sábado, 16 de agosto de 2014

TEATRO: CADA VEZ NOS DESPEDIMOS MEJOR




Por Aga Kawecka

¿Qué pasaría si a los ocho encuentras el amor de tu vida? Y encima ella te toma una foto con una muy ochentera Polaroid, más aún, y sin saberlo, resulta que sus madres compartieron el mismo trágico fin, una queriendo salvar a la otra, inconsciente de que tiempo después sus hija vería por primera a Matías, un niño de su edad, llevado en los hombros del tumulto encabezado por Mr. Bario. Una foto, una sonrisa y el sueño de que algún día este niña sería el Príncipe Azul, convertido con el paso de los años en el Sapo.  
            “Cada vez nos despedimos mejor”, excelente monólogo de Alejandro Ricaño, interpretado magistralmente por Diego Luna, es un viaje en los tiempos de la década de los años 80, donde una pareja, tal vez igual a tantas otras que conforman la actual sociedad mexicana y por lo mismo tan singular, vive la pasión de los primeros encuentros que con el tiempo se convierten en una vida juntos, entrelazada por el vaivén de dos candentes cuerpos, interrumpido por discusiones que aterrizan la sublimación romántica en un plano mundano donde “no sólo de amor vive el hombre”, menos la mujer.
Y así, el amor de tu vida se aleja entre palabras y más palabras que te ubican en tus zapatos reales: poco que hacer y mucho que hablar. Entre los turbulentos sucesos de los ochenta, encuentras un perfume francés que te seduce… tal vez es su olor, sus ojos, o el hecho de que con ella no discutes, ni sufres… ni siquiera hablar. Engañas al amor de tu vida, sin saber que ella, movida por un mal presentimiento, llega sigilosa y… presencia todo.  Así te despides otra vez mientras en tu corazón gritas un reencuentro que sucede para al final cada vez despedirse mejor.
Este monólogo escala toda la gama de sentimientos y emociones que llenan una relación, sazonada con humor negro, sensualidad desbordante y un sustrato de historia de nuestro país en los glamorosos, pero no por eso menos sangrientos años 80.
  La actuación de Diego Luna es soberbia, acentuada y subrayada con las percusiones de Darío Bernal que le dan otro color a este monólogo que ¡no te puedes perder!

De Alejandro Ricaño
Teatro López Tarso
Centro Cultural San Ángel Revolución 1733 San Ángel
Hasta el 24 de agosto de 2014
Funciones: Viernes y sábados 7 y 9 pm
Domingos  6pm

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