Por Julia Elena Melche.
En una estación de trenes, un hombre encuentra a un hermoso perrito y lo lleva a su casa. En un principio, la esposa no está de acuerdo con el nuevo huésped, pero finalmente lo acepta. Pasan los meses y el animalito crece, acompañando a su amo cada mañana hasta la puerta principal de la estación para despedirlo y regresando por la tarde cuando este vuelve para darle la bienvenida, acompañándose así ambos a casa todos los días. Una tarde, el perro espera en vano a su dueño, quien no aparece. Sin embargo, el leal canino siguió esperándolo todos los días durante casi 10 años, hasta el día de su muerte frente a la estación.
Se trata de la combinación perfecta para conseguir un drama lacrimógeno, un tierno perrito, su dueño que muere, la tragedia del animal sin su amo y un cineasta especialista en historias sentimentales, encargado de darle a la trama una mayor emotividad, como lo es Lasse Halström, realizador de la reciente Querido John. El resultado es elocuente, muy acertado y bastante apegado a la historia real y al filme japonés de 1987, Hachiko monogatari, que se hizo de la misma.
El hecho real se remonta a 1923, cuando un profesor de la Universidad de Tokio regresa, como todos los días a su casa en el poblado de Shibuya, luego de su trabajo. En la estación encuentra un cachorro casi desfallecido y lo lleva a su casa, naciendo un cariño entrañable entre los dos. Tras su inesperada muerte por un infarto dos años después, el perro regresaba a esperarlo todos los días a la estación hasta 1935 cuando muere. Un año antes los habitantes del lugar mandaron construir una estatua de bronce en honor del fiel animal, quien estuvo presente durante la ceremonia. Casi un año después el perro fallece al pie de su propia estatua debido a su edad. Sus restos descansan junto a los de su amo. El director Seijirô Kôyama decidió lleva la historia a la pantalla, cinta que fue un éxito de taquilla, dulzona, aunque sobria y que convirtió al protagonista canino en el perro más famoso de Japón.
La nueva versión, con Richard Gere como Parker, el maestro de música que encuentra a Hachiko, el perro de raza Akita apodado “Hachi”, no es la excepción. Entrañable y emotiva, tiene como centro de la trama las gracias del perrito, la relación con su amo y su empecinamiento por seguirlo todos los días para acompañarlo y encontrarlo aunque tenga que hacer hoyos en el patio o brincar cercas. Luego vendrá el duelo por su pérdida y las conmovedoras peripecias que tiene que vivir en su rutina diaria para esperar que algún día llegue Parker, ya sea bajo la lluvia, en medio de la nieve o en pleno sol. Desde la espigada Lassie, el valiente Rin Tin Tin, el lanudo Benji, el sensible San Bernardo Beethoven o los caninos callejeros de Hotel para perros, han funcionado para recordar al espectador los valores humanos y dar lecciones de vida. Si bien, en muchas cintas como 101 dálmatas o Legalmente rubia 2 se subraya el maltrato a los animales como una práctica deleznable, Siempre a tu lado enfatiza en los temas del amor, la amistad, la lealtad y fidelidad, que en muchísimas ocasiones son los animales quienes las practican mejor que los humanos.
En su primera parte, la cinta transcurre de manera convencional mediante la aceptación de Hachi por la esposa de Parker, luego vendrán las travesuras a través del humor y las largas caminatas del ya crecido perro por el pueblo. A partir de esta cotidianidad se desprenderá la tragedia que se avecina, sin embargo, el realizador nunca cae en trampas sentimentales para chantajear al espectador. Al contrario, va desarrollando la historia con mesura, pero con la tristeza y dolor que implica. Lo que trasmite el filme son los enormes lazos afectivos que se pueden crear entre un animal y una persona, particularmente cuando se trata de un perro, considerado el “mejor amigo del hombre”, concepto que se retrata en la pantalla y que sin duda no dejará indiferente al espectador, independientemente de que comulgue o no con las relaciones con animales; la lealtad, fidelidad y devoción de Hachi por su amo es algo que seduce por su grandeza.
Dirección: Lasse Halström.
Reparto: Richard Gere, Joan Allen, Sarah Roemer, Cary-Hiroyuki Tagawa y Jason Alexander.
País: Estados Unidos.
Año: 2009.
Género: Drama.
Duración: 93 minutos.
Clasificación: Para todo público.
Fecha de estreno en México: 9 de abril de 2010.
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