Terror profundo es la tercera parte de la franquicia de “Open Water” que son una serie de
relatos en torno a los encuentros de humanos con tiburones. Que francamente
después de “Sharknado” a la “n” poco
hay que decir del tema.
Una y otra vez, nos topamos con que la inteligencia humana es
seriamente cuestionada porque en cada ocasión los humanos invaden el territorio
de los escualos y luego quieren que ellos ni se inmuten.
En “Terror Profundo” la historia se repite.
Después de la advertencia de que “es una historia verdadera” nos
enteramos que sucedió una tragedia porque una cámara de video es encontrada “casualmente”
en un arrecife. En su interior (quien sabe cuánto tiempo después), hay una
tarjeta de memoria en perfecto estado de conservación donde está (en teoría, la
verídica historia de lo que sucedió)
Josh (Potthoff); su medio hermano, Jeff
(Hogan); y Megan (Peta Hill), que es novia de Jeff, residentes en California se
suscriben a un Reality extremo, el cual les pide como requisito para ser
aceptados grabar un video donde demuestren sus “habilidades de aventura” con cámara bajo en mano documentan sus
preparativos y “algunas otras cosas” que quedan guardadas en la memoria de la
cámara.
Para el efecto se desplazan hasta Australia para embarcarse en un viaje
de “buceo con tiburones” obviamente para
reunir a los tiburones para que los “intrépidos visitantes” los puedan
observar, se les tiran kilos de cepos así que logran que un nutrido grupo de
escualos se presente a comer. Mientras los tres protagonistas están en su jaula
una ola gigante voltea el barco en el que viajan y todos los viajeros caen el
mar. (Para regocijo de los tiburones) Josh Jeff y Megan logran salir a flote y
quedan varados en el lugar del siniestro, millas y millas mar adentro. La
suerte de los protagonistas ya la sabemos desde el principio así que nada puede
hacer “spoiler”.
Terror profundo nos muestra una vez más
el tema del tiburón asesino, lo que no nos hace es reflexionar en la base de la
trama. En primer lugar, los tiburones no caen del cielo como en Sharknado a
invadir la ciudad, el humano va los agrede ambientalmente los caza sin
misericordia (para un ejemplo puedes ver la
nota:
En la cinta se plantea el caso del barco
de “turismo de aventura” en el cual se congrega a tiburones atrayéndolos con
comida para que los turistas se sumerjan en la diversión de poderlos ver en su
banquete, lo que nunca les advirtieron a los que iban en ese barco es que
muchos de ellos terminarían en la carta del día.
En cuanto a los personajes, difícilmente
en ninguna de las anteriores “precuelas” llega a presentar una historia tan
carente de carisma, Jeff , Josh y Megan jamás logran cuajar, cada paso que se
da en la película es absolutamente predecible, con que tengamos a un personaje
a cuadro conocemos los cinco siguientes minutos de lo que sucederá en la
historia.
Además habiendo revelado el plot del
destino de los protagonistas desde los primeros tres minutos, nada puede
sorprenderte salvo los amañados “efectos” de los tiburones al ataque. El
recurso de la “historia de amor” entreverada con el relato de la comida de los
tiburones es punto menos que deprimente. Y las motivaciones y reacciones de
cada uno de ellos son tan absurdas que al final solo lamentarás que los
tiburones tardaran tanto en cenar.
Lo peor de todo este armazón acerca de
“Adivina quién viene a cenar” es la
forma en la que se intenta irremisiblemente crear “ambientes de terror” con
tomas de “visión nocturna” y repentinos ataques que son cien por cien esperados
mientras Megan lleva al colmo, no solo a los hermanos sino al público. Los protagonistas incurren en una serie de
errores imperdonables que se van concatenando, los recursos, salidos de la
nada, irónicamente no hacen sino
aumentar su porcentaje de incapacidad de salir de eso vivos de la situación.
Desde el momento mismo en que se van
haciendo de ellos se conoce que solo son para acelerar su fin. Así también se recurre a una serie de
incongruencias que son un canto al
desastre desde que se van enumerando al momento de que mañosamente se provee a
los personajes de una… “¡Balsa inflable para cuatro personas!”
No pueden faltar obvio, los momentos de
confesiones y de mandar amor a los amigos, padres, hermanos y demás conocidos
reconociendo que la aventura “se salió de las manos” y al caer la noche una
larguísima secuencia de desastre y “negrura absoluta apoyada en gritos y
chapoteos” para llevarnos al ya esperadísimo final.
Director: Gerald
Rascionato
Reparto: Joel Hogan, Josh
Potthoff, Megan Peta Hill
País: Estados Unidos
Año: 2017
Género: Terror
Duración: 80 min
Clasificación: Adultos. Temática
Fecha de estreno en México: 8 de Septiembre 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario