FROZEN II (FROZEN II)

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Por: Fabián Quezada León

La primera parte de Frozen (2013) logró más de  $1,274,219,009 de dólares en taquilla a nivel mundial. La segunda… ¿es solo por el placer de ver a nuestros personajes favoritos de nuevo?...

De qué va?

Elsa, Anna, Kristoff y Olaf deben emprender un largo viaje hacia las tierras del norte: a la ignota Northuldra, para seguir un misterioso cántico de sirena que Elsa ha estado escuchando y que les revelará algunos misterios de sus orígenes.

Libre soy

El regreso de Frozen no fue una sorpresa, de hecho tras de su billonaria conquista de taquilla era más que esperado. El reto sería, construir un arco dramático para superar a la primera parte y dar vuelo a la imaginación en las técnicas de animación. 
Lo primero se intenta colocando una variedad grande de subtramas rodeando una historia fraterna que ya conocíamos y lo segundo se logra con diez de calificación. La producción es impecable, la extraordinaria la paleta de colores es vibrante y las texturas asombrosas.   
Realmente apuesta  más arriba en la clase de películas animadas que Disney ha lanzado al mercado, es prácticamente inmaculada y sabemos que la evolución técnica seguirá y seguirá… así que nos deja esperando qué más se llegará a lograr en ese campo en la siguiente cinta animada de Disney.

Pero con respecto  del arco de la historia de Elsa y Anna… las cuestiones son diferentes. No es que sea malo, no. Pero es que se le colocan un sin fin de “subtramas”. Unas funcionan, otras de plano, no. 

La trampa de la secuela

Conocemos la historia, ubicamos a los personajes, pero el elemento sorpresa desciende a niveles de “lo esperaba” en muchísimos aspectos del guion y eso es un asunto negativo importante dentro  de una segunda parte, donde los niveles de expectación se han formado en el público para saber más, o vivir más aventuras con sus personajes favoritos. 

La secuela debe superar las expectativas, sorprender por su contenido, el desarrollo de sus personajes, de sus conflictos y de sus psicologías debe emocionar porque confirma las sospechas o genera otras. Pero eso no sucede a nivel general, ni marcado, con todos los personajes en esta secuela. 

Obviamente no todo es malo, no todos los plots son de relleno, pero da la sensación de que no se sacó todo el pounch a la cinta. La acción se diluye al abrir  más y más tramas, hasta hacer parecer que los conflictos presentados no son conflictos, (dada la solución que se les da …)  y cuando no hay conflicto, el héroe no tiene trabajo, o al menos no tiene un trabajo “lucidor”.

Cosas como que los  personajes se separen trae como consecuencia el que la acción conjunta se diluya, las interacciones entre ellos disminuyan  y el que se deba recurrir a “presuponer” un peligro que nunca llega a concretarse.

Los personajes tampoco nos revelan algún rasgo desconocido, ciertamente hay suficiente amor fraterno y amor romántico,  hay los adecuados alivios cómicos y además los simpáticos  personajes de Olaf y Sven, Kristoff  tiene su momento y Anna vuelve a mostrarnos su lado heroico tal y cómo lo hizo en la primera parte. La única que se despega de lo que ya sabíamos de ella es Elsa, al empoderarse más aún y encontrar la parte perdida de su pasado.

Cuál quiere que le cante?

Frozen II es imperativamente un producto que confía plenamente en su merchandising, en todas las múltiples derivaciones que puede abarcar y sobre todo en su adaptabilidad a ser, como su predecesora, un producto multi propósito: cine, Home entertainment, videojuegos, libros y revistas, serie de t.v. y toda la mercancía que eso pueda generar, pero además una trama que puede ser obra de teatro musical… y se llena de más canciones.

Kristen Anderson-Lopez y Robert Lopez regresan como los letristas de las (Muchas, muchísimas!  canciones) pero… no hay un top hit instantáneo, no hay un “Let it go”  (aunque se hace una muy buena referencia)  existen números musicales de despliegue de producción con suficiente humor integrado como el de Olaf y el de Kristoff, pero pasado el momento no quedan las letras de la canción revoloteando en la cabeza, como el cántico del empoderamiento que fue “Let It Go”

La versión en inglés posee todo el sello y carácter de las grandes obras de Broadway porque tiene en sus protagónicos a verdaderas estrellas del teatro musical Estadounidense: Kristen Bell, Josh Gad e Idina Menzel,   la leyenda detrás de ellos como figuras en el mundo del musical es suficiente para desear escucharlos.

