Uno de los superhéroes de Marvel que quizá sea menos popular es Thor, probablemente de ahí se entienda por qué habían demorado tanto tiempo en llevarlo a la pantalla grande.
Con una asombrosa adaptación cinematográfica, Kenneth Brannagh se muestra
-para sorpresa de muchos-, como un director capaz de llevar al cómic a su máxima expresión, con una propuesta visualmente fascinante.
Con una asombrosa adaptación cinematográfica, Kenneth Brannagh se muestra
-para sorpresa de muchos-, como un director capaz de llevar al cómic a su máxima expresión, con una propuesta visualmente fascinante.
Tanto para los fanáticos del género de los comics, como los seguidores de Thor, quedarán satisfechos con los resultados; mientras que para aquellos que desconozcan a este superhéroe quien hizo su primera aparición en 1962, no tendrán mayor problema en entender la historia y disfrutarla de igual manera.
La trama de Thor comienza con una misteriosa introducción donde un equipo de científicos, liderado por la astrofísica, Jane Foster (Natalie Portman), se encuentran en busca una rara especie de tormenta cósmica, cuando un hombre que literalmente ha sido arrojado del espacio, choca contra su camioneta.
Inmediatamente, la narración da paso a la saga nórdica, creada por Marvel, del Dios Odin, (interpretado extraordinariamente por Anthony Hopkins). Thor es el heredero al trono de Asgard, un mundo donde se mezclan magia y ciencia y cuyos antiguos lazos con los habitantes del planeta Tierra los dejaron convertidos en dioses de la antigua religión nórdica. Y aunque el poder de Thor es casi ilimitado, su carácter impetuoso y soberbio, pone en riesgo la tregua que Asgard tiene con sus mortales enemigos, los gigantes de hielo de Jötunheimr, razón por la cual Odin, su padre, decide desterrarlo a la Tierra, privándolo de sus poderes.
En la Tierra, Thor recibe la ayuda de Foster y aprenderá de sus errores, para poder enfrentar a su perverso hermano Loki (Tom Hiddleston).
A lo largo de la cinta queda de manifiesto la vasta experiencia de Brannagh, sobre todo, en su gusto por las obras clásicas, especialmente de Shakespeare, lo que le permite crear una atmósfera de tragedia, especialmente la disputa de los hermanos por el trono de Asgard; además el director crea dos mundos paralelos; por un lado el universo celestial de Odin, donde resalta las intrigas de la familia del Dios , a manera de tragedia griega, mientras que por el otro, el mundo terrenal en donde Thor aprenderá el valor de la humildad al verse despojado de sus poderes. La trama de Thor comienza con una misteriosa introducción donde un equipo de científicos, liderado por la astrofísica, Jane Foster (Natalie Portman), se encuentran en busca una rara especie de tormenta cósmica, cuando un hombre que literalmente ha sido arrojado del espacio, choca contra su camioneta.
Inmediatamente, la narración da paso a la saga nórdica, creada por Marvel, del Dios Odin, (interpretado extraordinariamente por Anthony Hopkins). Thor es el heredero al trono de Asgard, un mundo donde se mezclan magia y ciencia y cuyos antiguos lazos con los habitantes del planeta Tierra los dejaron convertidos en dioses de la antigua religión nórdica. Y aunque el poder de Thor es casi ilimitado, su carácter impetuoso y soberbio, pone en riesgo la tregua que Asgard tiene con sus mortales enemigos, los gigantes de hielo de Jötunheimr, razón por la cual Odin, su padre, decide desterrarlo a la Tierra, privándolo de sus poderes.
En la Tierra, Thor recibe la ayuda de Foster y aprenderá de sus errores, para poder enfrentar a su perverso hermano Loki (Tom Hiddleston).
Aunque la mezcla de los mundos funciona bien, tantas idas y vueltas de Asgard a la Tierra le quitan un poco de fluidez a la historia, repleta de vertiginosas secuencias de acción, al tiempo que el espectador pueda deleitarse de manera visual con la belleza del mundo de Asgard, escenarios poco vistos en las adaptaciones anteriores de los comics de Marvel. Tanto el diseño de los escenarios, como el vestuario, son admirables, como el arcoíris que lleva al Bifröst, el puente que conecta a ese mundo con el resto del universo.
Otro acierto de la película es el humor muy bien manejado por Brannagh, sobre todo en las peripecias que el hijo de Odin pasa al ser convertido en un simple mortal; y de la comedia, el director regresa a la acción, justo en el momento en que Thor vuelve a ser digno de sostener su martillo del poder, dando lugar a una de las más esperadas escenas del comic dentro del cine.
En el rol protagónico sorprende la actuación del recién descubierto Chris Hemsworth, quien posee el físico y el carisma que todo superhéroe necesita; por su parte, la recién ganadora del Oscar, Natalie Portman, cumple con su rol de heroína terrenal, mientras que Tom Hiddelston se muestra como una joven promesa actoral en su papel de villano de la historia.
Lo que es un hecho es que la cinta contiene todos los elementos que un éxito taquillero requiere: acción, comedia, efectos especiales y buen ritmo. Sin duda, Thor se convertirá, tempranamente, en el primer gran éxito taquillero del verano.
Por supuesto que ya se espera la secuela, adelantada al final de la película. Habrá que esperar para saber si Brannag vuelve a sorprendernos con una segunda entrega.
Director: Kennet Brannagh
País: Estados Unidos
Reparto: Chris Hemsworth, Natalie Portman, Tom Hiddleston, Jaimie Alexander, Anthony Hopkins
Año: 2011
Duración: 114 minutos
Género: Ficción
Clasificación: Adolescentes y adultos
Fecha de estreno en México: 29 de abril de 2011.
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