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Por Fabián Quezada León
¿Qué tan malo puede volverse un día? Las mentes creativas detrás de Super cool, Piña express, y La fiesta de las salchichas se toman muy en serio sexto de primaria en la escandalosa comedia Chicos Buenos.
Después de ser invitado a su primera fiesta, Max de 12 años (Jacob
Tremblay de La habitación) se encuentra en pánico pues no sabe besar. Ansioso
por obtener consejos, Max y sus mejores amigos Thor (Brady Noon de Boardwalk
Empire de HBO) y Lucas (Keith L. Williams, de Last Man On Earth de Fox) deciden
usar el dron del padre de Max - el cual tiene prohibido tocar - para espiar a
una joven pareja adolescente besándose en la casa de al lado.
Pero cuando las cosas comienzan a salir ridículamente mal, el dron
es destruido. En un intento desesperado por reponerlo antes de que su padre
(Will Forte, The Last Man On Earth) vuelva a casa, el niño decide no ir a la
escuela y comienza una odisea de épicas malas decisiones que involucran algunas
drogas robadas accidentalmente, pintura de una fraternidad, y escapar de
policías y aterradoras adolescentes. (Molly Gordon de El alma de la fiesta y
Midori Francis de Ocean’s 8: las estafadoras)
De los Productores de Point Grey, Seth Rogen y Evan Goldberg,
escritores de Súper cool, Piña express, y La fiesta de las salchichas, y James
Weaver (Buenos vecinos), Chicos buenos, de Universal Pictures y Good Universe,
es escrita por el equipo de Lee Eisenberg y Gene Stuptnisky. (The Office y
Malas enseñanzas). Eisenberg es también productor y Stuptnisky dirige.
Hormonalmente tuyo.
¿Qué
tanto vas a disfrutar “Chicos Buenos”? Esa respuesta está en relación directa con qué tan
sinceramente quieras admitir tu recuerdo sobre tu propia prepubertad. (Se
necesita mucha valentía)
Oh sí,
ese tramo terrible y oscuro, sepultado en la memoria donde eres demasiado
grande para las casas de muñecas pero demasiado joven para los Penthouse. Donde
había más hormonas corriendo en tu cuerpo descontroladamente que las acciones
en la bolsa de Shanghai, Londres y Nueva York en conjunto.
Si en
lo más íntimo de tu corazón aceptas que tú también reías con
chistes de excreciones y el concepto de dar un beso era algo “desconocido,
húmedo y al parecer repugnante” “Chicos Buenos”
es totalmente para ti.
Si bien el humor de esta trama es del tipo rudo, no deja de ser
un punto muy interesante y contrastante, que la inocencia de estos chicos buenos los lleve a
caminos tan extraños y divertidos. Y es que este trío que se auto denominan (sin ánimo de ofender) “Bean
Bag Boys” realmente proyecta una verdadera relación entre los
protagonistas.
Los tres están realmente increíbles como el chico dulce y
enamoradizo, el aprendiz de rudo y el fanático de la rectitud y cómo, sin
querer van cayendo en un espiral de eventos que los arrastran y los llevan no
simplemente a enfrentar sus tremendas y hormonales aventuras, sino a situarse en el siguiente
paso de sus vidas.
En un tiempo récord rompen todas las reglas de lo que ha sido
toda su existencia: desobedecen a sus padres, escapan de la escuela, encuentran una
serie de juguetes sexuales, ven su primera porno, toman cerveza, atraviesan una
autopista, se enrolan con un extrañísimo comprador, desafían a dos adolescentes
adictas, asisten a una “fiesta de besos”, atacan una fraternidad y redefinen su
amistad. Si eso no significa un alucinante coming
of age, brutalmente sincero y redondo, no sé qué lo haga.
Elevando la travesura a
desastre épico
Gene Stupnitsky (y su coguinista Lee Eisenberg) se las ingenian para que sobre la anécdota de la inocencia de los chicos acerca de “ciertas cosas relativas al mundo de los adultos”, se vaya desarrollando a todo galope la serie de eventos desafortunados que mantienen a la audiencia adulta riendo sin parar.
Gene Stupnitsky (y su coguinista Lee Eisenberg) se las ingenian para que sobre la anécdota de la inocencia de los chicos acerca de “ciertas cosas relativas al mundo de los adultos”, se vaya desarrollando a todo galope la serie de eventos desafortunados que mantienen a la audiencia adulta riendo sin parar.
Sin embargo no es una burla a los niños,
sino a cuánta confusión se puede introducir en la trama si se mezclan chistes rudos con pre adolescentes inocentes. Y cómo un pequeño
error puede llegar a ser el generador de una catástrofe.
Max, Thor y Lucas llegan a puntos que, si tuvieran un poco de
malicia y un poco más de años, serían imposibles. Sin embargo los tres
convencen por completo que la inocencia puede llevarte a caminos de bochorno
total. Sobre todo cuando deseas
desesperadamente “crecer”.
