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Por Fabián Quezada León
En
la tercera y última parte de la saga de El Corredor del Laberinto (Maze Runner)
nos encontramos con que Thomas (O’Brien) sigue liderando a su grupo de rebeldes
prófugos del laberinto: Newt (Brodie-Sangster) y Sartén (Darden) y a sus
recientes amigos; Brenda (Salazar), y Jorge (Esposito) hacia una misión fatal y
definitiva, el rescate de Minho (Hong Lee) de las garras de C.R.U.E.L.
Pero eso será una aventura suicida cuando
deban ingresar dentro de los muros de la última ciudad que queda en el paneta,
donde C.R.U.E.L. tiene lo que considera su resguardo de la llamarada. Penetrar
a esa fortaleza va a ser mucho más letal que escapar del laberinto, pero Thomas
y sus amigos no se van a rendir, aunque ello signifique toparse cara a cara con
sus peores enemigos... y con Teresa. (Scodelario).
Como
el resto de la serie, esta cinta es dirigida por Wes Ball y en esta parte se
pone de manifiesto como ha evolucionado y logrado realizar secuencias de acción
más complejas y espectaculares, que es lo que la serie demandaba, por el tema y
por el público al que va dirigida primordialmente. 
Así, de las trampas del
laberinto pasamos a desiertos infestados de Zombies y ahora a un cataclismo que
arrasa materialmente el último reducto de civilización. La acción no es el
problema, la falla es que en medio de tanta excitación, se dejan ir puntos
vitales como la médula de la ciencia ficción y el trasfondo de los
personajes. 
Entonces;
aunque a estas alturas conocemos la trama al dedillo, hay varios apuntes que
hacer antes de entrar en materia. La
cura mortal comienza donde dejamos “Prueba de Fuego” solo que en la
película no se nos da ningún “recuerdo”, ni resumen informativo de ningún tipo y entramos de lleno a la acción: cuando el
grupo intenta parar un convoy ferroviario para rescatar a Minho. 
Y más que
unirnos con la historia anterior y con el primer capítulo, el guión da por
sentado que nuestra memoria está fresca y se lanza sin más a la acción. Esto
puede hacer que tardemos un poco en ir atando cabos
No
es un portento de guión, pero se debe agradecer que al menos se mantuviera
estrictamente fiel a las novelas. Aunque por ello también no presenta ninguna
“sorpresa” para quienes ya han leído el libro.
Es
elemental que se trata de una cinta de acción dedicada a este segmento que
ahora se denomina flamboyantemente “jóvenes
adultos” y que se ha mantenido ganando taquilla en sagas postapocalípticas como
ésta, “Los juegos del hambre” o la mal
lograda “Divergente”; lo que sí hay que reconocerle a Maze Runner es que se sostuvo y llegó a su
final con la acción suficiente para que al menos proporcione entretenimiento
palomero a manos llenas. 
vez las actuaciones no sean de una solidez histriónica memorable, pero... quién se
fija en eso si las consecuencias de la llamarada se expanden en el aire?
No,
aquí hay que correr, sobrevivir, golpear, gritar y ser torturado en medio de
flagrantes explosiones, balas, zombies y mucha, pero mucha acción.
Ahora
bien, en aras de esto hay varios momentos en la trama que son absolutamente
inexplicables (Y para ello no hay que esperar demasiados minutos en la
proyección)
No daremos spoilers, pero valdría la pena analizar la construcción
de tres escenas: el asalto al tren, el rescate de Minho en el laboratorio, y el
despertar de Thomas tras el rescate.
No
significa que la película sea más absurda en sí que muchas de las de su tipo, pero sí que sin ninguna
contemplación, da respuestas demasiado fáciles a situaciones difíciles. 
O’Brien
sigue llevando el mayor peso de la cinta sobre sí pero es indudable que su
compañero en el crimen: Brodie-Sangster, dio a Newt un punto de mira indiscutible. 
Al carecer de una dosis de "recuerdo de los capitulos anteriores si solamente se queda basándose en la información dada en la película habrá quién se formule varios
“huecos informativos”
Ciertos
personajes jamás quedan lo suficientemente claros en este universo
cinematográfico (se esclarecen mucho más en las novelas) por ejemplo, La
doctora Ava Paige (Clarkson) y Teresa (Scodelario) no logran rescatar a sus
personajes; sus justificaciones se pierden entre las explosiones y la
devastación. Jamás queda suficientemente claro por qué, si están buscando una
cura para la llamarada, que ha terminado casi con la población mundial son
“malos”. El único que si queda clarísimo que es malo porque le gusta es Janson
(Gillen), esa especie de integrante del poder científico de C.R.U.E.L 
Solo
teniendo la información dada en el guión queda en un total misterio toda la
línea argumental de ciencia ficción referida a la llamarada y el final es un
inexplicable e indefinido lapso de tiempo.
Es
evidente que fue realizada para los fans que han venido siguiendo la saga desde
su aparición en novela y que seguramente disfrutarán el ritmo sin descanso que
tiene esta última parte. (Aunque no se sorprendan con los destinos de los
personajes) 
Al
final, La Cura Mortal es una incansable persecución con las adecuadas dosis de
explosiones, peleas y suspenso para pasar un rato entretenido sin pensar
demasiado en los terribles futuros post apocalípticos pletóricos de zombies que
nos propone la saga de Dashner. 
Es cierto que no se logran cerrar muchos puntos
y que otros quedarán en el limbo cinematográfico por siempre solamente para
garantizarnos que Thomas y sus muchachos por fin tienen la primera oportunidad
de tomar un descanso aunque para algunos su final sea C.R.U.E.L. 
Director: Wes Ball
Reparto: Dylan O'Brien, Thomas Brodie-Sangster, Kaya Scodelario,
Giancarlo Esposito, Rosa Salazar, Aidan Gillen, Walton Goggins, Ki Hong Lee,
Barry Pepper, Will Poulter, Patricia Clarkson
Año:
2017
País:
Estados Unidos
Género:
Ciencia Ficción/ Aventuura
Duración:
142 min
Clasificación:
Mayores de 13
Guion
: T.S.Nowlin
Fecha de estreno en México: 2 de Febrero 2018
Calificacion 8
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