ATENCIÓN: ESTA NOTA
TIENE INFORMACIÓN DETALLADA DEL CONTENIDO DEL EPISODIO. (SPOILERS)
A
Becca le parece que ha tenido un inquietante sueño donde ha visto a su marido
vivo. Pero debe despertar para recibir la llamada de Mary su amiga. Ambas
comienzan a hablar acerca de la confianza que le han tenido a los hombres que
han amado en su vida. Becca podría haber escrito libros sobre el tema durante
casi toda su vida… hasta ahora. Precisamente ahora que Paul ha regresado de
“ultratumba” Becca se ha transformado en una “incomodidad” para la CIA Parisina
eso en mucho se debe a que Dax aún tiene dudas razonables acerca de si Becca
está o no trabajando con Paul. Así que ordena a Violet que la siga.
Giancarlo
le dice a Becca que Paul realizó un depósito en una cuenta que había estado
inactiva por muchísimo tiempo en Praga. Las huellas dactilares de Becca están
en los datos de la cuenta, así que prácticamente ella puede accesar a eso. Es
una caja de seguridad a la que solamente se puede tener acceso con las huellas
digitales de los tres miembros de la familia Winstone. Becca sabe que Paul la
está guiando a que vaya a esa caja de seguridad. Además descubre un signo
dejado bajo el reloj de una torre que no deja dudas a esa sospecha de querer
concertar una cita. Giancarlo desea ir como refuerzo pero Becca debe asistir
sola.
En
efecto, nos damos cuenta por medio de Flashbacks que Paul sabía de la relación
que existía entre Becca y Giancarlo y de alguna manera él mismo se culpaba que ese romance se hubiera dado. Al final de cuentas era una de las muchas
razones por las cuales Paul quería dejar su trabajo en la agencia. Lo que más
deseaba era poder construir una familia común y corriente con Becca aunque a
ella no le molestaba tanto el asunto de ser agente, hasta que un día cuando
Michael era aún un niño, se perdió durante un carnaval… miles de dudas y
temores emergieron mientras lo buscaban así que cuando el pequeño encontró a su
padre ella estuvo segura de que tal vez valdría la pena alejarse de la agencia.
Como dato, todo esto sucedió el mismo día en el que Paul se reunió con el
misterioso hombre que conocimos en el capítulo pasado. ("Ice Queen.")
Todo
un equipo de la CIA trata de seguirle el paso a Becca mientras transita por las
concurridas avenidas hasta que llega un momento en el que la pierden de vista.
Dax está sumamente frustrado hasta que sin hacer ningún ruido Becca aparece
atrás de él y lo invita a tomarse un café.
Oh sí, es muy vergonzoso.
Pero
también de esta manera Becca quiere dejar bien clara una cosa, ella es el único
eslabón para poder encontrar a Paul. Dax sin estar totalmente de acuerdo,
acepta que ella haga lo que deba hacer, sin seguirla. A cambio ella le da unas
pistas sobre la cuenta de Paul en Praga.
De
esta manera, Becca llega al lugar donde será la cita con Paul, es la plazoleta
de un Castillo. La cuestión es que Paul no está ahí… pero un equipo de malosos
sí. Oh, sí… lo sentimos, Becca… es una trampa. Becca se esfuerza en combatirlos
pero ellos son mucho más que ella. El hombre misterioso que conocemos se acerca
a Becca y le asegura que Michael está vivo… al menos por ahora. Bueno, entre
otras noticias, le informa que le va a cortar el pulgar para poder reunir las
tres huellas digitales para poder abrir la caja de seguridad… Intempestivamente
Giancarlo irrumpe en la escena y en una maniobra magistral hace que los tipos
que retienen a Becca escapen. ¿Acaso alguien se hubiera alegrado más de ver a
Giancarlo ahí en ese momento??? Lo dudamos.
Trabajando
sin descanso Dax revisa varias fotos de
Becca en su computadora. Violet que casualmente está esperándolo desnuda sobre
su cama, sigue sin poder entender por qué Dax dejó escapar a Becca… Este asunto
no le está gustando porque cree que eso podría perjudicar la carrera de Dax. En
unos minutos después Dax reúne toda la información sobre la caja de seguridad
del banco de Praga. Obviamente no puede entrar a ella pero está seguro que
Becca irá a buscar la forma en la cual entrar, está completamente seguro porque
la ha llegado a conocer. Becca por su parte acompañada de Giancarlo le dice que
ha tomado una decisión… deben robar esa caja.
Después
de Michael ayuda a Oskana a ponerse su insulina sus captores lo toman y lo ponen
frente a una pared para tomarle una foto. Le dicen que es una orden porque se
van a mover de ahí muy pronto. El quiere escapar antes de que eso suceda.
Oskana distrae a los hombres que entran por el túnel que está abajo del
castillo, para que Michael pueda escapar. Antes de irse descubre varias cajas
con docenas de AK 47 además descubre que hay un hombre vestido de traje y en un
cuarto hay varios trajes.
Michael
sale justo en el momento que un tren pasa, justo su boleto a la libertad…. Sin embargo
Michael piensa en Oskana y su dependencia a su ración de insulina con la que
sus captores la mantienen pero el pensar en eso le quita la oportunidad de escapar…
tendrá que regresar y escapar con Oskana en otra ocasión. Solo esperemos que
esta oportunidad llegue y que Oskana sea digna del sacrificio que Michael hizo
por ella.
Becca
llega al banco con el pretexto de querer guardar algo en su propia caja de
seguridad. Lógicamente Dax y su equipo saben que ella está ahí por otra razón
muy diferente. En lo que Becca se las ingenia para accesar a la caja, la CIA
encuentra a Giancarlo en la calle con los planos del banco (a ver qué
explicación da a eso) las alarmas se
conectan. Becca solo dispone de unos segundos antes de que la policía llegue e
invada todo el banco. Afortunadamente termina de hacer lo que vino a hacer
antes de que la policía llegue. Como las autoridades no le encuentran nada
sospechoso encima los dejan ir a ella y Giancarlo.
Como
nos enteramos después, Becca contaba con que Dax y sus hombres acudieran al
banco. Fue justo la distracción que necesitaba para poder realizar su trabajo
de averiguar que había en la caja y tirarlos a un basurero. Giancarlo recoge sigilosamente
las cosas del basurero. Se los entrega a Becca y ella junto con Dax los revisan
dentro de las cosas que estaban ahí hay un montón de certificados para una
compañía petrolera rusa que valen algo así como un cuarto de billón de dólares.
Además
también hay la dirección de un lugar muy lejano afuera de Praga. Becca dice que
eso tiene que ver con “los tres osos” una historia que Paul contaba a Michael
sobre un castillo en el que habría “tres de todo” para que nada les faltara
jamás a él y a su familia. El castillo resulta ser una remota cabaña en el
bosque. El lugar está relleno con explosivos, pero Becca cree que puede
desactivarlos. Al fin logra poner un código que detiene la cuenta… pero solo
temporalmente… la bomba de nuevo comienza su cuenta hacia cero y al parecer no
será posible escapar de una explosión antes de poder ponerse a salvo.
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