domingo, 23 de febrero de 2014

12 AÑOS DE ESCLAVO (12 YEARS A SLAVE)



Por Fabián Quezada León

Basada en el libro biografico del propio Solomon Northup y dirigida por el inglés Steve McQueen, 12 de Esclavo es tal vez una de las cintas más connotadas del año. Con un reparto de primeras estrellas y nominado a todos los premios importantes de la industria cinematográfica  
Solomon Northup (Ejifor)  Es un hombre libre en el norte de lo que sería Estados Unidos digamos que tiene cierta educación, sabe leer y escribir, es violinista y su esposa es maestra. Engañado se une a dos hombres blancos para participar en un espectáculo circense y en un poco tiempo Solomon despierta tras una cruda encadenado con rumbo a los Estados esclavistas sureños: su destino Nuevo Orleáns, donde sin importarles su origen le dan un nuevo nombre: Platt y es vendido como prófugo por un cruento mercader (Giamatti) a un dueño de una plantación; el señor Ford (Cumberbatch) quien es buena persona pero débil de carácter y en una no muy boyante posición social. En su plantación Platt es reconocido por sus talentos en la música y algunas cosas más, hasta que se gana el odio de su capataz: Tibeats (Dano) y tras un cruento enfrentamiento, Ford debe entregarlo para el pago de una deuda con otro dueño de plantación  el señor Epps (Fassbender) un tipo cruel y despótico, aunque también un tanto manipulable. Ahí Platt conoce a Patsey (Nyong’o ) una chica que además de ser la que más recoge algodón es la víctima favorita de Epps, quien abusa de ella sexualmente y de los celos enfebrecidos de su esposa que continuamente la agrede.
Abandonado a su suerte y sin poder demostrar por ningún medio su identidad, pues eso podría haberle costado la vida, Solomon debe enfrentar estos 12 años de esclavitud sufriendo lo indecible y viendo a los otros sufrircon el unico propósito de volver a ver a su familia.

Las grandes contradicciones de la humanidad siempre dan tela de donde cortar y casi sarcásticamente, el esclavismo en pleno suelo norteamericano es una realidad tangible no solo en el siglo XIX sino en nuestros días. 
La gran mancha en el orgullo de "la tierra de los libres y el hogar de los valientes" este tema al que han dedicado ya varias cintas, desde casi los inicios del cine nnorteamericano en un esfuerzo por el tratamiento de reivindicación de los derechos de los afroamericanos.  
De hecho en los últimos tiempos casi cada año  una cinta que se coloca dentro de la carrera de los premios y festivales cinematográficos importantes trata el tema de la esclavitud o la discriminación a los afroamericanos.
Desde Lincoln hasta The Help y desde El Mayordomo de la Casa Blanca, hasta Una niña maravillosa,  el tratamiento de la esclavitud/segregación racial  es una llaga no cerrada en la conciencia norteamericana.
Aparentemente ya ha saldado algunos puntos pero, después de las reivindicaciones de África tendría que ponerse el dedo en las reivindicaciones de los aborígenes y de los latinos para comenzar y sin duda este es un proceso que no se le ve fin próximo.
Sin embargo, hablar de un tema tan doloroso para la conciencia norteamericana se facilita (como siempre) cuando le hacemos perder el eje local y es tratado por un observador externo como en el caso de McQuinn una mirada inglesa ajena en territorialidad pero incriminada en raíces y en ideología.
McQueen nos había mostrado en Shame este retrato de la esclavitud, de los profundos abismos a los que puede caer un ser humano cuando se ve atrapado por sus deseos más íntimos, esa obra podría ser un prologo referencial exquisito para estos 12 años de esclavo. McQueen  sigue navegando por los complejos torrentes de la idiosincrasia humana y lo hace sin miramientos, sin trabas,  pero sin exacerbaciones heroicas; la violencia no es ni más ni menos de lo que se da de forma natural en los casos de sometimiento y de repente, aunque estemos separados por más de doscientos años de la vida de Solomon, tristemente las situaciones para esos asuntos de esclavismo no han evolucionado. 
El que manda se siente autorizado para ejercer sobre otro ser humano el derecho insalvable de hacerlo su esclavo no importa la forma.
Y esto es lo fuerte de la película, que aunque  si bien se viven los tormentos de abuso de poder sobre los esclavos, al mismo tiempo se despierta la conciencia de que situaciones similares siguen sucediendo hoy por hoy en varios puntos del mundo y eso es mucho más que alarmante. 
No importa si el perpetrador es sajón, musulmán, africano, o es miembro de un cartel, el punto es que la esclavitud continúa existiendo en formas tan sutiles como crueles y lo seguimos permitiendo.

El relato de Northup aún gime y separarse de el es casi imposible, junto con ese deseo inherente en todos los que están bajo la esclavitud: el conservar la vida y alcanzar la libertad o al menos los más básicos  derechos humanos, eso es lo que lacera y actualiza la cinta; ese callado y continuo sentir de que el sometimiento humano en cualquiera de sus formas debe de terminar

McQueen desde su perspectiva de británico pone en dedo en la llaga como un observador del proceso y para ello se afinca en una fotografía memorable y las sobrias actuaciones de sus protagónicos donde aún el mas villano deambula entre la maldad y la impotencia, donde al final las vidas destrozadas y esclavizadas no solo pertenecen a los sirvientes sino a los amos y que en un despliegue podrían extrapolarse a la existencia humana de entonces y de ahora ¿quién es libre? ¿cómo se es libre? Preguntas sencillas con  respuestas muy difíciles.
                     
Director: Steve McQueen
Reparto: Chiwetel Ejiofor, Michael Fassbender, Brad Pitt, Benedict Cumberbatch, Paul Giamatti Lupita Nyong'o
País: Estados Unidos Reino Unido
Año: 2014
Género: Drama
Duración: 2 hr. 14 min.
Clasificación: http://images.fandango.com/r2.6.1/MDCSite/images/global/shim.gifMayores de 15 violencia/crueldad, breves desnudos
Fecha de estreno en México: 21 De Febrero

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