Por Julia Elena Melche.
Es finales de los años ochenta en Colombia y Pablo Escobar
se ha convertido en el narcotraficante más rico y poderoso del mundo. Su fortuna
está calculada en 3 billones de dólares, misma que ha invertido en edificios, casas,
automóviles de lujo, grandes haciendas, helicópteros, avionetas y yates. Sin
embargo, en el fútbol encuentra una forma de justificar su dinero, ya que el
balompié es una actividad que mueve
millones de dólares y a él le sobra para comprar jugadores extranjeros y
pagarles muy bien a los nacionales.
Es así como de repente el Atlético Nacional sube como la
espuma. Tras décadas de permanecer entre los peores equipos, llegar a ser el
mejor a nivel internacional, ganador sudamericano y el favorito para ganar la
Copa del Mundo de 1994 en Los Ángeles. Detrás de este éxito están dos hombres;
el capo Pablo Escobar y el futbolista y capitán del equipo, Andrés Escobar,
conocido como el “caballero de la cancha” por su carácter sereno y su control
del balón, un chico de 20 años y enamorado desde niño del soccer, quien llevó
al equipo a ganar la Copa Libertadores en 1989.
Esta relación del crimen organizado y el deporte, que
originó el término “narcofútbol”, es analizada mediante Los dos Escobar, un excelente trabajo de
investigación de Jeff Zimbalist, realizador norteamericano del también magnífico
documental Favela risings (2005), premiado en más de 10 festivales
internacionales de cine, sobre un ex–narcotraficante en las favelas de Brasil,
quien encuentra la redención a través de la música y el baile, convirtiéndose
en un revolucionario social que reúne a
la gente su comunidad para luchar contra las bandas armadas de adolescentes que
controlan el negocio de la droga y la policía corrupta que lo permite.
Ahora, junto con su hermano Michael Zimbalist, produce y construye
un brillante y revelador filme en el que expone a grandes rasgos la vida delictiva de Pablo Escobar, mediante
imágenes de archivo y testimonios de la gente que lo rodeó, como su primo Jaime
Gaviria y su fiel e incondicional John Jairo, alias “El Popeye”, hablando desde
la cárcel. Las imágenes muestran el alto
clima de violencia y de homicidios que se vivió en esos años en la capital
colombiana y en otras ciudades como Medellín y Cali, donde la rivalidad entre
los cárteles fue una guerra sin cuartel.
Pablo Escobar igual fue un hombre querido por el pueblo; una
especie de Robin Hood que construyó escuelas, centros de salud y viviendas para
la gente pobre, que un despiadado criminal que mandó asesinar a todas las
personas que le estorbaba para sus fines, desde el Ministro de Justicia Rodrigo
Lara Bonilla, altos mandos de la policía, hasta el candidato a la presidencia
Carlos Galán. Entre sus numerosos actos terroristas está el realizado a un vuelo
de la línea aérea Avianca con el fin de matar al entonces candidato César
Gaviria, sucesor de Galán.
Mientras tanto, Andrés Escobar seguía cosechando triunfos.
Su hermana, su novia, el entrenador y compañeros del equipo comentan sobre el
partido que le costó la vida: la Copa del Mundo de 1994 en Los Ángeles, donde
Andrés realizó uno de los errores más escandalosos de la historia del fútbol al
anotar un autogol que dejaría fuera de la Copa a Colombia, causado pérdidas en
apuestas de varios poderosos narcotraficantes. Nada más cercano y diferente al
mismo tiempo resultan las existencias de estos dos Escobar. Ambos, de familias
de pocos recursos, con deseos de triunfar y asesinados con un año de diferencia.
Ambos lograron la gloria y la celebridad hasta devenir a la tragedia.
Los dos Escobar, un magnífico documental que participó en la
selección oficial del Festival de Cannes, de Tribeca y de Los Ángeles en 2010, sin
duda, controvertido por todos sus señalamientos a la corrupción política y
deportiva frente al crimen organizado.
Dirección y guión: Jeff y Michael Zimbalist.
Reparto: Ester Escobar, Francisco Maturana, Alexis García,
Jaime Gaviria, Jhon Jairo Velásquez, Rubén Dario, Juan José Bellini, Fernando
Rodríguez, Eduardo Rojo, Leonel Álvarez, Luz María Escobar y Fernando Brito.
País: Estados Unidos-Colombia.
Año: 2010.
Duración: 104 minutos.
Género: Documental.
LOS DOS
ESCOBAR SE EXHIBE SOLAMENTE EL
VIERNES 20 DE FEBRERO DE 2015 EN EL FORO AL AIRE LIBRE GABRIEL FIGUEROA DE LA
CINETECA NACIONAL A LAS 19:30 HORAS.
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