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Los realizadores
viajaron a la sabana africana para obtener referencias de la vida real y lograr
un enfoque fotorrealista
EL REY
LEÓN,
de Disney, dirigida por Jon Favreau, lleva al público a la sabana africana,
donde nace un futuro rey. La película es una mezcla de técnicas en filmación de
acción real de vanguardia, tecnología de realidad virtual de avanzada y efectos
visuales fotorrealistas revolucionarios.
Pero,
antes de terminar el guion, antes de reunir al elenco y antes de poder diseñar
los sets digitales, los realizadores
se comprometieron a asegurar la autenticidad y credibilidad de las criaturas y
los hábitats que se crearían para la película.
La investigación tomó varias formas y comenzó con estudios
intensos de imágenes y películas. Los realizadores miraron documentales que
capturaban la migración de los animales en África, entre otros fenómenos.
El
equipo fue invitado a Disney’s Animal Kingdom para estudiar a las estrellas de
su película de cerca (leones, hienas y jabalíes, entre otros) y lograr capturar
sus comportamientos y particularidades reales. Quizás el punto destacado de sus
esfuerzos fue un viaje de dos semanas a África, que demostró ser invaluable
para lograr los detalles que necesitarían para llevar el mundo de EL
REY LEÓN a la pantalla grande de una manera totalmente nueva.
DISNEY’S
ANIMAL KINGDOM
Los
realizadores trabajaron con el Departamento de Ciencia Animal de Disney’s
Animal Kingdom en Orlando, Florida, para establecer un sistema de cámaras no
invasivo a fin de grabar cerca del 75% de los animales que estarían
representados en la película. Luego, las imágenes capturadas les servirían de
referencia a los animadores de MPC Film.
También
grabaron a los leones y otros animales que habitan Disney’s Animal Kingdom para
agregarle vocalizaciones auténticas a la película. El equipo de sonido viajó al
zoológico de Magdeburgo, Alemania, para grabar audios de leones cachorros y,
así, poder capturar el rugido de Simba bebé, que cambia la trama.
HACIA
ÁFRICA
Para experimentar el mundo de EL REY LEÓN y sus
habitantes salvajes, los realizadores necesitaron viajar a Kenia. Favreau hizo
un safari por África seis meses antes de reunirse con Disney. Durante ese
viaje, se dio cuenta del impacto que tenían la historia y los personajes sobre
las personas de todo el mundo. Favreau quería encontrar la manera de transportar
al público a la sabana. Pero antes tendría que enviar al equipo de producción.
“Jon
Favreau nos envió en una misión a África”, cuenta el productor Jeffrey Silver.
“Nos dijo: ‘Que se vea real’. Él quería que todo lo que se viera en la película
tuviera su origen en la vida real.
A
principios de 2017, trece miembros clave del equipo de Favreau se embarcaron en
un safari de dos semanas para explorar Kenia. En el viaje, observaron todas las
especies de animales que formaron parte de la película original, visitaron toda
la región de norte a sur, hospedándose en cinco alojamientos, usaron tres
helicópteros diferentes y seis camionetas para safari. Necesitaron más de una tonelada
de equipos fotográficos para capturar la increíble cantidad de 12,3 TB de
fotografías.
Entre
los asistentes, se encontraban el diseñador de producción, James Chinlund; el
director de fotografía, Caleb Deschanel; el supervisor de efectos visuales, Rob
Legato; el supervisor de efectos visuales de MPC Films, Adam Valdez; y el
supervisor de animación, Andy Jones.
Según
Jones, estar allí le abrió los ojos a muchísimas posibilidades diferentes.
“Desde Masái Mara hasta el parque nacional de Amboseli y el de Samburu, todos
son terrenos variados y climas diferentes. Es increíble lo extremas que pueden
ser las temperaturas y lo seco que es por momentos. Los animales aprenden a
lidiar con todo eso y sobrevivir. Es realmente sorprendente”.
Los
realizadores se esforzaron por capturar detalles que los ayudaran a lograr un
mundo creíble y auténtico, no perfecto. Si haces una película digital perfecta,
le quitas la esencia. Queríamos devolverle esa imperfección visual; el polvo y
el aire, los destellos del sol, todo lo que filmamos en África a modo de prueba
nos sirvió de información cuando creamos la película de forma digital”.
Si bien
África fue, por lejos, la mayor fuente de inspiración para los realizadores,
ellos no temieron aprovechar zonas más cercanas a sus hogares para visualizar
el viaje de Simba de forma más dinámica y convincente.
INSPIRACIONES:
·
Masái
Mara, en Kenia, que es parte del parque nacional Serengueti, fue la inspiración
para las Tierras del reino. Los realizadores fotografiaron praderas icónicas y
acacias, y también los cielos, que están en constante cambio. Entre los
animales había leones, leopardos, guepardos, ñus, búfalos cafre, cebras y
antílopes.
·
Los
montes Chyulu, en Kenia, son una cordillera que se encuentra en el sudeste del
país y que tiene praderas y bosques montañosos. La Roca del rey de la película
se inspiró en las formaciones de piedra encontradas allí.
·
Borana,
en la región norcentral de Kenia, sirvió de referencia para la zona que rodea la
Roca del rey.
·
Challenge
Beach, en Kenia, sirvió de referencia para los abrevaderos dentro de las Tierras
del reino.
CEMENTERIO
DE ELEFANTES
·
Las
tobas del lago Mono, en California, proporcionaron una referencia
extraordinaria para el cementerio de elefantes.
·
Las
áreas geotérmicas de Dallol, Etiopía, fueron muy inspiradoras, pero inaccesibles
debido a los gases tóxicos que emanan. Entonces, los realizadores visitaron el
parque nacional de Yellowstone, en Wyoming, para fotografiar las áreas
geotérmicas.
LA ESTAMPIDA DE LOS ÑUS
·
El
cañón de Sesriem, en Namibia, fue una referencia perfecta para la escena
dramática de la película en la que Simba practica su rugido. El estrecho cañón
tiene casi un kilómetro de largo y 30 metros de profundidad.
·
Sossusvlei,
en el desierto de Namib, en Namibia, y sus espectaculares dunas sirvieron de
referencia para la zona en la que se encuentra Simba cuando se va de las Tierras
del reino. Turkana, en Kenia, también sirvió como inspiración.
·
El
monte Kenia, con su enorme flora, les ofreció a los realizadores el aspecto de
bosque nublado que necesitaban para que Simba creciera junto a Timón y Pumba.
Los lagos del lugar fueron la referencia perfecta para que Simba viera reflejos
de Mufasa.
·
Las
cataratas de Aberdare, incluidas las cataratas de Karuru —las más altas de
Kenia—, sirvieron de referencia para el regreso de Nala a la vida de Simba.
Según
el supervisor de efectos visuales, Rob Legato, la experiencia transcendió las
necesidades de la película. “Hay algo espiritual en África”, cuenta. “Hay algo
sobre el colectivo de la naturaleza, sobre cómo se equilibra, cómo se comporta
una criatura y cómo los demás animales o se alimentan de ella o crean algo que
permite funcionar a la ecología del lugar. Nos dimos cuenta de que hay un gran
diseño en algún lugar. No puedes terminar un viaje como este sin una sensación
espiritual sobre la cuna de toda la vida”.
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