Por Julia Elena
Melche.
Un reconocido arquitecto norteamericano se encuentra de vacaciones en Roma con el
deseo de revivir su juventud a través de un amigo. Un ex director de ópera jubilado viaja a Roma con su esposa para conocer al
prometido italiano de su hija. Un ciudadano común de Roma se convierte de repente en toda una celebridad
al ser confundido con una estrella de cine. Un hombre maduro tiene un negocio
de pompas fúnebre y una voz privilegiada
de barítono. Una joven pareja acaba de contraer nupcias y llega a la capital
italiana en busca de una nueva vida, pero por azares del destino, él termina relacionándose con una guapísima escort y ella inicia un
romance con un legendario actor. La llegada de una amiga muy liberal pondrá a
tambalear la relación de una pareja que se sentía segura.
Se trata de los personajes de la reciente cinta de Woody Allen, una alegre
y multifacética comedia , situada en la encantadora Roma y con un reparto
multiestelar, luego de su gran éxito Medianoche en París y de la también
sobresaliente Vichy Cristina Barcelona. Su nuevo trabajo es una cinta coral,
de enredos amorosos, infidelidades, deseos eróticos y devaneos sentimentales,
que caminan mayormente por los senderos de la comedia.
En su fidelidad temática Allen parece contar la misma
historia una y otra vez, pero siempre encuentra nuevas equivalencias narrativas
y recursos diversificados para abordar sus asuntos predilectos. Ahora, dispara
la trama hacia hallazgos humorísticos, aunque menos irónicos y chispeantes. Las
diferentes historias son ligeras y divertidas y los malos entendidos están
presentes en casi todas. Sin embargo, no brilla la genialidad ni la inspiración
ni la creatividad del director de Balas
sobre Nueva York, Comedia sexual de una noche de verano, Poderosa afrodita,
Todos dicen que te amo, La provocación (Match point) y Amor
y muerte (Scoop), por mencionar algunas.
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En su lugar, la delgada vena cómica reposa en buena
medida en las ocurrencias del retirado director de ópera, el madurito Jerry,
interpretado por el propio Allen, o en las presentaciones frente al público del
recién descubierto cantante de ópera, interpretado por el reconocido tenor Fabio Armiliato, o bien, en
las aventuras de Leopoldo (Roberto Benigni), perseguido por todos lados por los
paparazzi, quien encuentra en su inesperada fama una droga muy seductora y
disfruta su nueva celebridad.
No obstante, el guión es ágil y bien estructurado,
acompañado por una excelente banda sonora muy italiana. La cámara del genial y
prestigiado fotógrafo francoiraní Darius Khondji, captura los mágicos lugares
de la Ciudad Eterna. Como en Medianoche
en París, se asiste ahora a un delicioso recorrido turístico por las bulliciosas
calles de Roma; la majestuosa Fuente de Trevi, el Coliseo, ícono de la Roma Imperial,
la espectacular Plaza Navona y la famosa Vía Veneto, son algunos de los escenarios
donde los protagonistas se aman, se conocen, discuten, se reconcilian, se
encuentran a sí mimos o descubren los insospechados y caprichosos caminos del
amor. Una cinta sobre la necesidad de ser amados y alcanzar notoriedad. De
nueva cuenta, Allen habla de la eterna búsqueda del amor y el sexo en sus
distintas variantes, así como de la transformación final de sus personajes al
encontrarlos.
Dirección: Woody Allen.
Reparto: Woody Allen, Alec Baldwin, Jesse Eisenberg, Penélope
Cruz, Judy Davis, Roberto Benigni, Ellen Page, Alessandro Tiberi y Greta Gerwig.
País: Estados Unidos-España-Italia.
Año: 2012.
Género: Comedia romántica.
Duración: 111 minutos.
Clasificación: Mayores de 15 años.
Fecha de estreno en México: 20 de julio de 2012
Fecha de estreno en México: 20 de julio de 2012.
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