Por: Fabián Quezada León La existencia de un solitario conductor (Gosling) quien por las mañanas trabaja como doble de cine y mecánico y por las noches se vende al mejor postor que requiera de habilidades para salir huyendo a gran velocidad en un auto, (ladrones principalmente) él no pregunta; da una ventana de algunos minutos durante la cual está por completo al servicio del cliente para lograr el trabajo.
Irene (Mulligan) es una joven madre de un niño, Benicio (Leos) y está casada con un convicto llamado Standard (Isaac) que sorpresivamente sale de la cárcel; solo que la vida en la prisión le dejo algunas deudas y debe conseguir dinero para pagar. El conductor, compadecido de la suerte de Standard e Irene decide ayudarlo en un trabajito. Desafortunadamente las cosas no salen ni remotamente como hubieran querido.
Ok, prepárate, si eres de los que estaban sedientos de sangre y violencia y mucha actitud esta es la cinta que andabas buscando. Gosling se consagra como el nuevo ángel de la muerte que es capaz de destrozar digamos… cabezas con una cara de niño que acaba de hacer la primera comunión.
Pero no debe pensarse que esta es una cinta de acción autos veloces y sangre, lo cual la haría bastante común; no, es una angustiantemente suave película que además se regocija con una fotografía en la mayoría de las veces lúgubre y un soundtrack excelso pero intoxicante y oscuro
El conductor es un ser que podría pecar de cándido porque no sabemos lo que sucede dentro de su alma, y que tiene la misma mirada de un cachorro perdido en el bosque, que de un instante a otro se puede convertir en algo que haría parecer a Cujo un dulce perrito faldero.
Este hombre, del que vamos conociendo muy poco y muy lentamente es mecánico, doble de acción en autos en las cintas de Hollywood y chofer para contratar si se quiere salir rápido de situaciones criminales, el tipo es simplemente cool no necesita decir nada y de hecho, él casi no habla. Solo, sin hacer ruido casi, como si tuviera rueditas en los pies… cumple con su cometido.
Carey Mulligan demuestra una vez más que puede colocarse como una clásica con dos cintas de campeonato en esta temporada (aunque hayan sido olvidadas por los Oscar) Drive y Shame. Irene es una sombra, un testigo asombrado e inerme de los acontecimientos que se ve arrastrada sin saber sin poder actuar y solo mirándolo todo con ojos que nos quieren comer del asombro. Lo mismo cuando conoce a el conductor que cuando descubre lo que hay bajo la superficie de ese enigmático hombre.
Un hombre del que no sabe nada y de repente sabe demasiado.
Esta cinta es tan potentemente seductora y mortal como un cocktail de drogas de diseño mezclado por un desconocido en un barrio sórdido.
Gosling toma al personaje y destila una refinadamente silenciosa y oculta maldad/bondad tan a punto de salir a la superficie pero que no demuestra su existencia, y precisamente por ello lo hace mucho más peligroso y anónimo, no tiene ni nombre, no habla casi y no traduce casi ninguna emoción es sobrecogedor. Toda la cinta es de una descarnada sencillez que aumenta al infinito su impacto.
Desde luego hay mucha violencia, casi tanta como soledad (y créanlo hay mucha de las dos) Sin embargo, aún siendo testigos de ciertas reacciones del conductor, nos queda claro que puede llegar a cambiar, sin embargo su destino queda abierto y nos deja los ojos idem, amén de un sentimiento clavado en la barriga de estar ante un dolorosamente nostálgico recuerdo de los ambientes ochenteros sedados por el soundtrack y confundidos por las luces de la ciudad.
Director: Nicolas Winding Refn
Reparto: Ryan Gosling, Carey Mulligan, Bryan Cranston, Albert Brooks, Oscar Isaac.
País: Estados Unidos
Año: 2011
Género: Acción, Aventura, Drama
Duración: 1 hr 40 min
Clasificación: Adultos Violencia fuerte, sangrienta breves desnudos
Fecha de estreno en México. 27 de Enero
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