La impronta moral

Si hay un leitmotiv en la trama de Frozen II es la afirmación de que “se debe dar el siguiente paso correcto” y se lleva a la práctica empoderando a Elsa y al mismo tiempo, dándole un destino diferente.  Por ello como reflejo y no por sus propios méritos, el destino de Anna y Kristoff se ajusta a un nuevo planteamiento.

Lo siguiente es poner en el radar de los niños un tema controversial: la convivencia entre naciones y la presencia de la guerra, que atraerá una niebla de culpa sobre los participantes en la disputa, hasta que no se presente la adecuada redención de los hechos.  La duda es si ese mensaje llegará a los pequeños o si simplemente pasarán de él.

Viene el Invierno… pero no aún

Dadas las condiciones asociativas en el hemisferio norte de que la nieve es un síntoma de la navidad, Frozen podría catalogarse como Blockbuster navideño, pero en realidad, poco tiene que ver con el tema. Así que, en esta ocasión, los directores Jennifer Lee (que también es guionista) y Chris Buck, deciden trasladarse al otoño y tener microclimas en la trama (obvio hay nieve y hielo por Elsa y sus poderes) pero también se introducen los espíritus elementales: Aire, Tierra, Fuego y Agua para integrar a los ya conocidos tonos azules y blancos, los rojos, ocres y naranjas del  bosque de Northuldra en Otoño 

Conclusiones

FROZEN II continua la saga con una sobrecarga musical y un muy bien instrumentado objetivo, seguir los pasos de Frozen que fue un trancazo a nivel mundial. Nos da un tiempo extra con los personajes, pero poco de ellos llega a sorprendernos por algunas situaciones que arrastran debido a su arco dramático. 
No se aprecia un desarrollo igual y sostenido en todos y algunos conceptos de empoderamiento sugieren visiones poco deseables  de los “sacrificios que se requieren si se desea empoderarse”. 
Sí hay crestas de humor y sentimiento, aventura y romance, pero también hay valles donde la interacción y el desarrollo de los personajes principales es muy bajo.

Técnicamente es un trabajo impecable, los manejos de texturas, colores y encuadres realmente son un acierto, pero lo que se cuenta está muy por debajo de los logros técnicos.

El desafío de llegar a lo recaudado por su primera parte (o superarlo) se ve de entrada demasiado alto y eso también hace que se ocurra preguntarse: ¿en realidad por qué desarrollar esta secuela?, ¿por seguir viviendo aventuras al lado de personajes que amamos o por romper records de taquilla y comercialización?.

El único personaje que realmente crece,  interviene en su destino, evoluciona de alguna manera y tiene una tarea definida es Elsa, y los peligros que debe afrontar para lograr su trabajo pueden sonar/parecer amenazantes, pero nunca logran concretar en realmente “hacer el mal” o “dañar”, porque son combatidos  o solucionados en una manera demasiado fácil para el tamaño del problema que parecían, siguiendo los pasos de lo que podría asimilarse como un “simplemente seguir las fórmulas”  aunado a una apertura demasiado grande de sub plots que hacen perder fuerza a la historia central, y a las figuras de Elsa y Anna, disipando la atención y volviendo el mensaje total no tan fácilmente descifrable para la audiencia objetivo que básicamente son niños pequeños.

Director: Chris Buck y Jennifer Lee

Reparto: (voces originales en Inglés)

Kristen Bell (Anna)

Idina Menzel            (Elsa)

Josh Gad (Olaf)

Jonathan Groff (Kristoff)

Sterling K. Brown (Mattias)

Evan Rachel Wood            (Iduna)

Alfred Molina           (Agnarr)

Jason Ritter (Ryder)

Rachel Matthews (Honeymaren)

Jeremy Sisto Rey (Runeard)

Ciarán Hinds           (Pabbie)

Alan Tudyk (Lider De Northuldra/ Soldado Arendelliano/ Duque de Weselton )

Hadley Gannaway  (niña Anna)

Mattea Conforti (niña Elsa)

País: Estados Unidos

Año: 2019

Género(s): Aventura, Fantasía, Comedia, Animación, Familiar, Musical

Duración: 103 min

Clasificación: Toda la familia

Guion: Jennifer Lee; historia de  Chris Buck, Marc E. Smith, Kristen Anderson-Lopez, Robert Lopez
Diseño de Producción: Michael Giaimo

Editor: Jeff Draheim

Música: Christophe Beck
Canciones Originales: Kristen Anderson-Lopez, Robert Lopez
Supervisor de Efectos Visuales: Steve Goldberg

Fecha de estreno en México: 22 de Noviembre 2019