Por Julia Elena Melche.
A los 27 años, Grace Kelly es una actriz de Hollywood que se
encuentra en su mayor momento de éxito. Sin embargo, renuncia a su carrera
triunfal para casarse con el príncipe Rainiero III en 1956, convirtiéndose en Su Alteza
Serenísima la Princesa Gracia de Mónaco.
Luego de siete años de llevar a la pantalla la vida trágica del
ícono de la música francesa, Édith Piaf, en La vida en rosa, por la que Marion Cotillard ganó el Oscar como
Mejor Actriz en 2007 y el Globo de Oro en 2008, el realizador francés Olivier
Dahan regresa con un nuevo biopic que narra los primeros años de Grace como princesa de
Mónaco, sus responsabilidades como esposa y madre de tres hijos y el dilema
interno entre aceptar el papel de princesa en la que se ha convertido o regresar
al cine, cuando Alfred Hitchcock le ofrece la oportunidad de volver a Hollywood
para protagonizar su próxima película, Marnie.
Convertida en el arquetipo de “la rubia hitchcockiana” por
las tres cintas que protagonizó con el “amo del suspenso”; La ventana indiscreta
(54), Crimen perfecto (54) y Para atrapar al ladrón (55), Grace Kelly
irradia belleza, dulzura y elegancia, los atributos de toda una monarca que
empieza a vivir un maravilloso cuento de hadas entre lujos, castillos, glamour y
suntuosas fiestas. Sin embargo, su idílico matrimonio empieza a tener serias
dificultades, y la crisis política y económica de Mónaco con Francia, termina
por afectarla, así como a la estabilidad del Principado de Mónaco.
La encargada de interpretar a la princesa es Nicole Kidman,
cuyo atractivo rostro es capturado en
excesivos primero planos para subrayar tanto
su belleza como los dramas vivenciales que agobian a la mujer en plena crisis
de identidad. No obstante, la actuación que entrega Kidman carece de fuerza y
se percibe gélida, provocando que la figura humana dela leyenda femenina de la
realeza europea, se esfume.
El filme permanece en la superficialidad narrativa y termina
por naufragar en un drama sentimental, cuyos mayores atractivos reposan en el
espectacular vestuario de la princesa y en su magnífico diseño de producción,
con espléndidos decorados por los que desfilarán María Callas, Aristóteles
Onassis y un desapasionado príncipe Rainiero, interpretado por Tim Roth.
Así, la historia transcurre mayormente para resaltar sus
aspectos estéticos que para profundizar en las complejidades y en las facetas más
íntimas de la protagonista, cuya vida terminó en un accidente automovilístico por
las mismas carreteras donde se filmó Para atrapar al ladrón.
Se trata de un relato que pudo ser mejor aprovechado, tanto
en el guión como en actuaciones y que a juicio del príncipe Alberto II, las
princesas Carolina y Estefanía, los hijos de la princesa Grace, la película traiciona
y profana la memoria de su madre.
Dirección: Olivier Dahan.
Reparto: Nicole Kidman (Grace Kelly), Tim Roth (príncipe
Rainiero III), Frank Langella (padre Francis Tucker), Paz Vega (Maria Callas),
Milo Ventimiglia (Rupert Allan), Derek Jacobi (conde Fernando D’Aillieres), Paeker
Posey (Madge Tivey-Faucon) y Robert Lindsay (Aristóteles Onassis).
País: Francia-Estados Unidos-Bélgica -Italia.
Año: 2014.
Duración: 103 minutos.
Género: Biopic, drama.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Fecha de estreno en México: 27 de agosto de 2015.
GRACE, PRINCESA DE MÓNACO (GRACE OF MONACO) SE EXHIBE EN
CINÉPOLIS.
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