En Arabia Saudita las mujeres son ciudadanos de segunda
clase y subyugadas por las convenciones machistas y autoritarias. Sus derechos
son nulos, no se les permite conducir un auto, ni transitar libremente por la
calle, ni salir sin el velo reglamentario, tampoco trabajar con los hombres. No
deben alzar el tono de su voz ni atreverse a cantar, aún en el interior de sus
casas.
Las decisiones en sus vidas las autorizan los hombres, desde estudiar,
viajar, trabajar, abrir una cuenta bancaria o ir al médico. Sus grises
existencias se limitan a recitar el Corán, cubrirse la cabeza y aprender a ser
una esposa sumisa. Las salas de cine están prohibidas y la industria fílmica no
existe más allá de las producciones de aficionados.
En medio de este panorama represivo, resulta un
acto de valentía que la joven cineasta saudita, educada en el extranjero Haifaa
Al-Mansour, haya filmado una historia, inspirada en una sobrina, sobre una niña
de doce años, Wadjda, quien desea comprarse una bicicleta para competir con su
amigo y compañero de clases, Addullah, y así ganarle. La protagonista es una chica rebelde que no se conforma, pero
tampoco se desanima y se comporta siempre en el límite entre lo autorizado y lo
prohibido como la nena iraní de Persépolis (07) de la cineasta francoiraní Marjane
Satrapi y el galo Vincent Paronnaud.
Hace todo lo que está mal visto por la
cultura islámica: escucha música rock, usa tenis Converse, no porta velo, habla
en voz alta, juega con niños y ahora desea montar una bicicleta, “aunque esto
represente un peligro para su honor porque puede perder la virginidad”. Por
otra, lee el Corán, aunque con una devoción disfrazada, ya que su interés real es
ganar un concurso escolar para recitar el libro sagrado, y así ganar el dinero
del premio, con el que podrá comprar su bicicleta.
El rodaje también fue un
enorme desafío. A pesar de tener el permiso del gobierno, resultó imposible
trabajar en las calles del barrio conservador de Raid (provincia que es la
capital de Arabia Saudita), pues había policías constantemente vigilando e
incluso hubo agresiones hacia los técnicos. La directora tuvo que filmar desde
una camioneta oscura, sin poder ser vista en la calle detrás de la cámara por
ser mujer, y hablando con walkie-talkies con sus operadores y actores para
conseguir las escenas.
La cinta retrata el entorno cotidiano y costumbrista de
Wadjda, con un padre casi siempre ausente y una madre preocupada porque su
marido contraiga matrimonio con una segunda porque no puede concebir un hijo varón.
Con aires de los filmes de los iranís Jafar Panahi y Abbas Kiarostami, pero
menos pesimista, se trata de una película importante porque es la primera
dirigida por una mujer en el país árabe, e imprescindible porque
representa la voz y sueños de libertad de las mujeres y niñas
sauditas que buscan cambiar las estrictas diferencias de género.
Un cine agridulce,
entrañable, cálido y reflexivo, que no emplea el melodrama para conmover, pero
sobre todo, profundamente femenino. De lo más destacado en cartelera.
Dirección y guion: Haifaa Al-Mansour.
Reparto: Reem Abdullah (madre), Waad Mohammed (Wadjda),
Abdullrahman Al Gohani (Addullah), Sultan Al Assaf (padre) y Ahd (Hussa).
País: Arabia Saudita-Alemania.
Año: 2012.
Género: Drama.
Duración: 98 minutos.
Clasificación:
Mayores de 15 años.
LA BICICLETA VERDE SE ESTRENA EN CINÉPOLIS Y EN CINETECA
NACIONAL A PARTIR DEL 25 DE ABRIL. PARA INFORMACIÓN DE HORARIOS Y SALAS,
CONSULTAR: www.cinepolis.com.mx y www.cinetecanacional.net
LA DIRECTORA.
Haifaa al-Mansour nació en Arabia Saudita en 1974. Es la
primera mujer en ser directora de cine en su país. Su padre, el poeta Abdul
Rahman Mansour, le trasmitió el gusto por el cine y la sensibilizó desde
pequeña en esta disciplina por medio del videocasete, al no existir entonces
salas de cine en aquel país. Estudió literatura comparada en la Universidad
Americana del Cairo y luego una maestría en dirección de cine y estudios
fílmicos en la Universidad de Sídney, en Australia.
Con su cortometraje The Only Way Out (2005), premiado en
los Emiratos Árabes y en Holanda, comienza a posicionarse en el extranjero,
pero es su documental Women Without Shadows (Mujeres sin
sombras), exhibido en casi una veintena de festivales internacionales, la que
la coloca en un sitio importante. Wadjda (La bicicleta verde) es su primera película de ficción y tuvo su
premier mundial en la 69 Muestra de Venecia, en el 2012, un filme que solo se
ha exhibido fuera de Arabia Saudita, donde no hay cines, y sus productores
esperan poderla distribuir en DVD o a través de la televisión.
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