Por Julia Elena Melche.
En lo opuesto del cine complaciente, las cintas del realizador francés de culto François Ozon, se han caracterizado por Ilustrar todo aquello que se opone a los códigos de normalidad mediante transgresiones en seco de los convencionalismos familiares. Desde su cortometraje La petit mort, donde abordó la ausencia ensordecedora de un padre de familia, o su inquietante mediometraje Mirando al mar, en torno del robo de un infante, hasta Comedia de familia, Gotas de agua sobre piedras ardientes y su reciente Ricky, sólo los niños van al cielo, Ozon ha manifestado una inclinación por el tema de la familia disfuncional y el planteamiento de un modelo familiar alternativo.
Ahora lo hace mediante la historia de una joven embarazada que forma una nueva familia con el hermano homosexual de su novio fallecido. Si bien, el filme habla sobre las pérdidas y la muerte, lo hace de manera suave y un tanto dulzón, sin el menor asomo de tintes melodramáticos. Moouse vive con su apuesto novio Louis (Melvil Poupaud). Ambos están muy enamorados hasta que la heroína termina con su relación idílica, cuando Louis muere de una sobredosis. Moouse logra sobrevivir y pronto se de cuenta que está embarazada. Cuando la familia de Louis se entera, presiona a Moouse para que aborte, pero ella decide tener a su bebé y huye de París hacia una casita en la costa.
En el centro de la historia se encuentra Moouse, interpretada por una estupenda Isabelle Carré, quien ha trabajado con cineastas de la talla de Alain Resnais y Bertrand Tavernier y estaba embarazada durante el rodaje. Ella defiende su maternidad por encima de los prejuicios y contrariedades. La llegada y presencia del hermano gay de Louis, Paul (el músico y actor debutante Louis Ronan Choisy) será determinante en la vida de Moouse. A diferencia del resto de su familia, Paul le brinda apoyo a la chica, dejando ver una enorme sensibilidad.
Ozon confecciona una sencilla anécdota que reflexiona sobre la maternidad anti convencional. Al mismo tiempo favorece la visión del homosexual y defiende su derecho a la adopción. Todo en un tono sobrio y sin artificios que toma caminos muy humanos. No es de extrañar que la cinta haya sido galardonada en el Festival de Cine de San Sebastián 09 con el Premio Especial del Jurado. Las destacadas actuaciones se unen a una realización luminosa y cálida que atrapa los bellos paisajes y parece contraponerse al drama de Moouse, cuyas miradas, gestos y reflexiones silenciosas reflejan su dolor y miedos interiores. Ozon no hace concesiones en las duras escenas del inicio con la pareja drogándose de manera bastante gráfica ni en el brillante y entrañable final inesperado.
Dirección: François Ozon.
Reparto: Isabelle Carré, Louis Ronan Choisy, Melvil Poupaud y Pierre Louis Calixte.
País: Francia.
Año: 2009.
Género: Drama.
Duración: 90 minutos.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Fecha de estreno en México: 20 de mayo de 2011.
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