Por Julia Elena Melche.
En Memorias que me contaron, la
realizadora brasileña Lucía Murat hace un homenaje a su amiga Vera Silvia
Magalhaes, famosa guerrillera brasileña que participó en el secuestro del
embajador de Estados Unidos en Brasil en 1969 y se convirtió en un icono de la
lucha armada contra la dictadura militar en ese país, que se estableció a
partir de 1964 hasta 1985. Vera Silvia falleció de un ataque al corazón en 2007
a consecuencia de los problemas de salud, provocados por las brutales torturas de
que fue víctima durante su encarcelamiento en los años sesenta y setenta.
La
cinta inicia cuando un grupo de viejos amigos, todos ex miembros de la
resistencia radicalizada de Brasil, se reúnen en torno a Ana, quien fuera la
carismática y valiente líder de su círculo, ahora en su lecho de muerte.
Mientras reflexionan sobre sus decisiones pasadas y sobre los caminos que han
recorrido, permanece la presencia espiritual de su amiga, a manera de recordatorio de sus
utopías fallidas y de su pasado común mitificado.
Así, rememoran y discuten
acaloradamente en torno de la revolución, sobre los errores de haber combatido
a la dictadura a través de la lucha armada y de las cosas que no se hicieron
bien dentro de los partidos políticos más radicales. Pero también las nuevas
generaciones, representadas por los hijos de los protagonistas, definen su
propia visión de la vida, del amor, del sexo y de su idea de revolución, las
cuales se expresan a partir del arte y se reflejan en la tolerancia a las
preferencias sexuales y a las ideas políticas.
Aunque el filme está basado en la
historia de la activista y en las situaciones que vivieron sus amigos, la directora
recrea los hechos a manera de ficción y con entera libertad, enlazando el
pasado con el presente a través de flashbacks, en una suerte de rompecabezas al
que se le van intercalando imágenes de archivo de aquellas décadas.
Se trata de un vibrante testimonio sobre pasado y presente de una generación de militantes, y a su vez, un llamado para despertar conciencias en torno a un problema actual en el país sudamericano, que
es la resistencia del gobierno brasilero a investigar los crímenes de la
humanidad cometidos en la última dictadura militar y el enjuiciamiento a los
torturadores, pues el horror, la tortura y los asesinatos durante este terrible período en Brasil, fueron los mismos que en las dictaduras de Chile y Argentina.
Un relato imprescindible para comprender los años oscuros de
Brasil y por la visión honesta para abordar el tema.
Dirección: Lúcia Murat.
Guión: Lúcia Murat y Tatiana Salem Levy.
Reparto: Irene Ravache (Irene), Simone Spoladore (Ana), Franco Nero (Paolo). Clarisse Abujamra (Zézé), Hamilton Vaz Pereira (Henrique), Mário José Paz (Dr. Guillermo) y Miguel Thiré (Eduardo).
País: Brasil-Chile-Argentina.
Año: 2012.
Género: Drama.
Duración: 100 minutos.
LA DIRECTORA.
Lúcia Murat nació en Rio de Janeiro, Brasil, en 1949.Fue miembro de la guerrilla
socialista en los tiempos más duros de la dictadura brasileña. Su
experiencia en prisión, donde fue recluida y torturada en esos años, ha
influenciado con enorme sensibilidad en su trabajo cinematográfico.
Debutó en 1988 con el semidocumental Que Bom Te Ver Viva, que tuvo su premier
internacional en el Festival de Toronto. Con su película Quase Dois Irmaos, sobre los conflictos entre la clase media y los
sectores populares, obtuvo varios premios internacionales, entre ellos el de
mejor dirección en el Festival de Rio, Brasil y el de mejor película en el
Festival de Mar del Plata, Argentina. Memorias que me contaron ha
sido parte de las selecciones oficiales de más de 10 festivales de todo el
mundo.
MEMORIAS QUE ME CONTARON SE EXHIBE EN CINETECA NACIONAL DEL 21 AL 26 DE ABRIL.
PARA INFORMACIÓN DE HORARIOS Y SALAS, CONSULTAR: www.cinetecanacional.net
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