Por Julia Elena Melche.
El ganador del Óscar por Quisiera ser millonario
(08), el británico Danny Boyle, regresa a los temas de la codicia y la ambición que
caracterizaron a su inmejorable ópera prima Tumba al ras de la tierra
(94), donde tres amigos se deshacen del
cadáver de un tipo que muere por sobredosis
para quedarse con su dinero.
De alguna manera, en todas sus cintas Boyle ha abordado estos asuntos,
consiguiendo retratos inquietantes de los comportamientos humanos más oscuros y
extremos, desde su obra maestra que marcó su debut, hasta su nuevo thriller psicológico En trance, pasando por Trainspotting,
Una vida menos ordinaria, La playa, Millonarios y 127 horas.
Ahora, el director consigue un filme donde la realidad y la
sugestión hipnótica se confunden a partir de un intrincado juego mental y las
situaciones y los personajes no son lo que parecen. El actor escocés James McAvoy de El último rey de Escocia y la
exitosa serie televisiva británica Shameless,
interpreta a Simon, un empleado de una casa de subastas londinense, quien
planea robar la famosa pintura de Goya, Las
brujas del aire, valuada en millones de dólares. Con la ayuda de sus socios, un
grupo de criminales que son liderados por Frank (Vincent Cassel), Simon consigue robar el cuadro.
Sin embargo, el cuadro desaparece y Frank se siente
traicionado por Simon y lo golpea en la cabeza. Cuando recobra el conocimiento,
no recuerda dónde escondió la pintura y es obligado a recibir una serie de
sesiones de hipnosis con la guapa terapeuta
Elizabeth (Rosario Dawson), quien lo ayudará a recuperar la memoria.
A simple vista, En trance parece otra cinta más de
robos millonarios, ladrones engañados y traiciones. Si bien, no hay demasiado
misterio ni originalidad alrededor del
centro argumental, la búsqueda del cuadro, el guión va construyendo una complicada
red de historias en torno a los personajes, que va de una vuelta de tuerca a
otra y a otra, y de un giro argumental a otro y a otro, que van revelando las
verdaderas intenciones, motivaciones e identidades de los personajes.
Todo esto se alimenta con el ritmo vertiginoso de un
brillante montaje y las imágenes estilizadas de una cuidada fotografía. Las
piezas del rompecabezas narrativo se van acomodando poco a poco, al tiempo que
se explora en los límites de la realidad, los sueños y la imaginación, provocando en momentos cierta confusión y dudas sobre lo que se
narra, si es realmente lo que sucede o es el producto de la mente hipnotizada
del protagonista.
Dirección: Danny Boyle.
Reparto: James McAvoy, Vincent Cassel y Rosario Dawson.
País: Gran Bretaña.
Año: 2013
Género: Drama-thriller.
Duración: 101 minutos.
Clasificación: Mayores de 15 años.
Fecha de estreno en México: 3 de mayo de 2013.
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