Por Julia Elena Melche.
La fascinante historia real de Rafael Padilla, el primer payaso
de raza negra que logró triunfar en el París de la Belle Époque y el primer artista en aparecer en los
escenarios teatrales de la ciudad de las luces, es llevada a la pantalla por el
realizador y actor galo Roschdy Zem y
protagonizada por el francés de origen senegalés de gran sonrisa Omar Sy,
convertido en uno de los actores preferidos por el público galo, quien saltó a
la fama con el éxito de la película Amigos intocables (2011),la tercera
película más vista en la historia de la taquilla francesa y por la que recibió
el premio César a Mejor Actor.
La historia de Padilla, contenida en la novela de Gérard Noiriel y fuente de inspiración del
filme, se remonta a la Cuba Colonial cuando sus padres son llevados de África a
la isla caribeña como esclavos. Su nacimiento fue entre 1865 y 1868 y siendo un
niño fue vendido a un empresario español, quien se lo llevó a la península
ibérica para trabajar como sirviente. Unos años después logra de escapar y empieza
a ganarse la vida como cargador, minero y estibador. Se cuenta que un famoso payaso
inglés lo descubrió bailando en Bilbao y decidió contratarlo para sus números
circenses.
La cinta inicia en un circo en el norte de Francia en 1897,
donde el Rey negro Kananga, un caníbal salvaje con un collar de huesos humanos,
es el atractivo espectáculo que aterroriza noche a noche al público. El número
es observado por Georges Footit (James Thierrée), un payaso que no ha logrado
llamar la atención del dueño del circo, el señor Delvaux, quien busca cosas
novedosas y originales.
Es entonces cuando Footit ve en Kananga un enorme potencial
por la manera de mover su cuerpo y por su
gracia natural, y lo convence de tener un número juntos basado en el factor
sorpresa; un contraste entre lo que el espectador espera y lo que sucederá
realmente. Delvaux accede a darles una oportunidad y el espectáculo resulta
todo un éxito, naciendo así el dúo entre un payaso “Carablanca” y un payaso
“Augusto” negro, el bufón, el que se hace el idiota y Kananga deja de ser el
temido caníbal y es bautizado como Chocolate.
El actor de Amor índigo (2013), Samba
(2014) y Jurassic World: Mundo Jurásico (2015), entre otras, ofrece una
interpretación sobresaliente y se mete en la piel del payaso que provocaba carcajadas
al ser maltratado, abofeteado y humillado en graciosas acrobacias por su
compañero Footit. Su rol de payaso negro bobo, ridiculizado y golpeado una y
otra vez por un payaso blanco autoritario, es sin duda indignante, pero a
Chocolate parece no importarle porque le permite ganar dinero y conseguir la
celebridad.
Sin embargo, tomará
conciencia de su lugar en la sociedad francesa como negro y como payaso con las
palabras de su compañero haitiano de celda, cuando es encarcelado; “Tu éxito es
un insulto para los blancos, un negro debe arrodillarse y tocar el suelo con su
frente, debe ser domado”.
Uno de los grandes aciertos del cineasta es rescatar este excepcional
personaje, para muchos desconocido y para otros olvidado. Inmigrante irregular,
víctima del racismo y de la discriminación social y profesional, ingenuo, dócil, enamoradizo, que pasó del anonimato a la fama, de la
fortuna a la pobreza, del ascenso a la caída estrepitosa, de la comicidad a la
inevitable tragedia, Chocolate rompió moldes y renovó la pantomima circense.
Junto
con Footit cambió el tradicional universo de los payasos de esa época. Un lector
de Shakespeare que llegó a interpretar a Otelo, que causó sensación en el
Nouveau Cirque de Paris, conquistando
al público en 6 meses con su singular pantomima, al que pintó
Toulouse-Lautrec y fue filmado con Footit en sus primeras escenas cómicas
teatralizadas por los hermanos Lumière.
A la sólida actuación de Omar Sy se une la del suizo James
Thierrée en su papel de Footit, el talentoso payaso, enérgico y dominante que
le enseña a Chocolate todos los secretos de la comedia. Violinista, artista de
circo, mimo, actor y director de obras de teatro en las que mezcla espectáculos
circenses, danza y música, es nieto del legendario Charlie Chaplin y sin duda
la herencia artística de su abuelo se proyecta en su gran capacidad gestual y
corporal y en sus dotes para la comicidad que muestra en la pantalla.
A la película la recomienda también su contexto colonialista
y la descripción del mundo del espectáculo de la época, siendo la ambientación
uno de sus puntos fuertes. Apoyado por una impecable fotografía y un excelente
diseño de producción, el realizador consigue un retrato oscuro y brillante al
mismo tiempo del universo circense de finales del siglo XIX, cuando la gente se
divertía con esos seres extraños y grotescos que Tod Browning representó en Fenómenos (Freaks, 1932).
Se trata sin duda de lo más recomendable y destacado del 20
Tour de Cine Francés.
Dirección: Roschdy Zem.
Guión: Cyril Gely, Roschdy Zem, Olivier Gorce (Novela:
Gérard Noiriel)
Reparto: Omar Sy, James Thierrée, Clotilde Hesme, Olivier
Gourmet, Frédéric Pierrot, Noémie Lvovsky, Alice de Lencquesaing, Olivier
Rabourdin.
País: Francia.
Año: 2016.
Duración: 110 minutos.
Género: Drama/biopic.
Clasificación: Mayores de 15 años.
SEÑOR CHOCOLATE (CHOCOLAT) SE EXHIBE EN EL MARCO DEL 20 TOUR DE CINE
FRANCÉS QUE SE PROYECTA DEL 9 AL 25 DE SEPTIEMBRE EN CINETECA NACIONAL. DEL 9 AL 29 DE SEPTIEMBRE EN LAS SALAS DE CINÉPOLIS DE LA CIUDAD DE
MÉXICO Y DEL 9 DE SEPTIEMBRE AL 20 DE OCTUBRE EN EL RESTO DEL PAÍS.
HORARIOS Y FECHAS EN CINETECA NACIONAL:
Viernes 16 de septiembre. Sala 3: 16:00, 18:30 y 21:00 horas.
Sábado 24 de septiembre. Sala 3: 16:00, 18:30 y 21:00 horas.
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