Por:
Fabián Quezada León
La vida de Xavier, (Duris) un escritor de 40 años, parece ser cada vez más complicada. Su reciente divorcio de Wendy (Reilly) y el subsecuente traslado de ella, con todo y sus hijos a Nueva York, hacen que Xavier no pueda más y se lance tras ellos. Llegar a Nueva York y comenzar de nuevo no es fácil. Después de mucho buscar un apartaamento que pueda pagar, acaba viviendo en el Barrio Chino. Xavier está en un punto muy enredado en su vida; pasa por una serie de eventos: No sólo su divorcio y el alejamiento de sus hijos, ha accedido a ser padre del hijo de su amiga lesbiana y hasta debe hacer una boda falsa para obtener los papeles de residencia; no tiene trabajo, su situación financiera no es buena, está empantanado escribiendo su novela y el nuevo novio de su "ex" además de alto es tan rico como para tener un departamento que ve directo a Central Park. Cuando todo parece que no puede ir peor, el primer amor de Xavier; Martine (Tautou) reaparece en su vida...
Parece
ser que a lo largo y ancho del mundo, la generación que actualmente se
encuentra entre los 40’s y 50’s está recibiendo una sacudida: los tiempos
cambian, las oportunidades junto con ellos y las nuevas maneras de rehacerse del mundo
apenas si dejan tiempo de reconocerles cuando, ya han cambiado de nuevo.
En
medio de todo este campo de cultivo, no es extraño pues que Klapisch tome
inspiración y escriba y dirija esta divertida comedia romántica y de situación.
Como
todos podemos observar, el mundo, las relaciones de pareja, los planes y la
concepción de lo que es una familia, las oportunidades laborales, los roles familiares etc, han sufrido un cambio importante en los
últimos 20 años.
Si
vemos las vidas de los personajes podremos reconocernos en algún punto o ver
reflejados a nuestros amigos y conocidos.
Es interesante ver cómo, en una escena,
ante las quejas de Xavier, Martine tras escucharle le dice: ¿Y? ¿qué tiene eso de dramático?
Lo que hace 20
años hubiera sido un hecho insólito, hoy por hoy se ha transformado en la
normalidad. (Divorcios, cambios de plan en la vida laboral, paternidades gay,
cambios radicales en el lugar de residencia, madres que trabajan, padres que
reclaman el derecho de ver a sus hijos tras el divorcio y la absoluta
incertidumbre acerca del futuro inmediato) Esto, que visto de golpe pareciera
algo que debería hacer subir las cejas, es tratado de una manera tan familiar que
la identificación y el tono simpático, suceden a cada momento.
Cada vez más es algo más normal que las personas no terminen sus días en las cuatro esquinas del pueblo que les vio nacer. Las fronteras se han vuelto permeables de una manera tangible, sobre todo en Europa.
Somos traídos a la vida de un recién llegado a Nueva York. Pero no a un
Nueva York de la Quinta Avenida, sino a otro diferente en el que como dice
Xavier, la ambición de la ciudad es el cielo; pues los edificios pareciera que se
esfuerzan cada día por llegar más arriba. Sin embargo él es (como miles de
neoyorkinos) un ser de la tierra y debe transitarla.
Entramos
en los vericuetos que significa querer engañar al sistema para obtener una
residencia y lo complicado (y caro) que puede ser encontrar un trabajo que
pueda pagar las cuentas.
Todo
ello, mientras se sigue tratando de llevar a cabo la tarea de escribir una
novela y ser un buen padre.
Los
personajes secundarios, desde el “nuevo marido de la ex” hasta la pareja de
amigas lesbianas, los vecinos en el barrio Chino y el “abogado” o los “empleadores
de indocumentados” nos hablan de esta
nueva mixtura en la constelación de la sociedad urbana. Donde se generan nuevas
combinaciones que traerán a colación estas nuevas categorías sociales.
La
cinta además cuenta con estos repentinos cameos fantásticos donde Xavier puede
recordar y hasta platicar con sus filósofos favoritos. (Será que hoy en día las personas
viven tan solas que los amigos imaginarios ya son algo aceptable?) Todos y cada uno son las piezas de este rompecabezas no solo de la vida de Xavier, sino de todo el orden mundial.
Duris
y Tautou vuelven a hacer pareja y demuestran que son dos de las exportaciones
de esta nueva camada de actores franceses que pueden conquistar el mercado global, reflejando a esta clase de jóvenes adultos “standard”. Son atractivos,
simpáticos y pueden perfecto ser “los chicos de al lado” lo cual viene muy bien para poder lograr la
complicidad del público, que de verdad va a pasar un muy buen rato entendiendo
este rompecabezas Chino tan singular y al cual seguramente, no se resistirá a
querer armar en su propia manera.
Dirección y guión: Cédric Klapisch.
Reparto: Romain Duris
(Xavier), Audrey Tautou (Martine), Cécile de France (Isabelle), Kelly Reilly (Wendy), Sandrine Holt (Ju),
Margaux Mansart (Mia).
País: Francia Bélgica.
Año: 2013.
Género: Comedia dramática,
romance.
Duración: 107 min.
Clasificación: Para todo público
Fecha
de estreno en México: 18° Tour de Cine Francés
CONSULTA
CARTELERAS Y HORARIOS.
EXHIBIÉNDOSE
EN CINÉPOLIS Y CINETECA NACIONAL A PARTIR DEL 4 DE SEPTIEMBRE
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