Por Julia Elena Melche.
Renné Michel es una viuda de 54 años, nada agraciada, robusta, arisca e introvertida que trabaja como conserje en un edificio burgués en París, donde vive con su gato y sus libros. Bajo su apariencia descuidada se oculta una mujer culta, sensible e inteligente, Ahí también vive Paloma, una simpática niña de 11 años fascinada por el arte y la filosofía que captura todo a su alrededor con su cámara en mano. Hastiada de su familia neurótica y de la moderna sociedad individualista, planea suicidarse en su próximo cumpleaños. El señor Kakuro Ozu es un rico y refinado japonés que acaba de mudarse al edificio. Estos tres seres solitarios, encerrados en sí mismos y tan diferentes entre sí, tanto cultural como social, irán relacionándose poco a poco para ir descubriendo la belleza de las pequeñas cosas de la vida y las suyas propias.
Narrada así, la cinta parece una más del tipo sensiblero, edificante, complaciente y predecible sobre tres almas gemelas que se encuentran y nace entre ellas una hermosa amistad. Si bien, los personajes tienen en común la soledad que se encargada de unirlos, lo que hace inolvidable y entrañable la historia son sus inteligentes diálogos llenos de humor irónico, la peculiar fauna humana que se mueve en un medio elegante, las muchas reflexiones artísticas, poéticas y filosóficas mediante frescos juegos de palabras de sutil lirismo y su espíritu optimista en medio del desencanto.
La realizadora gala de 30 años Mona Achache hace su debut en el largometraje mediante la adaptación de la exitosa novela La elegancia del erizo de la escritora Muriel Barbery, misma que transporta a la pantalla con todo el refinamiento que contiene y su narrativa, cercana a los cuentos de hadas. “En la cinta Renné es La Cenicienta, Paloma el Hada y Sakuro el Príncipe”, comenta la cineasta, quien enriquece el relato con elementos fantásticos y oníricos.
La elección del reparto es uno de los grandes aciertos, en particular, el de la actriz de cine y teatro, guionista y realizadora de la divertida comedia La amante de mi mujer (95), la francesa Josiane Balasko como la portera Renné, quien consigue trasmitir su personalidad llena de matices sin muchas palabras. Este personaje, clave en la novela y en el filme, revela que las apariencias engañan y que bajo su imagen de nivel de clase baja se encuentra un ser exquisito y rico en espíritu, en contraposición con los burgueses vacíos y superficiales que son cuestionados sin piedad por la inquieta, sabionda y analítica Paloma, interpretada por Garance Le Guillermic en su primer gran protagónico.
Por su parte, el actor japonés Togo Igawa, con créditos en Memorias de una Geisha y El último samurái, representa al intelectual que ve más allá de las simples apariencias y comprende la verdadera naturaleza de Renné y Paloma. Una buena muestra del cine francés más humano, contemplativo y de emoción contenida que reflexiona sobre el paso a la madurez, sobre la sobrevivencia gracias al amor, a la amistad y al arte y acerca del placer de los momentos efímeros, a través de sonrisas y de momentos agridulces.
Dirección: Mona Achache.
Reparto: Josiane Balasko, Garance Le Guillermic, Togo Igawa, Anne Brochet y Ariane Ascaride.
País: Francia.
Año: 2009.
Duración. 100 minutos.
Género: Comedia dramática.
Clasificación: Mayores de 15 años.
Fecha de estreno en México: Abril 1 de 2011.
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