Basada
en la exitosa novela de James Dashner (el
primero de los cuatro libros en el que desarrolla la saga), esta nos enrola en la aventura de un grupo de muchachos, quienes sin
saber cómo ni por qué, están encerrados en un área rodeada de un laberinto.
El ciclo
ha empezado hace poco más de tres años y cada mes, un nuevo “compañero” es mandado vía una misteriosa
caja enclavada en el suelo.
Toca el
turno de llegada a Thomas, (O’Brien) quien como el resto de los habitantes, no
recuerda nada de su pasado más que su nombre.
De inmediato Thomas conoce a los otros: Alby (Ameen), Chuck (Cooper) , Minho (Hong Lee) , Newt (Brodie-Sangster)
y los demás; incluido su némesis Gally (Poulter)
. Ellos se han organizado para formar
una “pequeña forma de sociedad” donde
cada quién tiene asignada una labor. Thomas tiene bien claro que quiere ser: corredor.
Desde
luego el clima de tensión se incrementa cuando de improviso, en la caja llega
una chica: Theresa (Scodelario) con un misterioso mensaje, ella será lo último
que suba y... C.R.U.E.L es bueno.
Escapar
no es una tarea sencilla; pues además del cambiante laberinto que rodea el área,
existen los “penitentes” una especie de injerto entre animal y máquina, de una
maldad atroz y una furia insaciable.
Sin
embargo Thomas y Theresa logran revolucionar a los chicos y juntos inician el
mortalmente peligroso escape.
El
debutante director Ball nos lleva a un
arriesgado intento por competir en esta prácticamente
inacabable avalancha de sagas, que después de ser éxitos literarios para
adultos jóvenes, se transforman en
series de películas. Desde la revolución de Harry Potter,
Crepúsculo y las similares: Los Juegos
del Hambre, Cazadores de Sombras, Divergente etc.. Los estudios cinematográficos han encontrado
que, la mayoría de las veces, es altamente redituable el conseguir este tipo de
historias y transformarlas en secuelas
cinematográficas.
Tomando
a las que pueden clasificarse en el mismo
rumbo: Los juegos del hambre y Divergente, encontramos similitudes; paisajes postapocalípticos,
una lucha contra la injusticia, una historia de amor y amistad y el que la
resolución final, dada por los protagonistas, influirá en la subsecuente historia
de la humanidad.
Plantear
el primer episodio de una saga es un paso definitivo porque garantiza, o no, la
continuidad de las demás secuelas. Sin embargo evidentemente las esperanzas,
más que en la pulcra manufactura de la entrega, se cimentan en las legiones de
fans que los libros han producido desde su lanzamiento (este en particular
desde el 2009) Ball toma el camino sencillo; el planteamiento es simple: estamos
atrapados/debemos salir/ arriesguémonos/salgamos.
Fácilmente
identificamos a los protagonistas y sabemos que de una manera u otra (si nos atenemos
a que faltan tres libros por llevar a la pantalla) que, aunque
les sucedan cosas, no van a morir en esta ocasión, aunque a cada paso que den es evidente que el
autor les complicará el camino tanto como pueda.
Y sabemos también con anticipación, que siempre en las versiones cinematográficas, se aceleran las cosas para darle ritmo.
Y sabemos también con anticipación, que siempre en las versiones cinematográficas, se aceleran las cosas para darle ritmo.
Lo que
es importante es el dar a la primera entrega el tono que enganche a los fans
para no poder esperar por las partes subsecuentes y en este trabajo Ball maneja
las cosas con una ambigüedad extraña; no solo trata la cinta con una estética
cuasi minimalista (en lo referente a lo esperado en este tipo de narraciones para
jóvenes) sino que deja muchos puntos en una media luz, que para quien no haya leído
los libros, pueden resultar en un planteamiento intrigante.
Es
notorio que aunque se trata de una cinta para jóvenes el soundtrack no sea especialmente
notable, no existe en él, como en las demás películas del género, un desfile de artistas y grupos de moda que condimenten el clima, lo cual sí es una falta
que debe mencionarse
Por lo
demás, Ball dirige a sus actores con ritmo y se enfoca en condensar la historia
de una manera accesible y apropiada para dar paso a la siguiente parte. El
guión se apega lo más posible a la primera entrega de la saga literaria y sale
avante sin problemas.
Lo poco conocido del elenco (salvo por su protagónico que encarnó al lobo
adolescente de la tv) y Brodie-Sangster (Love actually, Nanny Mc Phee, Phineas
and Ferb, Game of Thrones) le da frescura a la película, pero también significa una apuesta
fuerte a la formación de nuevos iconos juveniles. La pregunta es si lo
lograrán?
En esta primera entrega no se puede pedir que impriman la suficiente
fuerza a sus personajes, porque les falta mucho que desarrollar, así que hasta no
evaluar la taquilla sabremos si pudieron cumplir con su tarea más allá de
convencer a los fans y si veremos, llevados al cine, los cuatro libros.
Reparto: Dylan O’Brien, Kaya Scodelario,
Thomas Brodie-Sangster, Will Poulter, Aml Ameen, Ki Hong Lee, Blake Cooper,
Dexter Darden, Patricia Clarkson
País: Estados Unidos
Año: 2014
Género: Acción,
aventura, ciencia ficción, thriller
Duración:
113 min
Clasificación:
Mayores de 13 Violencia,
Fecha de estreno en México: 11 de Septiembre
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