viernes, 9 de octubre de 2015

EN LA CUERDA FLOJA (THE WALK)



Por Fabián Quezada León


Zemeckis junto con Christopher Browne, co escribe la adaptación de las memorias de Philippe Petit “Alcanzar las Nubes” (To Reach the Clouds)  de esta forma, el propio Philippe Petit (Gordon Levitt)  relata,  además de algunos incidentes de su vida personal, los motivos que lo impulsaron y que lo fueron preparando para su gran hazaña de cruzar, haciendo equilibrio en un cable desde lo alto, la distancia entre las extintas Torres Gemelas  del WTC Neoyorquino, aquel 7 de agosto de 1974.

La película comienza con una narración que hace Petit desde la antorcha de Miss Liberty y va recuperando en etapas el relato de su gran desafío. Pero para comenzar, como él mismo dice, necesitamos ir a París a finales de los 60’s donde comenzó a hacer presentaciones callejeras y donde va  a conocer a personas muy importantes para él como a su “amiga especial” Annie (Le Bon) su fotógrafo de cabecera Jean-Louis (Sibony) y Jean-Francois (Domboy), a un maestro y genio de las matemáticas que irónicamente tiene terror a las altura y el infaltable y pieza clave Papa Rudy (Kingsley), quien había conocido a Philippe años antes cuando él era una especie de patriarca de una familia de equilibristas en un circo y Philippe admiraba. 

Este equipo fantástico serán en principio sus colaboradores y cómplices que le ayudarán para llevar a cabo su plan de las Torres Gemelas. Al llegar a Nueva York la vida y las circunstancias agregan a nuevos colaboradores: Barry Greenhouse (Valentine), quien tenía nada más y nada menos una oficina en una de las torres y un vendedor de aparatos de comunicación electrónica J.P. (Badge Dale)

Robert Zemeckis nos trae esta recreación de la hazaña irrepetible de Petit y sin importar el tiempo ni que conozcamos por adelantado el resultado, el acto nos asombra y mantiene atrapados y nerviosos; en parte por la interpretación de Gordon Levitt y por la indudable maestría de Zemeckis para manejar la cámara y prácticamente meternos en los zapatos (o zapatillas ) del equilibrista.

Evidentemente la trama gira atada al hecho de la caminata entre las torres y el trayecto (en ningún sentido) es breve, la cuidadosa preparación y detalle para dar “El golpe” nos hace pensar en minutos que estamos viendo un documental, la tensión se maneja de manera constante pero moderada para ir en un in crescendo hacia los últimos cuarenta minutos de la cinta donde comienza “el gran día”



Gordon Levitt, quien es realmente un camaleón, se enfunda en la personalidad de Petit hasta hacerlo completamente suyo y logra cargar con el peso de la historia con la misma gracia con que Petit realiza su recorrido funambulista una y otra vez. Sobra decir que las tomas de vacío son realmente impactantes y siendo reforzadas por el IMAX 3D, son verdaderamente para quitar el aliento, (de hecho ha habido reportes de que personas han sufrido vértigo durante la proyección).



Mientras vamos viendo la preparación de la caminata, obviamente nos da tiempo de recapacitar en muchas cosas que han sucedido en el mundo desde 1974… comenzando por que las Torres ya no existen más y porque hoy por hoy, en las condiciones de “nerviosismo por la seguridad” que han invadido al mundo, es imposible que alguien realice un acto de esa magnitud.

Petit en mucho pudo lograr su cometido gracias a un exceso de confianza de parte de los vigilantes de las torres y una idea fija en el inconsciente colectivo norteamericano en aquel momento; se pensaba que era imposible que nada malo pasara en suelo Estadounidense… al final dramáticamente la historia vino a acabar con esas concepciones.

Por ello es particularmente interesante ver la película con esa óptica, conjuntamente a la historia de Petit  estamos ante una época y unas concepciones que han muerto para siempre.

Es cierto que desde el atentado del 11 de Septiembre la imagen de las torres no volvía a aparecer en la pantalla grande en ninguna cinta de producción “post atentado” por ello sin duda es una gran emoción verlas en el Imax y en 3D

Sin duda alguna, la cinta “Man on Wire” de James Marsh ha sentado un precedente que permanece fresco en la memoria colectiva, tanto  porque se convirtió al mismo tiempo en un documento importante como porque logró acaparar la atención del público por su factura y contenido y a ello hay que sumar que su retransmisión en las pantallas televisivas le ha hecho no perder vigencia.

Para los que aún recuerdan Man on Wire queda más que claro que la personalidad de Petit, como también lo marca en sus diálogos Gordon Levitt, dista mucho de ser fácil sin embargo, Zemeckis deja  ese tema por visto para apoyado por el carisma de Gordon Levitt hacer que esos pecadillos se disimulen en pro de desear ver como el equilibrista logra su proyecto y para esto la cinematografía de Dariusz Wolski (Piratas del Caribe, Prometeo, Exodo, y Mision Rescate entre otros títulos) es vital porque se integra no solo a la historia, sino al torrente de sensaciones, es al mismo tiempo un ave sobre la cabeza del equilibrista, es sus pies sobre el cable de acero, es sus ojos desde las alturas y es los ojos de las multitudes desde la calle, se convierte en actor y espectador, en equilibrista azorado y agradecido y espectador que camina y prácticamente vuela “como bailando” (como lo describen los policías que estuvieron en la azotea de ambas torres en el 74) entonces, como si del mismo Petit se tratara y junto con él, hacemos equilibrio y en una caravana solemne contemplamos el vacío… ese espacio que se abrió para siempre entre esos dos gigantes, mientras nos detenemos en el medio, sabiendo profundamente que nunca volverá a repetirse.




Director: Robert Zemeckis

Reparto: Joseph Gordon-Levitt, Ben Kingsley, Charlotte Le Bon, James Badge Dale, Clement Sibony, Cesar Domboy, Benedict Samuel, Ben Schwartz. Steve Valentine

País: Estados Unidos

Año: 2015

Género: Accion, Aventura, Drama Biográfico

Duración: 123 Minutos

Clasificación: Mayores de 13, breve uso y consumo de drogas, temática, breves desnudos
Fecha de estreno en México: 9 de Octubre 2015

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