Por Jorge Cirerol Ojeda.
El paintball es un juego de estrategias que se realiza al aire libre que en los últimos años ha tenido mucha popularidad entre los jóvenes. Los participantes usan armas accionadas con aire comprimido que dispara pequeñas bolas rellenas de pintura las cuales son lanzadas a los elementos del equipo contrario, mientras completan un objetivo, que puede ser el capturar una bandera, siendo estos eliminados permanente o temporalmente según las reglas.
Basado en este inofensivo deporte, Daniel Benmayor realiza su ópera prima con una propuesta que inicia como un thriller de acción y aventura y que sin más se va por el suspenso y el terror, moviéndose entre el videojuego -Doom (Bartkowiak, 05) o Mortal Kombat, (Anderson, 95)- y el gore -Hostal (Roth, 06) y su secuela, o Rec (Balagueró y Plaza, 07)-. Una pieza en la que la violencia crece momento a momento sin importar hacia donde se dirija el argumento cuando lo único que interesa es sobrevivir.
Un grupo de ocho desconocidos, que tienen en común su afición por los juegos de simulación bélica y las emociones fuertes. Llegan de lugares diferentes y se reúnen para ser llevados cubiertos con capuchas y atados de manos a un gran campo clandestino de Gotcha en algún lugar de Europa.
Ellos son Anna (Jennifer Matter), David (Brendan Mackey), John (Peter Vives), Frank (Neil Maskell), Iris (Iaione Pérez), Eric (Patrick Regis), Claudia (Claudia Bassols) y Brenda (Anna Casas). A cinco minutos del lugar son liberados y les son entregados a cada uno el equipo con que enfrentarán al grupo enemigo. Su misión será la de capturar seis banderas junto a la que encontraran un maletín que contiene piezas que les servirán durante el resto del juego. Cada quien decidirá cómo y cuando usarlos.
Pero lo que inicia como una estimulante aventura se convierte en la peor de las pesadillas cuando se dan cuenta que el enemigo no está jugando. Sienten que algo no está bien y que las reglas no son las que les indicaron. En realidad es un espectáculo donde varias personas que permanecen ocultas, pagan y disfrutan por ver cómo cada participante es exterminado. Mientras son cazados, el instinto de supervivencia hace salir la verdadera naturaleza de cada uno.
Una propuesta interesante al principio cuando, con cámara en mano, el director involucra al espectador como un miembro más del equipo. Sin embargo, sin haber otra cosa bajo el sol, y siguiendo una línea previsible y sin sentido, no tarda en caer en el tedio y el humor involuntario al no tener una intención más que la de supervivencia a cualquier precio, sin importar la confianza ni el compañerismo de las demás personas a su alrededor por una parte y por otra, el reflejo de la barbarie a la que el ser humano puede llegar para satisfacer sus más bajos instintos y conseguir placer, tal y como lo han mostrado otros filmes como Hostal.
Algo que nunca se explica es por qué la intención original va cambiando. Cuando ya han exterminado casi a todos los jugadores, las reglas toman otro camino. A no ser porque el director pensó que ¿podría ser la siguiente víctima? Sin embargo, hasta al mejor cazador se le va la liebre, por eso, ojalá no entre en pánico cuando, en vez de sentirse asustado por lo que vio, al final, salga de la sala muerto pero de la risa.
Dirección: Daniel Benmayor.
Reparto: Brendan Mackey, Neil Maskell, Patrick Regis, Jennifer Matter, Peter Vives, Claudia Bassols, Anna Casas, Iaione Pérez, Felix Pring, Josep Seguí, Lada Rudakova, Joyce Müller.
País: España.
Año: 2008.
Género: Thriller.
Duración: 86 minutos.
Clasificación: Mayores de 18 años.
Estreno en México: 05 de febrero de 2010.
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