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Por
Fabián Quezada León
Han
pasado algunos años (10 en la realidad y menos en la película) y regresamos a
la paradisíaca isla griega de Kalokairi para encontrar que Sophie (Seyfried)
está planeando la re apertura del hotel de su madre: Donna (Streep) sabemos que
Donna ha muerto y que ahora su hija va adentrándose en el pasado de su madre
cuando la joven Donna (James) llega a la
isla y se encuentra con los tres hombres que serán el padre de su hija: Harry
(Skinner) Bill (Dylan) y Sam (Irvine)
Como su esposo Sky (Cooper) está en un viaje de
negocios en América, Sophie llama para
la fiesta de inauguración a Tanya y Rosie (Baranski y Walters) (las mejores
amigas de su madre) quienes rápidamente se presentan para apoyarla y de paso
irle descubriendo algunos secretos de su madre y su chispeante personalidad. 
La
preparación de la fiesta de re inauguración tiene toda clase de bemoles, incluido
uno que Sophie no contaba: la inesperada llegada de su abuela Ruby (Cher) 
Mamma Mía, vamos otra vez tiene un ligero problema de entrada; la original Mamma Mía nunca pensó que se crearía
una secuela/precuela y puso toda la carne
pop de ABBA en la primera entrega. Es indudable que al estar basada en la
producción de uno de los grupos más emblemáticos de la escena musical setentera,
habría que construir la historia sosteniéndola en éxito tras éxito y eso fue lo
que la primera parte hizo y de paso aprovechó para hacer una recaudación
superior a los 600 millones de dólares alrededor del mundo.
Cuál quiere que le cante?
Pero ese
detallito deja descubierto el pensamiento de hacer una futura secuela. Por qué?
porque ya se han cantado los mejores temas y hacer reprise (que lo hacen) es… perder el pounch. Sin embargo, pluma
en mano y chequeras en la otra, se lanzan a producir esta segunda parte que, si
bien musicalmente es de un perfil mucho más bajo, no se le puede acusar por
completo de ser un desastre ambulante. La película es “linda”.
Comencemos
porque todo dentro de la pantalla es bonito, la isla, las casas, los
protagonistas… El paso en falso? … La historia. Obvio no nos aporta demasiado
porque en la primera parte ya nos la habían contado, solo quedan algunos
secretillos aptos para la base de fans, que al revelarlos son como idílicas postales
de ese pasado romántico, setentero y alocado de Donna y sus amigas.
Y si
quieren saber de tu pasado…
Para ello
tenemos a una dinámica Lily James, (quien además, en serio, es una dulzura de
niña) quien se lanza a encarnar a Donna, la aventurera madre de Sophie… y para
llenar los zapatos de la joven Streep, canta, baila y derrocha encanto junto
con sus dos mejores amigas Tannya (Keenan Wynn) y Rosie (Davies) quienes son unas
replicas idénticas de Baranski y Walters. 
No
obstante la trama de ellas en su juventud nos ofrece muy pocas sorpresas, lindamente
nos relatan esa joven y alocada época setentera y los pocos detalles desconocidos
de cómo Sophie llegó al mundo. 
El guión,
que de verdad no puede ofrecer nada nuevo, debe sustentarse en el carisma de
sus personajes, su popularidad y sus, en general, limitadas capacidades vocales.
Pero el empalagoso encanto del pop y de
la línea de la historia del guión, consiguen que no se apague el amor que sus
fans sienten por sus personajes y, eso ya lo habíamos visto en la primera
película.
Cantando con sentimiento...
Al
final de cuentas, tanto los intérpretes como el público saben que “la cantada no
es en serio, pero si con ganas” y eso le da una peculiar nota
de humor y cercanía (criticarlos sería como desdeñar los esfuerzos artísticos
de tus mejores amigos en el karaoke, en lugar de divertirte como loco cada vez
que se entreguen al público en el
escenario, aunque estén verdaderamente
fuera de tono, cuadratura, tiempo etc) 
Mamma Mía es eso, ver a tu artista favorito divertirse y tratar de
cantar mientras se rodea de parajes y coreografías idílicas (aunque sean set) al final su único
objetivo es complacer a su público, no deslumbrarlo con algo completamente
diferente. 
Después de
todo ni la primera ni la segunda parte son el ejemplo de una obra maestra de
una trama, porque la cordura y la lógica escapan de ellas, y se dejan simplemente para servir de arena para ejecutar
cuanta canción se requiera del repertorio de Abba
Silencio,
llegan las divas.
De
cualquier forma, la aportación indiscutible de esta secuela es la presencia de
dos divas enormes: Cher y Streep. Bastan solamente diez minutos de Cher para
evocar su carrera. No cabe ni la menor duda del peso de su presencia icónica. 
Y de Streep, una dulce canción en la cinta y su cierre en créditos en un “Todos
juntos ya” para comprender al cien el peso que una gran estrella aporta a
cualquier producción. Meryl aparece en pantalla y la película es otra. 
Parker (The
Best Exotic Marigold Hotel) toma las riendas de la dirección de la cinta y sin más se dispone a saltar hacia
adelante y hacia atrás en el tiempo para rellenar los huecos en la ya conocida
historia de Donna y sus tres amantes en… un tiempo récord. (Menos mal que ella
no era esa clase de chica … frecuentemente, porque Sophie hubiera
tenido diez hermanitos) 
Y así las
cosas, divagando entre el pasado de Donna se transita monamente… hasta que en
el presente llegan Baranski y Walters, con las mejores líneas y personalidades divertidas
y nos recuerdan con Seyfried el mood de la película anterior, cuando se
integran con Brosnan; Firth y Skarsgard (aunque con la ausencia de Streep no
cuaja por completo.)
Un suspiro por el pasado...
Al final
del día, Mamma mía, vamos otra vez, te
deja la sensación de cuando revisas un
libro conocido, donde ya no vas a encontrar grandes sorpresas, pero que entre líneas posee
atrapados recuerdos que al rebobinar pueden darte confort, aunque los hayas
recordado una y otra vez. 
Tal vez
esa sea su gracia (aunque sea
karaokesca) quién sabe, en una de esas eso sea la pequeña clave de la magia de
la añoranza.
Director: Ol Parker
Reparto: Alexa Davies, Amanda Seyfried, Andy Garcia,
Celia Imrie, Cher, Christine Baranski, Colin Firth, Dominic Cooper, Jeremy
Irvine, Jessica Keenan Wynn, Josh Dylan, Julie Walters, Lily James, Meryl
Streep, Pierce Brosnan, Stellan Skarsgård
País:
Estados Unidos , Reino Unido
Año: 2018
Género(s):
Comedia, Musical
Duración:
144 Min
Clasificación:
Mayores de 13
Fecha de
Estreno en México: 16 de Agosto 2018
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