Jóvenes y exitosos, Stijin (Barry Atsma) y Carmen (Carice van Houten) tenían la vida perfecta hasta que Carmen es diagnosticada con cáncer. A partir de esto, Stijin desarrolla una segunda vida como mecanismo de defensa, pues le es muy difícil lidiar con las consecuencias de la quimioterapia de su esposa.
En esta doble vida, Stijin sale en búsqueda de alcohol y sexo insignificante, hasta que se topa con Roos, una chica que amenazará su relación, que se tambalea con mayor frecuencia cada vez.
Carice van Houten entrega una fuerte y comprometida encarnación de Carmen; en las escenas de la quimioterapia logra despertar los dolores del tratamiento del cáncer con una realidad bastante convincente. Por su parte, Atsma es igual de bueno interpretando a Stijin, aunque la forma en la que narra su historia resulta cansada.
El mayor logro de la cinta es su atrevimiento, pues logra posicionarse en un punto neutral, sin hacer ningún juicio de valor ante las conductas de los protagonistas y mostrando los sucesos tal cual se dan, sin las posturas que el público tomará a partir de su propia perspectiva, y no de lo que la película sugiera.
El trabajo en dirección demuestra la capacidad de Reinout Oerlemans, sobre todo en el manejo de las escenas sexuales, que aunque sean demasiadas, contienen muy interesantes propuestas de dirección. Además, el principal argumento de la película se basa en un idílico paraíso tropical, algo que resulta loco como idea, pero en ejecución funciona sorprendentemente.
Uno de los mayores problemas de la cinta radica en lo difícil que es simpatizar con el personaje de Stijin, pues a pesar de que su conducta se justifique con la dificultad de la situación de Carmen, no logra desencasillarse de la posición del esposo infiel que, tarde o temprano, la audiencia terminará resintiendo. No lograr simpatía con el público puede tener costos muy altos.
La riqueza de la película quizá radique finalmente en su país de origen (Holanda), pues resulta refrescante encontrarse con propuestas distintas a lo que Hollywood nos acostumbrado. Vale la pena ver Prueba de amor, principalmente por la interpretación de Carice, que logra, como ya mencioné, una caracterización digna de recordarse.
Director: Reinout Oerlemans
Reparto: Barry Atsma y Carice van Houten
País: Holanda
Año: 2009
Género: Drama
Clasificación: Adultos
Fecha de estreno en México: 6 de enero de 2012
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