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Roy McBride (Brad Pitt) es un
astronauta que debe viajar hasta los confines del sistema solar, más allá de
Neptuno, para llevar a cabo una misión. Misteriosos rayos de anti materia que han
perjudicado al planeta tierra poniendo en peligro toda la existencia.
No hay muchas explicaciones pero
se cree que tienen una fuente externa que podría estar ligada con un antiguo
proyecto espacial en el que el padre de Roy participó y del que nunca más se
volvió a saber. Roy no solo va al fin del sistema como astronauta en misión, también
quiere encontrar a su padre.
Bonita y difusa.
Ad Astra es una adaptación de la novela “El Corazón de la Oscuridad” (Heart of Darkness) de Joseph Conrad dirigida por James Gray.
Más allá de la trama interestelar y de las reflexiones filosóficas la cinta produce un extraño sentimiento de ambigüedad: Gray dirige su obra inmersa en un campo en el que cinematográficamente ha habido grandes innovaciones para dar, cada vez más, el pulido perfecto a la imagen que del espacio se tiene en el cine; la manufactura es impresionante, aunque el guion se pierda y se aletargue en demasiados momentos.
Pitt da vida a un hombre de pocas palabras pero de eternos soliloquios y de verdad se esfuerza por encarnar a Roy que ejemplifica el perfecto ícono del hombre a la manera más tradicional un ser que no proyecta nada al exterior y que sin embargo de manera interna ebulle en preguntas y sentimientos, bajo una superficie inamovible se desarrolla todo un conflicto con el contexto del hombre que va a buscar un sentido a su propia vida a través del trabajo que realiza.
Y ¿para qué te vas al espacio exterior?…
Gray toma esta obra como
una declaratoria personal acerca de su concepción sobre el lugar del hombre en
el cosmos. Sin embargo, por efecto de un guion demasiado repetitivo, el mensaje
se diluye y llega a ser cansado.
Se entiende que para darle una dimensionalidad universal
se le sitúe en el espacio, pero por otro lado la idea de espacio exterior en
general se liga a la ciencia ficción pero Ad
Astra no está situada en la ciencia ficción, al menos del todo.
Tampoco es un drama psicológico por completo. Al contrario de muchas películas de exploración espacial, con las ya acostumbradas/rigorosas escenas de “mero entretenimiento” al estilo de los blockbusters de aventuras, donde la acción y la tecnología son clave esencial.
No es ajena a las esperadas/forzosas escenas de acción (básicamente tiene tres secuencias de ello).
Pero su columna vertebral al centrarse en las largas meditaciones de Roy en las que trata de singularizarse, termina por dejar claro que no era necesario ir al espacio exterior para plantear lo que quería decir; y para mostrar las relaciones entre padre e hijo…
Tampoco es un drama psicológico por completo. Al contrario de muchas películas de exploración espacial, con las ya acostumbradas/rigorosas escenas de “mero entretenimiento” al estilo de los blockbusters de aventuras, donde la acción y la tecnología son clave esencial.
No es ajena a las esperadas/forzosas escenas de acción (básicamente tiene tres secuencias de ello).
Pero su columna vertebral al centrarse en las largas meditaciones de Roy en las que trata de singularizarse, termina por dejar claro que no era necesario ir al espacio exterior para plantear lo que quería decir; y para mostrar las relaciones entre padre e hijo…
Esta falta de tierra donde posarse dada por el tono predominante de ser una larga reflexión introspectiva sobre la vivencia humana que accidentalmente se enfrenta con el espacio, (pero podría haberse desarrollado en la tierra) ubicada en la sensación de un futuro cercano y diferente, pero no demasiado distinto dan esa sensación de estar en el éter primordial mientras que en el telón de fondo se desarrolla un escenario de amplio rango tecnológico en efectos especiales lo que al final del día produce la sensación de no saber exactamente dónde colocar la obra como un todo.
El largo letargo espacial
Básicamente guiados por
las reflexiones de Roy vamos cayendo en una especie de adormecimiento, sin
entender por qué este hombre al que se le ha limitado la expresividad y las
sensaciones, debido a su carrera de astronauta, guarda esa curiosidad/amor por
un padre que prácticamente lo abandonó de niño.
Y al cual, al conocer va a confrontar con un discurso y un sentimiento que vaga entre la realidad y lo que imaginó y de todo ello no va a sacar nada en claro. Y el espectador tampoco.
