Por Julia
Elena Melche.
Con Café Society,
la nueva comedia romántica de Woody Allen, arranca la 61 Muestra Internacional
de Cine de la Cineteca Nacional, donde el realizador neoyorquino aborda sus temas recurrentes como el mundo
del cine, las familias judías, los encuentros y desencuentros amorosos, la
insatisfacción y las infidelidades. En su devoción temática Allen parece contar
la misma historia una y otra vez, pero con gran lucidez e ingenio siempre encuentra
nuevas equivalencias narrativas y recursos diversificados para abordar sus
asuntos predilectos.
Ahora,
ambienta su relato en los años treinta para seguir los pasos del joven judío
Bobby Dorfman (Jesse Eisenberg de La red social), quien viaja de Nueva
York a Hollywood con la intención de trabajar en la industria fílmica,
aprovechando las influencias de su tío Phil (Steve Carell de Foxcatcher),
un importante y arrogante agente de estrellas de cine. Ahí conoce a Vonnie
(Kristen Stewart de Crepúsculo), la guapa secretaria y amante secreta de su tío, de
quien se enamorará perdidamente, dando lugar a un triángulo sentimental, donde
las mentiras, rupturas, desengaños e incertidumbres serán sus principales ingredientes.
Café Society es el término que se empleó para describir a
la llamada “Beautiful People” (Gente bonita) o “Bright Young People” (Gente
joven luminosa), que se reunía en los cafés y restaurantes de moda de las
grandes ciudades como Nueva York, París, Londres, Viena o Estambul, a partir de
finales del siglo 19. De ahí, que el filme de Allen abre con una fastuosa fiesta
hollywoodense en una espectacular mansión con celebridades del mundo del espectáculo,
en un retrato del glamoroso y banal Hollywood
de los años treinta ,contraponiendo a esta frivolidad, un Nueva York
aristocrático, bohemio, artístico, del jazz, pero también marcado por la
violencia de las mafias.
El lúcido autor de Manhattan (79), que demostró una renovación
creativa en su tríptico La
provocación, Amor y muerte y Los inquebrantables, ha dejado la
vieja vena puramente cómica de Robó, huyó y lo pescaron (69) y la pasión shakespeareana
de Comedia
sexual de una noche de verano para
pasar a etapas reflexivas con retratos femeninos fascinantes como Annie
Hall, Melinda, Melinda y Jazmín Azul, construyendo en su
nueva entrega un apunte agridulce sobre amores contrariados y la incertidumbre del
triunfo y el fracaso, quedando al final una nostalgia de lo que pudo ser y no
fue.
En este punto
destaca el magnífico trabajo en la fotografía del italiano Vittorio Storaro,
habitual de Francis Ford Coppola y Bernardo Bertolucci, y ganador de tres
premios Oscar, quien colabora por primera vez con Allen y alimenta la melancolía
del relato con un brillante manejo de luces y primeros planos.
Con una voz en
off del propio cineasta y personajes secundarios realmente notables, como el
hermano mafioso de Bobby, Café Society pisa los conocidos terrenos de las elegantes y luminosas
comedias en torno a los amores contrariados que Woody Allen ha sabido abordar
con lucidez a lo largo de su vasta filmografía y como en muchas de sus
películas anteriores elige aquí un alter ego en el joven Bobby Dorfman, con las clásicas
inseguridades de un seductor sin suerte pero con ilusiones afectivas.
Con Café Society,
la Muestra Internacional regresa a la añeja costumbre de exhibir como primer
plato la realización más reciente de Woody Allen, el director extranjero con más
apariciones en la misma.
Dirección y guión: Woody Allen.
Reparto: Jesse Eisenberg (Bobby), Kristen Stewart
(Vonnie), Steve Carell (Phil), Jeannie Berlin (Rose), Blake Lively (Veronica),
Parker Posey (Rad), Corey Stoll (Ben).
País: Estados
Unidos.
Año: 2016.
Género:
Comedia romántica.
Duración: 96
minutos.
CAFÉ SOCIETY
SE EXHIBE EN EL MARCO DE LA 61 MUESTRA INTERNACIONAL DE CINE DEL VIERNES 11 AL MIÉRCOLES 16 DE NOVIEMBRE EN CINETECA
NACIONAL Y DEL 18 AL 21 DE NOVIEMBRE DE 2016 EN CINÉPOLIS.
CONSULTA TODA LA INFORMACIÓN DE LA 61 MUESTRA INTERNACIONAL
DE CINE EN EL MICROSITIO:
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