Nueva serie de Discovery
examina el universo de las grandes apuestas entre los más respetados valuadores
y anticuarios del mundo
Negociantes explora el mundo
de los grandes avalúos, donde personas comunes y corrientes compran y venden
prácticamente cualquier cosa que se pueda imaginar. Desde una colección de
libros de comics hasta un avión de combate ruso, los vendedores presentan sus
tesoros ante cinco de los más respetados valuadores y anticuarios en el mundo,
cada uno acumulador de sus propias fortunas y listos para desembolsar lo que
sea necesario para obtener las piezas. Dividida en seis episodios, Negociantes
se estrena en Discovery los domingos a las 19:00 hrs. a partir del día 15 de
julio.
La serie ofrece al
televidente acceso sin precedente a un conjunto de fascinantes artefactos. A lo
largo de seis diferentes capítulos, cada vendedor presenta distintos artículos
para su avalúo y comparte sus historias ante los cinco expertos.
El equipo de valuadores y
anticuarios está conformado por: Richard Gauntlett, un especialista del arte
del siglo XX y de todo tipo de antigüedades y autos históricos; Gillian Price,
dueña de una boutique de antigüedades y extravagancias en Londres cuyo éxito le
ha asegurado una lista de clientes de primer nivel; Jenny Pat, anticuaria y
tratante de piezas de arte chinas de primera categoría; Nikolas Robinson, un
prestamista que sabe detectar un artículo falso de buenas a primeras; y Scott
Diament, CEO de una feria de antigüedades y director de casas de empeño, cuyo alto
perfil y eventos exclusivos atraen a vendedores de todas partes del mundo.
Entre las asombrosas piezas
presentadas en Negociantes figuran el fósil de un plesiosauro de 200 millones
de años de antigüedad y un reloj de diamantes de la época de la posguerra. La
serie también muestra las fricciones entre los valuadores. En una ocasión,
Scott y un dedicado cazador de meteoritos discuten arduamente por unas raras
rocas espaciales. En otra oportunidad, es Gillian quien pone en riesgo una
importante transacción por criticar ciertas joyas emblemáticas de Coco Chanel.
Cada uno de los anticuarios
se vale de su vasto conocimiento y experiencia para desentrañar la historia y
el valor de cada uno de los tesoros que reciben. Apuestan su propio dinero para
competir entre sí y agenciarse los distintos artefactos a fin de sacarles la
mayor ganancia posible. La tensión va en escalada, al no saber a quién
conocerán ni qué objeto les será ofertado. Aunque, si les gusta lo que ven, los
negociantes están más que listos para arriesgarse.
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