CINETECA NACIONAL EXHIBE "MOEBIUS", CINTA PERVERSA Y TRANSGRESORA DEL COREANO KIM KI-DUK.

Por Julia Elena Melche.

Figura obligatoria en los festivales internacionales de cine, el surcoreano Kim Ki-duk regresa con el retrato perverso de la destrucción física y anímica de una familia, un filme polémico e inicialmente restringido en Corea del Sur por las escenas de incesto explícito entre madre e hijo y de mutilaciones genitales, y que tuvo que ser recortado por el propio director para poder exhibirlo en su país.

Una mujer descubre que su marido tiene una aventura amorosa con la joven encargada de una tienda. Buscando la venganza, trata de castrar al infiel cónyuge con un cuchillo mientras duerme. Al no conseguirlo, descarga su ira y frustración contra el hijo, mutilando y devorando su miembro viril, para que no pueda recuperarlo, y luego huye de la casa.

Son los personajes de un perturbador triángulo amoroso familiar con tintes de tragedia griega, y el violento arranque demencial de una intensa historia de incestos, castraciones, canibalismo, sadomasoquismo y violaciones, que se construye a manera de vigorosa metáfora de la decadencia de la sociedad contemporánea, obsesionada por el placer físico y el sexo, y sobre todo de la fragmentación de las estructuras familiares.

Como en Piedad (2012), en Moebius están presentes la culpa, la venganza, la crueldad y la redención, los principales ingredientes del cine pausado, minimalista y de elaborada crueldad del realizador de Las estaciones de la vida, Por amor o por deseo, El espíritu de la pasión y El arco. Ahora, pone en el centro de su provocador drama, el miembro sexual masculino, para sobrevalorarlo como lo más apreciado por el hombre, como símbolo de su virilidad y para conseguir el placer erótico. Su ausencia trastorna al adolescente, pero también al padre, quienes buscan mil posibilidades para recuperarlo, abriendo así una serie de situaciones retorcidas.

A escenas de las búsquedas desesperadas en internet de innovadores procesos quirúrgicos para el trasplante del órgano masculino, se unen otras de humor negro cuando el chico trata de recobrar un pene amputado entre el tráfico feroz y en medio de la calle. Pero la parte más  tremenda e irreverente se registra en las automutilaciones con piedras y cuchillos que muestran una manera de obtener placer y alcanzar el orgasmo onanista a través del dolor y el masoquismo.

A pesar de ser una película de alto contenido erótico Kim Ki-duk no sucumbe al sensacionalismo ni a una perversidad sobre elaborada. El cineasta evita mostrar siempre la zona mutilada de los cuerpos masculinos, incrementando así, de modo sugerente, la intensidad del relato. Por otro lado, mantener una película con la ausencia absoluta de diálogos, fue sin duda una acertada decisión del director, quien muestra de nueva cuenta su enorme capacidad para aportar expresionismo al relato. formato crudeza sin duda fortalece la historia repugnante

En Moebius son las acciones las encargadas de trasmitir las emociones y los impulsos pasionales de los personajes, dañados, traumatizados y guiados por sus instintos más primarios. Sus gestos, miradas, son capturadas por una hábil cámara en mano en zooms acelerados (operada por el propio Kim Ki-duk), encargada de las imágenes de enorme impacto visual con movimientos  abruptos y nerviosos.

Mención especial merecen los intérpretes, con un sobresaliente Jo Jae-hyeon, actor fetiche de Kim Ki-duk, en el rol del padre, un prometedor Seo Young-ju, como el hijo, y la magnífica actriz Lee Eun-woo, con un doble papel, como la madre y a la empleada, amante del marido, en una transformación turbadora, pero finalmente representando a la mujer como objeto sexual.

Una cinta contundente que sin duda provocará malestar entre el público, pero no lo dejará indiferente.

Dirección, Guión, Fotografía en Color y Edición: Kim Ki-duk.

Reparto: Jo Jae-hyeon (padre), Lee Eun-woo (madre), Seo Young-ju (hijo), Kim Jae-hong (líder de la banda), Kim Jae-rok (doctor).

País: Corea del Sur.

Año: 2013.

Género: Drama.

Duración: 89 minutos.

EL DIRECTOR.

Kim Ki-duk nació en Boghwa, Corea del Sur en 1960. Proveniente de una familia de oficio agrícola, se enlistó en la marina surcoreana, donde alcanzó el grado de suboficial, hasta su baja militar a los 25 años, momento en que emigra a París para dedicarse a la pintura. En aquella ciudad descubre el cine y la tremenda relación con su oficio de pintor, por lo que comienza a concebir al séptimo arte como obras pictóricas en movimiento. De regreso a Corea escribe guiones, que fueron premiados por el Instituto Nacional del Guión de Corea del Sur, aunque ninguno llegó a filmarse.

Esos méritos le consiguieron un contrato con Joyoung Films para filmar de manera autodidacta su opera prima, Ag-o. Pero es su cuarto largometraje, La isla, el que lo internacionaliza tras su exhibición en el festival de Venecia, certamen al que volvería en el 2004 para ganar los premios FIPRESCI, SIGNIS, León de Plata y Pequeño León de Oro por El espíritu de la pasión; y que en el 2012 le otorgaría el León de Oro, por Piedad. Su paso por los más importantes festivales queda conformado por más de cuarenta premios internacionales, destacándose el Oso de Plata a Mejor Director de Berlín a Por amor o por deseo y el premio principal de la sección Una Cierta Mirada en Cannes por Arirang.

MOEBIUS (MOEBIUSEU) SE EXHIBE EN CINETECA NACIONAL A PARTIR DEL 29 DE MAYO DE 2015.

HORARIOS:
Viernes 29 de mayo. Sala 2 a las 14:00  y 21:30 hrs.
Sábado 30 de mayo. Sala 2 a las 14:00  y 21:30 hrs.
Domingo 31 de mayo. Sala 2 a las 14:00 y 21:30 hrs.
Lunes 1 de junio. Sala 2 a las 14:00 y 21:30 hrs.
Martes 2 de junio. Sala 2 a las 14:00 hrs.
Miércoles 3 de junio. Sala 2 a las 21:30 hrs.
Jueves 4 de junio. Sala 2 a las 21:30 hrs.

PARA MAYOR INFORMACIÓN, CONSULTAR:

www.cinetecanacional.net