sábado, 10 de junio de 2017

BIENVENIDOS A GRECIA (HIGHWAY TO HELLAS): LA CRISIS VISTA DESDE EL HUMOR.

Por Julia Elena Melche.

La crisis económica de Grecia es mucho más añeja que del 2009, año en que su gobierno reveló al mundo su compleja situación financiera, así como también son antiguas las hostilidades entre la nación helénica y Alemania. Durante la Segunda Guerra Mundial, los alemanes invadieron Grecia y destruyeron su economía mediante el saqueo de sus recursos, incluyendo los fondos del Banco Nacional de Grecia, que en cifras actuales ascendería, según el Ministerio de Finanzas griego, a 162 mil millones de euros. Luego vino la Guerra Civil de 1944 a 1950 que dejó al país con graves daños a su infraestructura, mientras miles de griegos emigraban a Alemania, Australia, Estados Unidos, y países europeos vecinos.

Pero es quizás en 1973 cuando  llega su derrumbe económico y tiene que recurrir a préstamos para sostenerse. En 1980 su deuda aumentó considerablemente, pero no por gasto público excesivo, sino por el pago de tipos de interés extremadamente altos a los acreedores. Por otro lado, la adopción del euro dio lugar a un aumento drástico de su deuda.

Así, en 2010 Grecia es rescatada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, pero sólo acumuló deuda sobre deuda. Como país hegemón de la Unión Europea, Alemania es el que tiene mayor peso en las instancias de la eurozona y por tanto, representa uno de los mayores acreedores de Grecia. Pero el plan de “rescate” neoliberal a Grecia que propuso Alemania  llegó con condiciones muy duras y muchos griegos se sintieron indignados, saliendo a las calles en una ola de protestas, muchas abiertamente anti-alemanas en las que aparecían pancartas con Angela Merkel vestida de uniforme nazi. La prensa germana respondió, retratando a los griegos como "perezosos, derrochadores e irresponsables".

Los alemanes argumentan que los griegos engañan a sus acreedores y a la Unión Europea, pero  el interés general del país germano ha sido la de mantener la demanda europea y así evitar la austeridad en su país. Sin embargo, el plan económico para rescatar a Grecia solo profundizó su crisis, provocando recortes de los salarios mínimos, aumento de la edad de jubilación y despido de miles de funcionarios, ya que las condiciones de la ayuda incluyó aumento del IVA y otros impuestos, recortes en el sector público y en beneficios sociales.

Entre los continuos convenios con la Unión Europea para renegociar su deuda, Grecia se ha sumido en una depresión financiera y anímica. Los suicidios han aumentado y muchas familias de clase media pasaron a depender de los comedores de beneficencia. A pesar de que Alemania se proyecta como el “salvador” de Grecia,  tiene gran responsabilidad en su crisis; un ministro griego exigió 315 mil millones de dólares en reparaciones por la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial.

Toda esta información es necesaria, porque, aún a manera de comedia, en la cinta del alemán Aron Lehmann, Bienvenidos a Grecia la crisis política y económica que ha sacudido a Grecia en los últimos años y que la ha vinculado con Alemania, se ve reflejada mediante una suerte de crítica social, aunque sin llegar a ser muy punzante, sino más bien suave y sutil, a manera de avenencia y entendimiento de la relación Grecia-Alemania.

La cinta fue rodada durante 32 días en la idílica y tranquila isla griega Tinos del archipiélago de las Cícladas, a orillas del mar Egeo, que en la historia es llamada Paladiki y donde viven unos simpáticos y pintorescos personajes, entre ellos, el alcalde Spyros (Akilas Karazisis) y el mujeriego Panos (Adam Bousdoukus), dueño de la tienda local. A la pequeña isla llegará Jörg Geissner (Christoph Maria Herbst), un empleado del Banco AVO con sede en Munich, con el fin de comprobar que la inversión que el banco realizó a la isleta hace años para la construcción de un hospital y una central eléctrica se ha llevado a cabo.

Pero como tales obras no existen, Spyros y su grupo de amigos, deciden orquestar una farsa para engañar al tieso y pulcro alemán. Sin embargo, el banco tiene otros intereses en la isla; construir un complejo turístico en la playa para salir de sus problemas financieros y no llegar a la quiebra. Con un guión a tres manos, incluido la del propio director, la cinta funciona gracias a las espontáneas y frescas interpretaciones de los actores en personajes pícaros y envueltos en una farsa colectiva, que arrancan la risa en el espectador.

En la cinta está presente el alegato alemán que los griegos engañan a sus acreedores y que se han dilapidado el dinero. Aunque hayan sido los políticos y funcionarios griegos quienes se llevaron ese dinero a sus bolsillos, se presenta a los pobladores como unos vagos, derrochadores, bebedores, mentirosos y aprovechados. Desde el famoso proyecto “Galápagos en Grecia” hasta el hospital y la central eléctrica, por lo que han pedido el préstamo al banco alemán, no es otra cosa que una patraña para recibir financiamiento.

Aunque por otra parte hay también un comentario crítico hacia las economías “salvadoras”, pero que en realidad exprimen a los países con sus préstamos de rescate y de aparentemente buenas intenciones, reflejado en el complejo turístico que quiere construir el banco germano, cuyo representante es un tipo rígido y solitario, que viaja con un solo traje y no parece tener vida familiar ni amigos, a quien los lugareños llaman Pep Guardiola, comparándolo con el exfutbolista y entrenador español por su cabeza rapada y es blanco de todo tipo de bromas y humillaciones.

Si bien con clichés y estereotipos, se trata de una película que captura toda la belleza de la apacible isla, con música popular griega, como la danza que bailan Panos y Geissner, que aborda el choque cultural, dando lugar a situaciones graciosas, donde el “villano” termina por despertar ternura y conmiseración por su candidez y las maldades de que es víctima, no obstante sus insoportables viajes en burro, los engaños, las comidas repulsivas que le ofrecen y un dedo perdido, encontrará una nueva vida, amigos que llenarán su soledad y hasta el amor en una guapa lugareña.

Dirección: Aron Lehmann.
Reparto: Adam Bousdoukos, Christoph Maria Herbst, Akilas Karazisis, Georgia Tsagaraki.
País Alemania.
Año: 2015.
Género: Comedia.
Duración: 89 minutos.
Clasificación: Mayores de 15 años.
Fecha de estreno en México: 9 de junio de 2017.

BIENVENIDOS A GRECIA (HIGHWAY TO HELLAS) SE EXHIBE EN CINÉPOLIS.

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