Y al cual, al conocer va a confrontar con un discurso y un sentimiento que vaga entre la realidad y lo que imaginó y de todo ello no va a sacar nada en claro. Y el espectador tampoco.
Tommy Lee Jones es
Clifford McBride, el padre en cuestión.
Un padre frío, con una profunda mentalidad científica y del que nunca llegamos a conocer lo suficiente como para que nos importe su vida o para descubrir detrás de las palabras, lo que Roy realmente está buscando al confrontarlo.
Un padre frío, con una profunda mentalidad científica y del que nunca llegamos a conocer lo suficiente como para que nos importe su vida o para descubrir detrás de las palabras, lo que Roy realmente está buscando al confrontarlo.
El espacio bello y frío
La cinta posee imágenes
muy bien cuidadas y bellas del espacio, de una presencia fría e impersonal
contundente, espectacularmente fotografiadas por: Hoyte van Hoytema.
La producción no escatima en gastos y el ambiente de las naves y de las estaciones lunar y marciana son de un minimalismo casi clásico e inmediatamente nos traen a la memoria esas cintas de los 70’s donde el futuro aún era un sueño muy, muy distante y muchísimo menos producido que las cintas contemporáneas de viajes interestelares, lo que en un cierto sentido provoca el sentimiento de estar ante una obra que, a su estilo, hace un homenaje a ese cine setentero sin ninguna prisa. No por nada se gastaron más de 90 millones de dólares en la producción.
La producción no escatima en gastos y el ambiente de las naves y de las estaciones lunar y marciana son de un minimalismo casi clásico e inmediatamente nos traen a la memoria esas cintas de los 70’s donde el futuro aún era un sueño muy, muy distante y muchísimo menos producido que las cintas contemporáneas de viajes interestelares, lo que en un cierto sentido provoca el sentimiento de estar ante una obra que, a su estilo, hace un homenaje a ese cine setentero sin ninguna prisa. No por nada se gastaron más de 90 millones de dólares en la producción.
Los demás personajes que
rodean a Roy, su esposa, (Liv Tyler) o su forzado compañero de viaje (Donald
Shuterland) aparecen por breves minutos en una especie de subutilización y solo
son un punto de inflexión para dar, en una línea en segundo plano, la idea de
que el espacio podrá ser infinito pero es el sitio más solo e impersonal que se
pueda llegar a concebir en cualquiera de las realidades existentes o por
existir, pero ah, está la tierra donde al menos los recuerdos pueden significar
algo.
Conclusiones
Deambulando
entre la profunda e inmensurable vastedad del universo el extraterreno y el de
la mente, Ad Astra no logra esclarecer el enigma de la presencia del hombre en
el cosmos o de los laberintos de su mente.
El viaje de Roy buscando una figura paterna real o fabricada por su deseo puede tener tan diversos escenarios e interpretaciones que la que mejor convenga es la que se toma. No hace más que poner puntos y contrapuntos de un enunciado que deja tan difusamente abierto que ni siquiera la espectacular fotografía y producción logran tapar.
El viaje de Roy buscando una figura paterna real o fabricada por su deseo puede tener tan diversos escenarios e interpretaciones que la que mejor convenga es la que se toma. No hace más que poner puntos y contrapuntos de un enunciado que deja tan difusamente abierto que ni siquiera la espectacular fotografía y producción logran tapar.
Director: James Gray
Reparto:
Brad Pitt (Roy McBride)
Tommy Lee Jones (H. Clifford
McBride)
Ruth Negga (Helen Lantos)
Donald Sutherland (Thomas Pruitt)
Liv Tyler (Eve)
Kimberly Elise (Lorraine Deavers)
Loren Dean (Donald Stanford)
Donnie Keshawarz (Capt. Lawrence
Tanner)
Sean Blakemore (Willie Levant)
Bobby Nish (Franklin Yoshida)
LisaGay Hamilton (Gral Adjunto Vogel)
John Finn (Brigadier General Stroud)
John Ortiz (Teniente General Rivas)
Freda Foh Shen (Captain Lu)
Ravi Kapoor (Arjun Dhariwal)
País: Estados Unidos
Año: 2019
Género(s) Aventura, Ciencia Ficción,
Drama,
Duración: 122 min
Duración: 122 min
Clasificación: Mayores de 13
Guion: James Gray y Ethan Gross
Cinematografía: Hoyte van Hoytema
Cinematografía: Hoyte van Hoytema
Fecha de
estreno en México: 20 de Septiembre 2019
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