EL CONCIERTO (LE CONCERT)

Por Fabián Quezada León

En esta nueva y espectacular obra del director Radu Mihaileanu, (El tren de la vida, Live and Become) nos conduce a una finísima comedia de honor, gloria y lucha. Andrei Filipov, (Guskov) es un ex-aclamado director de la orquesta del Bolshoi, quien victima del sistema ruso al querer emplear a unos músicos judíos en la orquesta fue degradado y ahora trabaja como afanador desde luego tal paso no se libra sin cantidades navegables de alcohol, por lo que Filipov ha caído hasta el fondo.

Pero la vida no puede ser injusta para todos todo el tiempo y un día llega hasta sus manos una invitación para que la orquesta se presente en París. De inmediato el llamado del escenario renace en sus venas y decide crear un plan maestro, reunirá a sus antiguos amigos y fingirán ser la orquesta original para tocar en París. De esta manera retornará a la escena musical como los grandes…. Solo que en el camino se va a topar con el peligro constante de ser descubierto…

y con una diva virtuosa del violín (Laurent) quién parece tener la clave de la vida de Filipov
En una magistral dirección propia de un maestro, Mihaileanu hace uso de toda la partitura posible y con sofisticada caricaturización presenta en sus arcos dramáticos a personajes completamente a la medida del estereotipo que va a jugar, son tan entrañables como el hecho mismo de que nos llevan de la risa a la lagrima con la facilidad que las notas de un vals se deslizan vemos los atisbos de la gloria y bebemos de la desgracia del pobre Andrei y de música de fondo observamos como la Unión Soviética se derrumba ante los ojos del mundo cayéndose a cuarterones muchos cambios pero en el fondo las cosas siguen siendo las mismas, cambian las manos… pero no las actitudes que las mueven.
La cinta es tan agradablemente sencilla y amigable que sienta tan bien como un viejo cárdigan o unas pantuflas para estar a gusto. Mihaileanu se transforma en un artífice de el recuento de los hechos vistos desde la óptica del engaño inocente, como lo hemos visto en otras de sus obras, así Andrei contra todo presagio basado en una mentirilla blanca se lanza a conquistar una revancha y un sueño ejecutar el Concierto para Violín de Tchaikovsky un embriagador sueño de dulce venganza contra quienes lo aventaron hasta abajo de la escala existencial. Y lo más fascinante es que sus amigos, ahora también parte del lumpen proletario, guardan cada uno sus razones para apoyar la loca idea de Andrei así cada uno se va sumando para lograr un propósito.
La comedia se va colocando en Accelerando pasando por todos los tonos, del Prestissimo al Adagio y de regreso sin temor al absurdo y a moverse dentro de los cánones del estereotipo, de los mitines con acarreados, judíos con ambiciones comerciales irredentas, un manager que heredó de su pasado como agente de la KGB una serie de mañas y que vive en la nostalgia, y millonarios indecisos… todo ello sin dejar de involucrarnos en la mentira que conocemos y en las vidas de los mentirosos que minuto a minuto se acercan más a su gran regreso a la escena en París
Sin embargo en sus momentos de Adagio el pasado un tanto cruento y la caída de Andrei se nos dan por flash back y encadenan al sentimiento de “pronto alguien te puede descubrir” que vuela sobre toda la cinta. Sin embargo la expectativa del Gran finale se lleva entre sus notas todas las emociones en un gran clímax sonoro

Director: Radu Mihaileanu
Reparto: Alexei Guskov, Mélanie Laurent, François Berléand, Miou-Miou, Lionel Abelanski.
Países: Francia Italia, Rumania, Bélgica
Año: 2009
Género: Drama/Comedia
Duración: 1 hr. 59 min
Clasificación: Mayores de 13
Fecha de estreno en México: 14 de Enero