Un auto corre a gran velocidad por la línea fronteriza en
territorio norteamericano. Lo conduce un ladrón veterano, conocido como Driven,
quien acaba de robar dos millones de dólares a un banco y es perseguido por las
autoridades estadunidenses. El hombre estrella el auto contra el muro
fronterizo y termina del lado mexicano, donde es aprehendido por varios policías
y luego es enviado a un penal de alta seguridad llamado “El pueblito”, en el
que los presos pueden vivir con sus familias. Ahí, se relaciona con un niño de
10 años, Rodrigo, quien le enseñará y
ayudará a sobrevivir en el peligroso mundo carcelario.
Dirigido por el debutante Adrian
Grünberg, un cineasta que ha vivido en México los últimos 18 años, el
realizador de Corazón valiente, Apocalypto y La pasión de Cristo, produce
y co escribe esta cinta de mucha acción, violencia y balazos en la que lleva el rol protagónico.
Gibson comparte crédito con el pequeño actor salvadoreño Kevin Hernández, el
chiquillo, huérfano de padre, quien convive su madre (Dolores Heredia), pero
también con asesinos y narcotraficantes en un ambiente de podredumbre que el
director ha sabido plantear y reflejar con bastante acierto.
“En la cárcel hay tratamiento especial para los reclusos
especiales”. En el penal reina la corrupción, las drogas y las armas e impera la
ley del más fuerte. El Javi (Daniel Giménez Cacho) es conocido como el “Rey
Rata”, un narcotraficante que goza de los privilegios que tienen los criminales
con poder. Es primo del “Caracas” (Jesús Ochoa) y se convertirá en otro enemigo
de Drive.
La cinta muestra una realidad conocida por todos los
mexicanos; un sistema penitenciario que apesta y los oscuros nexos de las
mafias nacionales con las autoridades policíacas, Vázquez (Mario Zaragoza) y
Romero (Gerardo Taracena) son los policías que capturaron a Drive y tomaron lo
que encontraron del dinero robado. El cuadro lo completa el director de la
cárcel, pero el retrato de corrupción también alcanza a algunos empresarios
norteamericanos.
Con un ritmo bastante ágil, una banda sonora con
ingeniosos corridos sobre narcos y una factura del género muy bien lograda, Atrapen
al gringo retrata la realidad de
los reos y sus nulas oportunidades para rehabilitarse porque se les están
negadas de antemano. Se trata de una cinta entretenida, llena de lugares
comunes, personajes estereotipados y filmada en California, Tejas y en un ex
penal en el corazón de la ciudad de Veracruz, cuyo mejor acierto es la
ambientación de la prisión en que está inspirada.
CONOCE
LA HISTORIA DE “EL PUEBLITO”.
“EL Pueblito” fue una cárcel que existió en Tijuana, Baja
California, conocida como la “universidad del crimen” y oficialmente llamada
Centro de Adaptación Social de La Mesa. Fue construida en 1956 como una
correccional experimental que no tuvo los resultados esperados y albergaba a 2
mil prisioneros, cuyas familias podían vivir ahí con ellos. Los niños de los
presos salían por la mañana a la escuela y regresaban por las tardes.
Había alrededor de 700 construcciones, entre
casas, tiendas, restaurantes, puestos de tortas, tacos, pizzas, hamburguesas, peluquerías,
farmacias, casas de cambio. Había médicos, abogados, partidos de basquetbol, voleibol y futbol. Muchos
presos fabricaban artesanías en diferentes materiales que se vendían en el
exterior del lugar. Se vendía toda clase de droga, cuyas ventas eran operadas
por un mini cártel, cuyos líderes llevaban una vida de lujo.
Los criminales ricos y
poderosos tenían personal de seguridad con armas de alto poder. En sus casas había
jacuzzis y lo mejor de la tecnología más moderna. Mientras los reos desvalidos
y sin dinero, dormían al aire libre y pasaban hambre y privaciones. De una o de
otra forma, todos tenían que pagar por su seguridad y los encargados de recibir
los sobornos eran los guardias.
En la madrugada del 20 de
agosto de 2002 más de 2 mil uniformados del ejército mexicano llegaron al lugar
para eliminar la zona de los prisioneros ricos, que eran los más peligrosos y
reubicarlos en nuevas prisiones. En pocas horas “El Pueblito” desapareció. Al
momento de la redada habitaban 80 ciudadanos norteamericanos y 600 personas
entre mujeres, niños y otros miembros de la familia de más de 6 mil
prisioneros, los cuales estaban catalogados como los criminales más peligrosos
del sistema de prisiones mexicana.
La penitenciaría Ignacio
Allende en Veracruz, donde fue rodada la cinta, fue construida hace más de 105
años. En enero de 2010 se reubicaron los últimos 300 prisioneros que se
encontraban en el edificio a unas instalaciones más modernas. Ex reos de esta
penitenciaría y sus familias aparecen en el filme como extras.
Dirección: Adrian Grünberg.
Título original: How
I spent my summer vacation.
Reparto:
Mel Gibson, Kevin Hernández, Peter
Stormare, Daniel Gimenez Cacho, Jesús
Ochoa, Dean Norris,
Tenoch
Huerta, Dolores Heredia y Roberto Sosa.
País: Estados Unidos.
Año: 2011.
Género: Acción, drama.
Duración: 95 minutos.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Fecha de estreno en México: 22 de junio de 2012.
1 comentario:
Buenas pelicula
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