Por Perla Schwartz.
La dramaturga norteamericana Sara Ruhl revisita el mito de Orfeo, para ofrecernos una versión surrealista y un tanto agridulce del mismo: Ella parte de la esencia del mismo, Orfeo, el gran poeta y músico, profundamente enamorado de Eurídice, a quien pierde cuando ésta es devorada por una serpiente envenenada, ella parte al inframundo y él la buscará de modo desesperado.
La escritura de Ruhl busca ser tan contemporánea, que su texto termina por ser híbrido en exceso y le falta el aliento que su maestra Paula Vogel, si supo imprimir en “Desdémona, la historia de un pañuelo”, de manera aislada la dramaturga presenta algunos atisbos poéticos, sobre todo cuando apunta hacia la fragilidad de la pasión amorosa.
Esta obra ha sido puesta en escena con un idóneo trazo escénico y gran sensibilidad por Otto Minera, quien vuelve a corroborar que es un hombre de teatro, en plena extensión de la palabra. Sabe como manejar a sus actores con gran oficio.
Está respaldado por la funcional escenografía e iluminación de Philippe Amand y sobre todo de un bello multimedia de la autoría de Omar Gáfarre.
El papel protagónico recae en Ana Serradilla, quien tiene una bella presencia y que se desenvuelve con gran naturalidad. No así Luis Gerardo Méndez, quien no logra imprimir la fuerza dramática necesaria al personaje de Orfeo. Alejandro Calva entrega un convincente padre de Eurídice, Arturo Barba está sumamente gracioso como el Señor del Inframundo.
Pero lo de lo más destacado de este montaje es la intervención del coro, las piedras conformado por Ramón Barragán, Isabel Aerenlund y Luis Villanueva, incluso a nivel dramatúrgico es de lo más elaborado por Sarah Ruhl.
Estamos ante una visión contemporánea de un mito inmortal, el de la pareja trágica de los amantes. Presente en casi todas las culturas del mundo, entre ellas la hindú en el Mahabhrata, al referirse a Savitri y Satyavan, la leyenda maya en torno a la creación de la luna, Izanagi e Izanami en el Japón y para no ir más lejos Romeo y Julieta de William Shakespeare.
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