ANIMAL PLANET: ACUMULADORES DE ANIMALES. EL AMOR QUE PUEDE LLEGAR A MATAR AL SER AMADO.

Animal Planet revela la dramática obsesión de los ACUMULADORES DE ANIMALES, desde el viernes 7 a las 22:00 horas. En cada uno de los 16 episodios, la serie presenta historias de hombres y mujeres que se dedican a llevar a su casa a todo tipo de animales: desde perros, gatos y pollos, hasta pájaros y reptiles. Expertos investigan las razones por las cuales las personas desarrollan esta condición que es síntoma de un problema psicológico mucho más grave.

¿Crees conocer a tus vecinos, amigos o compañeros de trabajo? Ellos pueden tener una vida secreta que te sorprendería: podrían ser ACUMULADORES DE ANIMALES. En una calle cercana a la tuya, ves a alguien rescatando a un perro sin saber que en su casa ya tiene 23. En otro punto de la ciudad, una joven pareja comparte su hogar con 50 gatos y les han dejado a los animales todos los dormitorios mientras ellos duermen en el sofá. A la vuelta de la esquina, otra mujer ha convertido su casa en un refugio para 28 gatos y perros, un caballo, un mapache, un cerdo y un estanque lleno de peces. Todos ellos sufren de una condición psicológica debilitante conocida como “Acumulación o Adquisición Compulsiva”, que les hace sentir la necesidad incontrolable de poseer un número inmanejable de animales. Además de antihigiénico y poco saludable, esta forma de vida puede llegar a aislar a quienes la sufren de tener contacto con otros humanos.

En cada uno de los 16 episodios, las cámaras entran a los hogares de diferentes mujeres y hombres de todas las edades para descubrir lo que supone vivir en las condiciones inhumanas que resultan de la acumulación de un gran número de animales. Se meten en los corazones y mentes de las personas afectadas por esta obsesión, y que sirve como alerta para los familiares y amigos que están decididos a evitar que sus seres queridos pierdan el control. Además, Animal Planet llega hasta el fondo de la situación investigando las razones por las cuales estas personas desarrollaron la condición, analizando cómo sus problemas rápidamente se salieron de control.

Aunque el público reconoce la acumulación de animales como un problema profundamente triste y tóxico, las personas se olvidan con frecuencia de que también existe un rico y complejo aspecto humano en esta condición”, manifestó la doctorara Karen Cassiday, propietaria y directora del Centro de Tratamiento de Ansiedad y Agorafobia de Chicago, Estados Unidos. “Las personas que acumulan animales no son malas, de hecho, habitualmente son personas muy cariñosas y preocupadas cuyas buenas intenciones terminan en acciones desafortunadas. Las personas presentadas en ACUMULADORES DE ANIMALES creen que acogiendo a un gran número de perros, gatos, pájaros, caballos y reptiles están haciendo una buena obra, cuando en realidad su acción está afectando negativamente a todas las personas y animales involucrados.

Según los expertos, la acumulación de animales es síntoma de un problema psicológico mucho más grave que puede estar relacionado con la experiencia de una pérdida o un cambio en una relación importante, tal como la muerte de un ser querido, una separación o el verse solo en casa de manera repentina. Ante estas situaciones, las personas afectadas por esta condición pueden adquirir animales como una forma de sustituir al ser querido y expresar su compasión y amor. Existe un sinfín de situaciones que pueden desencadenar la obsesión por acumular animales. Animal Planet no sólo trata de comprender las causas y los síntomas de este trastorno, sino que también les proporciona a estas personas un grupo de expertos que trabaja con ellos y los ayuda a superar sus problemas.

“La tendencia de acumular animales es ahora considerada una condición debilitante seria. Los psicólogos piden que esta condición sea reconocida como un nuevo desorden psicológico para que se permita más investigación, un mejor reconocimiento y tratamiento”, declaró el doctor Gary Patronek, fundador del Consorcio de Investigación de la Acumulación de Animales. “Nosotros ya reconocemos muchas similitudes con la acumulación compulsiva de objetos, pero hay una diferencia muy importante: la acumulación animal involucra a otros seres vivos, es decir, animales que sufren las consecuencias. Esto puede desencadenar una multitud de problemas de salud física y mental, pérdida de peso, ansiedad, miedo, frustración, aburrimiento, falta de ejercicio, entre otros; así como otras condiciones asociadas con enfermedades más graves e incluso la muerte”.

A este comportamiento patológico se le conoce como Síndrome de Diógenes o Hoarding. En un principio se puede ver como alguien con buen corazón, compasivo, que trata de hacer el bien, y aunque esta sería su motivación inicial, a la larga y con la gran acumulación de animales se logra todo lo contrario. Estos animales terminan sufriendo todo tipo de males aun peores que los que podrían sufrir en la calle, ya que se acumulan en la casa muchas veces con mínima infraestructura, (con el tiempo y por los gastos crecientes dejan de tener electricidad, gas, ni agua), hay sobre población para el espacio disponible, no alcanza el alimento, no hay atención médica veterinaria ni posibilidad de adquirir medicamentos. Esta acumulación enfermiza de animales termina haciéndoles mucho más mal que si se quedaran en sus lugares de origen. Los animales mueren por falta de comida, de agua, de heridas por peleas o canibalismo y por enfermedades por el hacinamiento y la falta de atención. Muchas veces también son acopiados los cadáveres enterrándolos o guardándolos en recipientes en algún lugar de la casa.

Según estudios realizados por veterinarios y especialistas en la enfermedad, el perfil de estas personas son: Casi el 70 % son mujeres, regularmente mayores de 50 años, viven solas y son solteras, viudas, jubiladas o divorciadas. Los hombres acumulan generalmente perros y las mujeres gatos. En el 69 % de los casos, las heces y orina de los animales están por toda la casa e incluso en la cama del propietario. El 60% de los afectados no reconoce tener ningún problema en su vida y argumenta que sus animales están perfectamente sanos y bien atendidos. No se dan cuenta de la irracionalidad de su conducta. Todos justificaban su comportamiento en el amor hacia los animales, pues creen tener una comunicación especial con ellos y que nadie los puede cuidar mejor. La finalidad de sus vidas es salvar animales. En el 80 % de los casos se encontraron animales enfermos o muertos.

Los estudios realizados sobre esta patología han concluido que la acumulación de animales raya en la crueldad hacia los mismos. Muchas personas que recogen o recolectan animales tienen su casa como una especie de albergue, al que llegan más y más. Terminan cruzándose entre ellos, porque no los esterilizan, no pueden evitar las peleas porque no cuentan con espacio para aislarlos y son víctimas de desnutrición y son atacados por enfermedades mortales porque no han sido vacunados.

Si eres un Acumulador de Animales, detente!!!. Si bien, no todos tienen a sus mascotas en condiciones terribles ya que cuentan con el espacio y una economía que les permite alimentarlos, vacunarlos y esterilizarlos, pero hay que tomar conciencia de los que se pueden mantener bien y no albergar a más. Lo mejor para ellos es conseguirles un hogar seguro y confiable entre familiares y amigos. En el caso de personas mayores que son acumuladores de animales, existe el problema del cuál será el destino de esos animales cuando muere la persona que los tiene. Muchos terminan en albergues, que ya son verdaderos campos de concentración, encerrados en jaulas y peleándose por una croqueta, muchos en la calle hacia una muerte dolorosa y segura y muchos sacrificados, que, de todas las soluciones, quizás es la menos cruel, aunque en apariencia lo parezca.