Regresa la pareja policial que ha dado
un impulso al bromance en los 2010’s y en esta ocasión una vez más van
a la escuela. Schmidt (Hill) y Jenko (Tatum) entrarán a hacer “lo que mejor saben
hacer” en una persecución contra el tráfico de droga. La pareja logra colarse
al campus y planean tener una “alocada vida universitaria”
(que incluyen: sexo, fraternidades, droga, spring breaks y popularidad )
pero las aptitudes
individuales comenzarán a brillar y aunque son los mejores amigos, ¿en serio tienen
tanto en común?; lo que los colocará en una nueva perspectiva con respecto a su
amistad y al desempeño de su trabajo policial.
Lo primero que debe uno tomar en cuenta es que es
evidente que en una comedia hay varias libertades permitidas, por ejemplo el
hecho del humor absurdo de ingresar a la Universidad cuando ya se pasan los 30
y fingir que se tienen 20; esa es una broma manejada entre los personajes, los
actores y el público (por qué no si hemos visto adolescentes de 25 años en Glee?)
Uno está dispuesto a aceptar la situación y eso lo hace divertido, porque se
entra en el efecto esto es una farsa y “vamos
a burlarnos de nosotros mismos”
Es innegable que Hill y Tatum hacen una estupenda
química en pantalla y que son la nueva versión de “el chocolate y el orate” de “Arma
Mortal” y a lo largo de la cinta muchas de las bromas y gags cómicos se
relacionan con el aspecto de esta “falsa autoconciencia” la edad, las aptitudes físicas, etc, y el motor
de empuje de ¿qué tan cercana puede ser
la relación entre dos hombres en un bromance,
sin que parezca que tiene tintes sexuales?
Y aquí tenemos de todo pero con el abierto sentido del
desacato, vamos a pasar límites, eso no nos importa. El caso es que lo hacen de
una manera inteligente (pese a todo lo absurdo que tengan alrededor) y eso es tarea de los directores Phil Lord y
Christopher Miller
Evidentemente no es que jamás se hayan visto las
situaciones de comedia que se presentan en la cinta, ni que estas nunca se
hayan conjuntado previamente con álgidas secuencias de acción, pero la película
se recarga en sus estrellas y en como las situaciones tipo “yo pensé, que usted
pensó que él era el hombre del sombrero verde” se desarrollan. De tal forma que la
acción/confusión/gag/persecución/gag/acción encuentran nuevas salidas. (Paralelamente
al incremento de presupuesto) no solo eso, sino que al parecer la maquiavélica
mente de los productores/escritores/ ya tiene pensada toda una serie de
situaciones que se podrían desarrollar en secuelas donde Schmidt y Jenko deambulan por toda clase de escenarios
para sus nuevas aventuras y lo interesante es que todas las opciones imaginadas
parecen ser buenas.
El caldo de cultivo de la cinta es el campus
universitario. Donde se llega a las situaciones esperadas: Jenko como
deportista, Schmidt como artista y esto
es lo que paradójicamente va a dar el giro a su relación. Lo interesante es que aún forzados a trabajar
juntos, este par de policías no solamente van a enfrentar la acción física y
las tramas policiales necesarias, sino que los personajes se desarrollan como
tales; se abren más espacios para mostrar su amistad y se toman decisiones que implican
cuestionar si son o no amigos, o si se sienten bien cada uno por su lado… o
igual cuestionan qué tanto pueden “aguantar”
al otro en pro de la relación, y no es que lo hagan de una manera dramática, ni
mucho menos, pero sin embargo sí es sustanciosa, todos en algún momento hemos
pasado por la pregunta “y de verdad somos o podemos ser tan amigos?”
Reparto: Jonah Hill, Channing Tatum, Peter Stormare, Ice Cube, Nick Offerman
País: Estados Unidos
Año: 2014
Género: Comedia de acción policiaca
Duración: 1 hr. 49 min.
Clasificación: Mayores de 15: Consumo,
preparación o venta de drogas. Breves desnudos, referencias sexuales y acción
violenta
Fecha de estreno en México: 28 de
Agosto
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