Por Julia Elena Melche.
Una noche, Anna (Christina Ricci) discute con su novio Paul y luego sale disparada en su auto a toda velocidad. Luego de sufrir un mortal accidente, despierta en la mesa de trabajo de una funeraria ante la presencia del dueño de las pompas fúnebres y encargado de la reconstrucción de los cadáveres, el maduro Eliot (Liam Neeson). Anna está muerta, pero ella lo niega, ya que respira, habla y camina. Eliot le explica que se encuentra en la transición de la vida a la muerte y que él la guiará en ese proceso. Le dice que pronto será sepultada y que debe aceptar su fallecimiento.
En una mezcla de thriller psicológico y drama sobrenatural, Después de la vida significa el debut en el largometraje de la realizadora polaca Agnieszka Wojtowicz-Vosloo, quien explora en los misterios de la muerte para plantear qué sucede al morir. El arranque resulta bastante acertado para ilustrar la idea de la directora, apoyado por el personaje de Eliot, el hombre que puede ver y hablar con los muertos para ayudarlos a cruzar la línea que separa a la vida de la muerte. Esto se enriquece con un efectivo uso del color, de la iluminación y de los encuadres; los acercamientos al pálido rostro de Anna, el ambiente aséptico del lugar y el blanco nítido que contrasta con el rojo de la sangre.
Sin embargo, a partir de que la trama opta por otras situaciones y vueltas de tuerca, la cinta va adquiriendo un aire confuso, en un juego constante entre lo real e irreal. Anna insiste en que está viva, ve y escucha a su novio Paul (Justin Long) cuando va a la funeraria, queriendo ver su cadáver y un alumno suyo dice haberla visto en la ventana de la funeraria. El desconcierto se incrementa con el misterio que rodea la actitud de Eliot y tal parece que Anna está realmente viva y que quizás el hombre puede ser un asesino serial que mata a sus víctimas que llegan aún vivas a su funeraria.
Se trata de una historia que toma muchos caminos y no acierta a tomar uno de manera consistente. Intenta reflexionar sobre el significado de vivir, trata de adentrarse en los terrenos de la muerte y de lo que hay más allá de ella, pero no existe peso suficiente en los asuntos para darles solidez y desarrollo dramático. El buen reparto no logra actuaciones destacadas. Un Liam Neeson sospechoso que no consigue definirse, un Justin Long intrascendental y una Christina Ricci mostrando, más que sus aptitudes actorales, toda su linda anatomía a todo lo largo de la película.
Dirección: Agnieszka Wojtowicz-Vosloo.
Reparto: Liam Neeson, Christina Ricci, Justin Long y Chandler Canterbury.
País: Estados Unidos.
Año: 2009.
Género: Thriller sobrenatural.
Duración: 104 minutos.
Clasificación: Mayores de 15 años.
Fecha de estreno en México: 24 de junio de 2011.
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