CALONCHO- SENSEI

Si nos visitas por tu celular/móvil/tablet te sugerimos girar la pantalla a horizontal o dar scroll down hasta el final y seleccionar la opción “ver versión de web” a fin de facilitar tu lectura. Gracias.

SENSEI El nuevo sencillo de  Caloncho 
El artista sonorense abandona por un momento su clásico estilo tropical para regalarnos una balada folk, cuya letra logra convertirse en algo más que frases y versos: se trata de un apapacho para el alma.

Caloncho presenta su nuevo sencillo, “Sensei”: balada folk de infinita sutileza, candor y bellezas, que a lo largo de sus versos nos recuerda que, a pesar de vivir muchos inviernos, dentro de cada uno vive un verano que nos puede devolver la felicidad y las sonrisas previas a la melancolía.

 

La composición arranca con una guitarra acústica arpegiada, misma que hace contrapunto con una preciosa línea de bajo. Estos dos elementos se ven rápidamente acompañados por la voz de Caloncho, quien demuestra en esta interpretación su capacidad para transmitir sensaciones confortables: se trata de un canto que es un bálsamo, un mensaje y un consejo: “Te tienes a ti”.

 

La soledad es asunto difícil. Y lo es porque suele llevarnos a emociones poco agradables: tristeza, añoranza, nostalgia y un oscuro etcétera. Sin embargo, como todo en la vida, el secreto para dar vuelta a la soledad reside en verle, más que como un pozo, como una oportunidad para recordar lo más importante: sin importar quiénes nos acompañen en el camino, al final nos tenemos a nosotros mismos.

“Sensei” es acompañada por una pieza visual, en la que observamos el modo en que la protagonista logra salir, paulatinamente, de un episodio complejo de tristeza, gracias a la tesis que plantea la letra: conforme logramos avanzar en un campo marchito, la promesa de un nuevo florecer se vuelve más y más real, hasta que al final nos encontremos con un jardín que no es otro que nuestro propio corazón sanado.

 

Así, Caloncho no sólo nos muestra una de sus mejores composiciones a la fecha, sino que logra recordarnos que, aunque sea por un ratito y en medio de los momentos más oscuros, siempre tendremos el regalo y fortuna de poder abrazarnos a nosotros mismos.