Por Julia Elena
Melche.
Con
sólo 6 largometrajes, el director Francois Ozon de 36 años se ha convertido en
una de las figuras más interesantes y destacadas del cine galo. En ellos ha
confeccionado provocadores estudios de las relaciones humanas mediante relatos
pesimistas y cargados de un irreverente
humor mordaz. Gotas de agua sobre
piedras ardientes (99) fue la manipulación de la pasión
amorosa en una dialéctica del amo y del esclavo. En
Comedia de familia (98) retrató de manera fársica el
colapso doméstico de una familia de la clase alta parisiense. En el drama
psicológico Bajo la arena (2000), su obra maestra, se internó en la evasión existencial enfermiza
de una mujer ante una pérdida afectiva.
En
8 Mujeres, Ozon abandona su anterior muestrario de transgresiones y apuesta por
una agradable radiografía de la feminidad, reuniendo un encantador ramillete de
famosas actrices francesas de distintas generaciones (Catherine Denueve, Isabelle Huppert, Fanny Ardant, Danielle
Darrieux, Emmanuelle Béart, Virginie Ledoyen, Ludivine Sagnier y Firmine
Richard), quienes se
encargan de dar vida a las ocho damas del título, reunidas en una espléndida
mansión burguesa en pleno campo francés de los años cincuentas para celebrar la
Navidad. Sin embargo, cuando el dueño de la casa y marido de una de ellas
aparece asesinado, dará inicio un drama familiar que desencadena feroces
discusiones y la revelación de terribles secretos inconfesables, aunándose la
sospecha del homicidio que recae en cada una de ellas, ya que todas tenían
motivos para eliminar a la víctima.
La magnífica puesta en escena no niega
su procedencia. Es una adaptación libre de la pieza teatral homónima de Robert
Thomas. En este espacio de ambiente bucólico se reúne todo el glamur,
sofisticación, colorido y exquisitez de
los cincuentas, el marco perfecto para que desfilen las protagonistas con
peinados, vestuario y maquillajes muy chic, representando diversos estereotipos
femeninos; una elegante e impecable esposa, una suegra ambiciosa, la mesurada
hija mayor, la maliciosa, imaginativa y vital hija menor, una cuñada solterona,
histérica y reprimida, una sirvienta insolente, una fiel ama de llaves y una
sensual y astuta hermana.
La
estructura narrativa se orienta hacia el clásico thriller de suspenso, a
manera de las novelas policíacas de Agatha
Christie, mismas que se parodian y se les rinde homenaje. La historia
avanza con agilidad entre dudas y certezas y los elementos genéricos fluyen sin
dificultad; un crimen, múltiples sospechosos,
pistas que cambian constantemente, la incertidumbre de que haya una
nueva víctima, la línea telefónica cortada y un auto que no funciona. No obstante, la cinta se nutre de otros
géneros, desde el melodrama, la comedia de costumbres y el musical, permitiendo disfrutar de canciones populares
francesas en la propia voz de las
actrices que se encargan de revelar los estados anímicos y sentimientos de las
heroínas como si fueran monólogos interiores, y de reforzar el tono de farsa de
la trama, utilizadas con regocijo por el cineasta y sin temor al exceso.
Sin
embargo, el homicidio del patriarca será sólo un pretexto para que Ozon pinte
un cuadro ligero, fresco, despreocupado y divertido de la compleja naturaleza
femenina y la relación de amor-odio y mecanismos entre mujeres y con el sexo
opuesto, repasando de paso el derrumbe de los valores tradicionales de las
familias adineradas. Así, se disparará un ácido tiroteo muy delicioso y pleno
de ironía de reproches, intrigas, envidias y pasiones ocultas.
Un
refrescante, disfrutable y sorprendente giro en la carrera de un realizador que
demuestra con creces su enorme talento.
Dirección. Francois Ozon
Reparto: Catherine
Deneuve, Isabelle Huppert, Fanny Ardant, Danielle Darrieux, Emmanuelle Béart,
Virginie Ledoyen, Ludivine Sagnier y Firmine
Richard.
País:
Francia.
Año: 2001.
Género:
Comedia dramática.
Duración:
111 minutos.
ESTRENO EN DVD
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