Y si algo habría que
agradecerle a los guionistas es que, en medio de toda esta avalancha de humor rudo,
la esencia de los protagonistas se mantiene intacta. Siguen siendo niños, niños
buenos con una buena dosis de fogosas intenciones que se metieron, sin saber, en un lío gigantesco.
El guion
tampoco pretende ser un altar a la moralidad ni pretende dar ninguna enseñanza ética simplemente nos sumerge en lo que
la amistad de un niño puede ser y hacer, simplemente porque “son verdaderos amigos”.
El trío se hace uno para apoyar a Max en su conquista amorosa, a Thor por sentirse mal por ser considerado menos por dedicarse a cantar y a Lucas por las culpas que su “debo ser un buen chico” le pone encima, pero sobre todo eso está el puro deseo de ayudarse porque es la única manera en que funcionan: son honestos; son amigos desde el kinder… prácticamente toda su vida, y los amigos están ahí para apoyar en las situaciones más extremas y alucinantes.
El trío se hace uno para apoyar a Max en su conquista amorosa, a Thor por sentirse mal por ser considerado menos por dedicarse a cantar y a Lucas por las culpas que su “debo ser un buen chico” le pone encima, pero sobre todo eso está el puro deseo de ayudarse porque es la única manera en que funcionan: son honestos; son amigos desde el kinder… prácticamente toda su vida, y los amigos están ahí para apoyar en las situaciones más extremas y alucinantes.
De esta manera, estos “Chicos Buenos”,
después de todo el trayecto aprenden muchas cosas de la vida y de sí mismos.
Triunfan porque logran aceptar el nuevo paso en sus vidas sin dejar de
quererse.
Cómo duele crecer
En
medio del arsenal de situaciones que hila la desesperación de estos amigos por
salir de su apuro, en el que aún inmersos en un gran problema pretenden ser
demasiado cool para sus propios estándares,
nos regalan una mirada fresca sobre esa etapa generacional en la que tradicionalmente de ninguna manera se cuestionan los
códigos de educación, moralidad y comportamiento y cómo las primeras
transgresiones dejan perplejo al infractor.
Esa situación de una manera u otra
les hará dar un giro que va a contribuir a descubrir la utilidad de esas normas
en el resto de su joven vida. De lo que sí podemos estar seguros es que ninguno
quedará a salvo de un aprendizaje después de esta lección.
Solo
nos queda un mensaje que es demasiado discreto en medio de todo este
farandulero escenario: cuánta presión social han vivido por siglos los pre
adolescentes y mucho más los de nuestros días, para dejar de ser niños y convertirse
en adultos, cuando a lo mejor ellos mismos no querían dar ese paso aún.
Después
de todo la pubertad y la adolescencia son el campo de guerra para ganar y perder
batallas en diversas áreas: un cuerpo que cambia, bullies, atracción sexual,
fidelidad amistosa, popularidad, autoridad paterna, notas escolares, desafíos, expectativas,
deseos de pertenencia… toda una odisea, ¿no es cierto?
Conclusiones
¿Qué
tanto recuerdas de tu prepubertad?, ¿qué tanto relacionas ese que eras con
quién eres hoy? … y ¿qué cara pusiste al preguntarte esto? ¿Recuerdas a tus
amigos? ¿A tu primer amor?... ¿Alguna trastada épica que viviste?
Enfrentar sinceramente esto seguramente te hará
sonreír con las alocadas aventuras de estos amigos, que realmente son unos Chicos Buenos, y los tres actores
logran traspasar la pantalla con su química y su fresca inocencia, “a pesar de”,
o “gracias a” estar en medio de mil
chistes y situaciones de humor crudo.
Si te
logras desprender de tu propio prejuicio vas a poderte transportar sin sonrojos
a esa época pre adolescente y podrás, sin problema, formar parte de los Bean Bag. Lo que vas a ganar son grandes
carcajadas y disfrutar de esta mezcla de aventuras, inocencia, amistad,
conflicto y mucho humor rudo… justo como cuando tenías 12 años.
Reparto:
Jacob Tremblay (Max)
Brady Noon (Thor)
Keith L. Williams (Lucas)
Molly Gordon (Hannah)
Midori Francis (Lily)
Millie Davis (Brixlee)
Macie Juiles (Taylor)
Izaac Wang (Soren)
Christian Darrel Scott (Marcus)
Will Forte (Papá de Max)
Mariessa Portelance (Mamá de
Max)
Retta (Mamá de Lucas)
LilRel Howery (Papá de Lucas)
Enid-Raye Adams (Mamá de Thor)
Benita Ha (Mamá de Soren)
Josh Caras (Benji)
Michaela Watkins (Vendedora)
País: Estados Unidos
Año: 2019
Género(s): Aventura, Comedia, Coming
of Age
Duración: 90 min
Guion: Lee Eisenberg Gene
Stupnitsky
Director de Fotografía:
Jonathan Furmanski
Editor: Daniel Gabbe
Música original: Lyle Workman
Escenografía: Victoria Pearson
Fecha de estreno en México 11
de octubre 2019
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