Por Julia Elena Melche.
Con El atentado, el cineasta mexicano Jorge Fons regresa a la pantalla grande luego de quince años de estar ausente. La historia se sitúa en el México de finales del siglo XIX. Es el 16 de septiembre de 1897 y un joven rebelde, bastante ebrio y medio anarquista de nombre Arnulfo Arroyo, intenta asesinar al entonces presidente Porfirio Díaz, quien se encontraba en la Alameda Central para observar el desfile de las Fiestas Patrias. El hombre es aprehendido y al día siguiente aparece muerto en la jefatura de policía a donde fue llevado.
Una recreación de época con escenarios esteticistas, estupendas actuaciones, una súpero producción y una muy cercana adaptación de la novela “El expediente del atentado” del escritor Álvaro Uribe, quién retomó los hechos, a cargo de Fernando León, con la colaboración de Vicente Leñero y el propio Fons, dan forma a un thriller político que está narrado en un ir y venir en el tiempo y desde la mirada de diferentes personajes.
Salvador Sánchez, María Rojo, Angélica Aragón, Juan Carlos Colombo y Mario Zaragoza complementan un destacado reparto integrado por José María Yazpik como Arroyo, Arturo Beristáin como el dictador Díaz, Julio Bracho como el jefe de la policía, Daniel Giménez Cacho como el escritor y novelista Federico Gamboa, diplomático del régimen porfirista y encargado de narrar los acontecimientos e Irene Azuela como la joven y atractiva viuda Cordelia Godoy, un personaje ficticio que se relaciona con tres hombres a la vez.
Filmada en Zacatecas, la Ciudad de México y Puebla, El Atentado es considerada la película más cara en la historia del cine mexicano (alrededor de 70 millones de pesos) y forma parte de las cintas conmemorativas al bicentenario de la Independencia y centenario de la Revolución Mexicana. Pero, ¿qué festejamos en realidad los mexicanos, si los cambios e ideales de esos movimientos sociopolíticos no se han alcanzado? En los continuos flashbacks de la cinta, el realizador de Los caifanes, Los albañiles, Rojo amanecer y El callejón de los milagros retrata a una sociedad post independentista y pre revolucionaria con los mismos males y deficiencias de la de nuestros días; el inconformismo del pueblo hacia su presidente, la pobreza, las marcadas desigualdades sociales, el teatro popular que parodia al gobierno, la represión hacia los rebeldes y críticos del gobierno, la marginación al campesino, capturando también los grandes vicios del sistema político: corrupciones, traiciones, injusticias y el desmedido abuso de poder. ¿Qué ha cambiado o mejorado en nuestro país desde entonces? Como el mismo director declara: “La película es una conmemoración de alguna manera crítica, quizá nostálgica. Hace 100 años la celebración del centenario de la independencia fue apoteósica; en cambio ahora es imposible celebrar, con tantos problemas”.
Así, el trabajo de Fons podría ubicarse en cualquier sexenio pues cada uno es más decepcionante que el anterior, aunque sobresale por ser de los escasos filmes nacionales que critican y denuncian al gobierno, no obstante se trate de un pasado histórico vergonzoso y archi conocido que no sorprende ni aporta nada novedoso, salvo el pasaje del atentado para asesinar a Díaz, las intrigas en el hecho y la historia de su ejecutor, una conspiración que fue organizada por políticos podridos y ambiciosos.
Por otra parte, la cinta contiene una estética muy cuidada que en momentos parecen escenas de postal. La recreación de algunos escenarios para simular paisajes exteriores no consigue trasmitir un efecto de realismo adecuado.
Se trata de una película que, en esencia, reitera los defectos, excesos, deficiencias y mezquindades de nuestro eterno sistema político.
Dirección: Jorge Fons.
Reparto: José María Yazpik, Arturo Beristáin, Daniel Giménez Cacho, Julio Bracho, Irene Azuela, Salvador Sánchez, Juan Carlos Colombo y José María de Tavira.
País: México.
Año: 2010.
Género: Thriller político.
Duración: 125 minutos.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Fecha de estreno en México: 27 de agosto de 2010.
2 comentarios:
Qué buena pregunta!
Qué celebramos?????
Y la manera en que despilfarran lana en cosas que no hacen diferencia en nuestra vida de por sí agobiada es verdaderamente obsceno.
Gracias por comentalo! Tienen toda la razón.
Hola Michelle!
Pues una vez pasados los festejos la pregunta sigue en el aire... tu qué opinas?? ha valido lo que nos ha costado???
Mil gracias por tu comentario!
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