domingo, 13 de noviembre de 2011

PASTORELA

Por Fabián Quezada León

Jesús Juárez o “Chucho”,(Cosío) es un judicial que año tras año ha representado al chamuco en la pastorela de su iglesia. La puesta en escena de la pastorela es tan importante que anualmente pide sus vacaciones para poderse quitar el uniforme de policía y encarnar al diablo. Todo ha funcionado así por años, pero un día inesperadamente el padre de la parroquia muere y un nuevo sacerdote es enviado para cubrir el puesto. El nuevo párroco el sr. Cura Posadas (Cobos) lo primero que hace es elegir su casting para la pastorela y destrona a chucho del rol de demonio para dárselo al compadre de Chucho, Vulmaro (España) tal hecho suscita una guerra sin cuartel por parte del Chucho que hará lo indecible para recuperar el rol.

Ok… imagina que Matrix choca con todo el poder, que a su vez choca con el infierno que a su vez choca con el exorcista que a su vez choca con… una pastorela.

Es indudable que tal choque múltiple engendrará algo extraño a todas vistas, pero que para sorpresa de todos resulta en una comedia de humor muy negro con agudas aristas políticas y anticlericales que al final resulta en un producto en el que el público se ríe.

Portes ya había trabajado con varios de los actores y de los “estereotipos” y situaciones que se ven incluidos en esta cinta: el judicial, el sistema, la corrupción, etc. El pretexto de hacer una obra de temporada (como la pastorela) solo es una salida para comentar desde un punto de vista un tanto más disparatado, las situaciones.

Y es que cobijados por el tema y la presencia demoniaca se desgajan una serie de “efectos especiales” y presencias terroríficas que realizan un homenaje en un estilo Mexi-exor-matrix y ya sea ayudado por el mismísimo patas de cabra o porque los judiciales mexicanos ahora están armados con un nuevo entrenamiento sobrenatural Chucho se vuelve casi invencible mientras intenta recuperar el espíritu del maligno para darle cabida en su cuerpo.

Al mismo tiempo la cinta no deja títere con cabeza. Que si el secretario Quezada asesinado, que si el sr. Cura Posadas exorcizando a un poseso anoréxico, que si las altas jerarquías eclesiales queriendo sacar dinero de y como sea, o los jefes de los mandos policiales peleando por no dejar ir el agosto en pleno noviembre.

La trama es sencilla y tan tristemente cotidiana que puede resistir la farsa de mezclarse con una tradición de evangelización. El chamuco quiere impedir que se llegue a conocer al Niño Dios como hoy por hoy fuerzas de la cúpula del poder quieren evitar que el mexicanito de a pie llegue a conocer ciertos aspectos de cómo se ha manejado la política, la religión y el erario….

En esa lucha de Chucho por volver a ser diablo y de Vulmaro el ex arcángel por no dejar de ser diablo y además luchar contra el pretendido nuevo arcángel Posadas que resulta que al final es más diablo que los otros dos juntos vamos a toparnos con policías alados, monjas calenturientas y curas ambiciosos en medio de persecuciones, armas de alto poder, soplones callejeros, razzias de chamucos y hasta un santoclos

Una cinta divertida y con una mala leche que se gozará por quienes posean un lado “endiabladamente perverso”

Dirección: Emilio Portes

Reparto: Joaquín Cosio, Carlos Cobos, Eduardo España, Ana Serradilla, Dagoberto Gama, Eduardo Manzano, Rubén Cristiany, Silverio Palacios, Ernesto Yáñez, Héctor Jiménez

País: México

Año: 2008

Género: Comedia, ciencia ficción

Duración: 90min

Clasificación: Mayores de 15. Humor duro, violencia,

Estreno en México: 11 de Noviembre

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