Edward, podría haberse cambiado de apariencia; cortado las patillas, cambiado su peinado, o haber tomado algo de sol. Ese es un defecto imperdonable en la cinta: el recuerdo de Edward Cullen no se olvida, se encima y confunde con Tyler. No es que RPAtt esté mal como Tyler, simplemente que diseño de imagen debió ser más cuidadoso.
Entre el menú emocional de la cinta se tocan también las relaciones de amistad y muy importantemente la relación paterno filial. Lo más especial es que las heridas emocionales nunca se cierran en esta trama. Tyler y su familia dejan atrás el concepto “disfuncional” para encallarse en el sótano de la definición; como si se hubiese metido a la acción de un potro de tortura, solo para ver hasta donde pueden llegar hiriéndose unos a otros sin conectarse sentimentalmente.
Sin embargo, la unión de Ally y Tyler mueve las bases de esta familia, pero solamente es la preparación para un cataclismo mayor (que evidentemente vamos a callar) Baste decir que es el final esperado para esta película.
Dirección: Alan Coulter
Reparto: Robert Pattinson, Emilie de Ravin, Chris Cooper, Pierce Brosnan, Lena Olin
País: Estados Unidos
Año 2010
Género: Drama
Duración: 1 hr. 53 min.
Clasificación: Mayores de 15 violencia, contenidos sexuales, tabaquismo juvenil
Estreno en México: 26 marzo
La cinta abre con un suceso de violencia que le ocurre a Ally (De Ravin) y su madre en la estación del “metro” y que va a marcarla indeleblemente el resto de sus días.
Obviamente, Tyler y Ally van a juntarse por circunstancias extrañas (y no muy sanas) y por medio de su relación sus conflictuadas y depresivas vidas entran en juego para moverse hacia lugares, digamos, más tranquilos. Solo para confrontar nuevas situaciones que los van a sobrepasar por completo.
La cinta es un compendio de temas indie; ex profeso dedicada a un segmento del público (adolescentes fans de Pattinson) que exalta la sensibilidad. Sin embargo deja una sensación de que es sincera y está adecuadamente escrita, esto es, si se cambiara el reparto por completo, y Tyler lo hiciera Juanito Pérez, seguiría siendo efectiva
Los personajes revelan una realidad juvenil que es cruda y contundente, la soledad, el abandono, la inconexión con los padres, y esa frenética búsqueda de cariño y aceptación que ha permeado a muchas generaciones de jóvenes desde hace años pero que parece acentuarse en los últimos tiempos.
Tyler es hijo de un gélido millonario/hombre de negocios y una trabajadora social; evidentemente están divorciados. Pero ese no es su máximo dolor, no. La familia entera llora la muerte del hijo mayor y aún después de haber pasado años desde su trágica muerte no lo superan.
Cada uno de los personajes fueron marcados para siempre con ese suceso y a la vez, fue la explosión que acabó con sus vidas como las conocían.
El padre se enfrascó en hacer millones, la madre se buscó una nueva pareja, la hija se hizo una niña prodigio y Tyler más que nada en el mundo, se revistió con una furia desencadenada que lo lleva a vivir un nihilismo existencial que se comunica al exterior con una violencia contundente.
Ally por su lado, ha vivido su trauma infantil de una manera mucho más callada y cerebral, ha estado al cuidado de su padre quién es policía. Pero al mismo tiempo ese acontecimiento trágico fue el detonante de muchas cosas en su vida que ha venido arrastrando y que al final solo le han hecho daño. Pues evidentemente su padre sigue considerándola una niña de ocho años.
Tyler y Ally son iconos de esta nueva manera de dibujar el mapa juvenil en las sociedades modernas. Su relación pasa por diversos momentos, pero aún en los mejores ese sentimiento de tristeza que flota en la cinta no se borra y en sus altibajos acerca a los personajes a una realidad cotidiana del público objeto, (por ello muchas de las fans de Pattinson van a llorar como Magdalenas)
Además de que podría decirse que el director se esmera en presentar a sus protagónicos de tal manera que la audiencia desearía poderse meter a la pantalla a ponerles un “curita” emocional. El look de RPatt y De Ravin hace pensar en dos cachorritos perdidos en medio de una autopista de alta velocidad.
Para Pattinson este papel es su oportunidad de saltar a demostrar que puede en un futuro desligarse de la saga de Crepúsculo, aunque hay que reconocerlo, se ve igualito a Edward, podría haberse cambiado de apariencia; cortado las patillas, cambiado su peinado, o haber tomado algo de sol. Ese es un defecto imperdonable en la cinta: el recuerdo de Edward Cullen no se olvida, se encima y confunde con Tyler. No es que RPAtt esté mal como Tyler, simplemente que diseño de imagen debió ser más cuidadoso.
Entre el menú emocional de la cinta se tocan también las relaciones de amistad y muy importantemente la relación paterno filial. Lo más especial es que las heridas emocionales nunca se cierran en esta trama. Tyler y su familia dejan atrás el concepto “disfuncional” para encallarse en el sótano de la definición; como si se hubiese metido a la acción de un potro de tortura, solo para ver hasta donde pueden llegar hiriéndose unos a otros sin conectarse sentimentalmente.
Sin embargo, la unión de Ally y Tyler mueve las bases de esta familia, pero solamente es la preparación para un cataclismo mayor (que evidentemente vamos a callar) Baste decir que es el final esperado para esta película.
Dirección: Alan Coulter
Reparto: Robert Pattinson, Emilie de Ravin, Chris Cooper, Pierce Brosnan, Lena Olin
País: Estados Unidos
Año 2010
Género: Drama
Duración: 1 hr. 53 min.
Clasificación: Mayores de 15 violencia, contenidos sexuales, tabaquismo juvenil
Estreno en México: 26 marzo
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