En un pueblito polvoriento, en algún lugar de Medio Oriente,
un grupo de mujeres, de diferentes
edades y vestidas de negro, se dirigen al cementerio para rezar por sus
muertos, al tiempo que ejecutan una extraña coreografía. Son los padres, hijos,
hermanos o los maridos que han fallecido
en una cruel y absurda guerra fraticida y religiosa.
Con esta escena de
enorme belleza visual, inicia el segundo largometraje de la joven y guapa realizadora libanesa Nadine
Labaki. Su debut cinematográfico se convirtió en la cinta libanesa más aclamada
internacionalmente hasta la fecha, Caramelo (07), escrita y
protagonizada por la cineasta, se trató de un relato coral e intimista sobre un
grupo de mujeres en Beirut que tratan de abrirse paso en una sociedad represora
y machista.
Ahora, Labaki construye una mezcla de musical, comedia
costumbrista, melodrama, realismo social y fábula para volver al mundo femenino
que tanto le interesa, con el fin de hablar
de las diferencias religiosas e ideológicas que existen en su país. El telón de
fondo es un país desgarrado por los conflictos bélicos, pero estas mujeres
están dispuestas a hacer cualquier cosa para no perder más a sus hombres e
hijos y evitar una nueva guerra. Para distraer su atención y se olviden de
desenterrar las armas que provocaría un baño de sangre en la aldea, deciden
contratar a unas bailarinas ucranianas.
Con algunas dosis de humor y situaciones surrealistas, la
historia hace un llamado a la concordia y tolerancia entre religiones y pueblos,
entre los cristianos y musulmanes de la cinta que hasta hace poco eran amigos y
buenos vecinos. Como en Caramelo, las mujeres son de nuevo las
protagonistas y el motor mismo de la trama que hacen de la cocina un microcosmos
de placer y de la comida un elemento
lúdico.
En el filme, la música y canciones se elevan como
elocuentes voces contra el sinsentido de la violencia. “Lo que estaba pasando
era el lamentable enfrentamiento entre el Gobierno y la oposición en mayo de
2008 que colocaron al país al borde de una nueva guerra civil. Quizá porque en aquel momento estaba embarazada, caí en la
cuenta de lo absurdo que era todo aquello”, recuerda Labaki. “Me
planteé cómo podría contribuir a cambiar esta situación. Así comenzó la idea de
la historia de una mujer, una madre, que haría todo lo que estuviera en su mano
para evitar que sus hijos acabaran empuñando un arma. Eso se terminó
convirtiendo en la historia de un pueblo donde las mujeres hacen todo lo que
pueden por evitar la guerra”.
Con gran lucidez Labaki ha confeccionado un relato de
amor y desamor con ingredientes a veces dulces, pero también con algo de
amargura, desazón y crudeza.
Dirección: Nadine Labaki.
Reparto: Nadine Labaki, Claude Bazz Mossawbaa, Layla
Hakim, Yvonne Maalouf, Antoinette Noufaily, Julien Farhat y Kevin Abboud.
País: Francia, Líbano, Italia y Egipto.
Año: 2011.
Género: Comedia dramática.
Duración: 102 minutos.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Fecha de estrenos en México: 5 de octubre de 2012.
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