Por Julia Elena Melche.
Con Whiplash, el cineasta y guionista norteamericano
Damien Chazelle consiguió reconocimiento internacional; su filme fue aclamado
por la crítica especializada, con más de 50 galardones en importantes festivales
de cine de todo el orbe y mereció 3 premios Oscar y un Globo de Oro. Su
experiencia juvenil como baterista de jazz con un estricto maestro, sirvió de
inspiración para la historia.
Antes dirigió Guy and Madeline on a Park Beach,
película musical sobre el jazz estadounidense en un estilo “verité” de los
musicales clásicos de la MGM. En su reciente trabajo La la land vuelve al mundo de la música y a la tradición de los
grandes musicales hollywoodenses de los 30 y 40, pero en una versión moderna
del género, plasmando en la pantalla un cálido y colorido homenaje a estas
películas y su gran amor por ellas.
De manera espectacular y explosiva, la cinta arranca con
un largo plano secuencia que hace el seguimiento de un centenar de personajes
que salen de sus autos, en medio de un embotellamiento en una autopista de Los
Ángeles. De inmediato empiezan a cantar y a bailar de un lado a otro de la
carretera, saltando sobre los autos, en acrobacias de sincronización perfecta, gracias
a las coreografías impecables a cargo de la reconocida y experimentada
coreógrafa Mandy Moore, como las del
resto del filme.
Entre los automovilistas varados, se encuentra Sebastián
y Mia, cuyo primer encuentro será bastante desafortunado. Sin embargo, sus
destinos se cruzarán nuevamente para que juntos descubran el amor, pero también
para ponerlos en la difícil situación de elegir entre su relación sentimental o
sus aspiraciones artísticas, descubriendo lo complicado que es encontrar un equilibrio
entre el amor y el arte.
Mia es una aspirante a actriz que se la pasa haciendo pruebas
de casting y trabaja como mesera en la cafetería de unos estudios
cinematográficos, mientras Sebastian es un pianista de jazz que se revela a
tocar lo que el dueño del bar donde trabaja le ordena y anhela tener su propio club para rendirle tributo al
jazz tradicional, pues se niega a aceptar que esta música esté agonizando.
Así,
su historia romántica caminará como cuento de hadas, entre el frenesí musical, colores
brillantes, bailes, canciones y fantasía, gracias a la capacidad del cineasta
para dirigir actores, a su equipo técnico que buscó la musicalidad del montaje
y a la enorme complicidad y afinidad entre Ryan Gosling y Emma Stone, quienes
se meten en la piel de dos artistas abriéndose paso, de dos soñadores que caen
y se levantan.
En una escena desde lo alto de una colina y con las luces
brillantes de la ciudad angelina como telón de fondo, Mia y Sebastián realizan
una estupenda coreografía al ritmo de la melodía que cantan. Para quienes
recuerden los clásicos musicales, la secuencia trae a la mente a la gran pareja
cinematográfica Ginger Rogers y Fred
Astaire, Sin cabida a comparaciones, son innegables las semejanzas; aquí con un
Gosling envuelto en un halo de galán romántico y una Stone, encantadoramente
espontánea. Sin ser bailarines ni cantantes profesionales, su participación es
sobresaliente (aprendieron jazz, bailes de salón y tap, y además Gosling
aprendió a tocar el piano)
Para el magnífico resultado de su trabajo, el joven director
de 32 años conjunta un equipo de
profesionales de alto nivel; el compositor Justin Hurwitz, encargado de la
música, quien colaboró en las anteriores películas de Chazelle; los letristas
Benj Pasek y Justin Paul, especializados en musicales de Broadway y
compositores de la canción de la cinta “Ciudad de las estrellas” ‘(City of
Stars); el sueco Linus Sandgren en la fotografía, encargado de filmar los números
musicales en un solo plano-secuencia y con vertiginosos movimientos de cámara. En
el diseño de producción y decorados, se encuentran David Wasco y su esposa Sandy
Reynolds-Wasco, respectivamente, ambos, con más de 25 importantes filmes, entre
ellos Pulp fiction.
Al igual que en Whiplash, en La la land el director perfila personajes apasionados por conseguir
sus sueños. Ahora, recupera y revitaliza con un aire refrescante el musical, apegándose
de manera fiel a las atmósferas de ensoñación y fantasía que lo caracterizan,
en la línea del australiano Baz
Luhrmann (Romeo + Julieta, Moulin Rouge, El
gran Gatsby). Pero además, Chazelle agrega de manera inesperada un desenlace
alternativo como jugando de manera onírica con la realidad de la historia de
amor, sin duda un final complaciente y más optimista que disfrutarán los soñadores
románticos.
Logra escenas mágicas e incluye claras referencias a Cantando
bajo la lluvia (Donen, Kelly, 1952), Las señoritas de Rochefort (Demy, 1967), Los Paraguas de
Cherburgo,Rebelde sin causa (Ray, 1956), e incluso a la afortunada
comedia musical de Woody Allen (Todos dicen que te amo, 1996).
Escrita por el propio realizador, La la land mereció recientemente 7 Globos de Oro, incluyendo
Mejor Comedia/Musical, Director, Actor y Actriz, convirtiéndose en la película
más premiada de la historia de los Globos. Recibió el Premio del Público en el
Festival de Toronto 2016 y Emma Stone fue premiada como Mejor Actriz en el
Festival de Venecia 2016. Sin duda, en la próxima entrega de los Óscares será una de las grandes ganadoras.
Filme nostálgico sobre la entrega y fidelidad a los
sueños que invita a dejarse llevar por
su remolino de música y emociones.
Dirección y guión: Damien Chazelle.
Reparto: Ryan Gosling (Sebastian Wilder),Emma Stone (Mia
Dolan), J.K. Simmons (Bill), Finn Wittrock (Greg), John Legend (Keith), Sonoya
Mizuno (Caitlin), Jessica Rothe (Alexis), Callie Hernandez (Tracie), Jason
Fuchs (Carlo), Rosemarie DeWitt (Laura Wilder), Josh Pence (Josh) y Anna
Chazelle (Sarah).
País: Estados Unidos.
Año: 2016.
Género: Musical.
Duración: 128 minutos.
Clasificación: B.
Fecha de estreno en México: 3 de febrero de 2017.
Pre-estreno: A partir del 20 de enero de 2017.
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