Basada
en el libro biografico del propio Solomon Northup y dirigida por el inglés
Steve McQueen, 12 de Esclavo es tal vez una de las cintas más connotadas del
año. Con un reparto de primeras estrellas y nominado a todos los premios
importantes de la industria cinematográfica
Solomon
Northup (Ejifor) Es un hombre libre en
el norte de lo que sería Estados Unidos digamos que tiene cierta educación,
sabe leer y escribir, es violinista y su esposa es maestra. Engañado se une a dos hombres
blancos para participar en un espectáculo circense y en un poco tiempo Solomon
despierta tras una cruda encadenado con rumbo a los Estados esclavistas sureños:
su destino Nuevo Orleáns, donde sin importarles su origen le dan un nuevo
nombre: Platt y es vendido como prófugo por un cruento mercader (Giamatti) a un dueño de una
plantación; el señor Ford (Cumberbatch) quien es buena persona pero débil de carácter
y en una no muy boyante posición social. En su plantación Platt es reconocido
por sus talentos en la música y algunas cosas más, hasta que se gana el odio de
su capataz: Tibeats (Dano) y tras un cruento enfrentamiento, Ford debe entregarlo
para el pago de una deuda con otro dueño de plantación el señor Epps (Fassbender) un tipo cruel y
despótico, aunque también un tanto manipulable. Ahí Platt conoce a Patsey (Nyong’o
) una chica que además de ser la que más recoge algodón es la víctima favorita
de Epps, quien abusa de ella sexualmente y de los celos enfebrecidos de su esposa que continuamente la agrede.
Abandonado
a su suerte y sin poder demostrar por ningún medio su identidad, pues eso podría
haberle costado la vida, Solomon debe enfrentar estos 12 años de esclavitud
sufriendo lo indecible y viendo a los otros sufrircon el unico propósito de volver a ver a su familia.
Las
grandes contradicciones de la humanidad siempre dan tela de donde cortar y
casi sarcásticamente, el
esclavismo en pleno suelo norteamericano es una realidad tangible no solo en el siglo XIX sino en nuestros días.
La gran
mancha en el orgullo de "la tierra de los libres y el hogar de los valientes" este tema al que han dedicado ya varias cintas, desde casi los inicios del cine
nnorteamericano en un esfuerzo por el tratamiento de reivindicación de los derechos de los afroamericanos.
De hecho en los últimos tiempos casi cada año una cinta que se coloca dentro de la carrera
de los premios y festivales cinematográficos importantes trata el tema de la
esclavitud o la discriminación a los afroamericanos.
Desde
Lincoln hasta The Help y desde El Mayordomo de la Casa Blanca, hasta Una niña
maravillosa, el tratamiento de la
esclavitud/segregación racial es una llaga
no cerrada en la conciencia norteamericana.
Aparentemente
ya ha saldado algunos puntos pero, después de las reivindicaciones de África
tendría que ponerse el dedo en las reivindicaciones de los aborígenes y de los
latinos para comenzar y sin duda este es un proceso que no se le ve fin
próximo.
Sin
embargo, hablar de un tema tan doloroso para la conciencia norteamericana se
facilita (como siempre) cuando le hacemos perder el eje local y es tratado por
un observador externo como en el caso de McQuinn una mirada inglesa ajena en
territorialidad pero incriminada en raíces y en ideología.
McQueen
nos había mostrado en Shame este retrato de la esclavitud, de los profundos
abismos a los que puede caer un ser humano cuando se ve atrapado por sus deseos
más íntimos, esa obra podría ser un prologo referencial exquisito para estos 12
años de esclavo. McQueen sigue navegando
por los complejos torrentes de la idiosincrasia humana y lo hace sin
miramientos, sin trabas, pero sin exacerbaciones heroicas; la violencia no es ni más ni menos
de lo que se da de forma natural en los casos de sometimiento y de repente,
aunque estemos separados por más de doscientos años de la vida de Solomon,
tristemente las situaciones para esos asuntos de esclavismo no han
evolucionado.
El que manda se siente autorizado para ejercer sobre otro ser
humano el derecho insalvable de hacerlo su esclavo no importa la forma.
Y esto es
lo fuerte de la película, que aunque si
bien se viven los tormentos de abuso de poder sobre los esclavos, al mismo tiempo
se despierta la conciencia de que situaciones similares siguen sucediendo hoy
por hoy en varios puntos del mundo y eso es mucho más que alarmante.
No
importa si el perpetrador es sajón, musulmán, africano, o es miembro de un
cartel, el punto es que la esclavitud continúa existiendo en formas tan sutiles como
crueles y lo seguimos permitiendo.
El
relato de Northup aún gime y separarse de el es casi imposible, junto con ese
deseo inherente en todos los que están bajo la esclavitud: el conservar la vida
y alcanzar la libertad o al menos los más básicos derechos humanos, eso es lo que lacera y
actualiza la cinta; ese callado y continuo sentir de que el sometimiento humano en
cualquiera de sus formas debe de terminar
McQueen
desde su perspectiva de británico pone en dedo en la llaga como un observador
del proceso y para ello se afinca en una fotografía memorable y las sobrias
actuaciones de sus protagónicos donde aún el mas villano deambula entre la
maldad y la impotencia, donde al final las vidas destrozadas y esclavizadas no
solo pertenecen a los sirvientes sino a los amos y que en un despliegue podrían
extrapolarse a la existencia humana de entonces y de ahora ¿quién es libre? ¿cómo
se es libre? Preguntas sencillas con respuestas muy difíciles.
Director: Steve McQueen
Reparto: Chiwetel Ejiofor, Michael Fassbender, Brad Pitt, Benedict
Cumberbatch, Paul Giamatti Lupita Nyong'o
País:
Estados Unidos Reino Unido
Año: 2014
Género:
Drama
Duración:
2 hr. 14 min.
Clasificación:
Mayores
de 15 violencia/crueldad, breves desnudos
Fecha de
estreno en México: 21 De Febrero
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