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Consígueme
una vida
* Anuncia sus últimas
semanas en el Foro Shakespeare
* Dirigida por Ana Francis Mor, la obra es una comedia musical
sobre una profesionista en crisis buscando hallar la felicidad en el
matrimonio, el sexo o el poder.
La
psicoanalista Eva Liliana desea suicidarse. ¿El motivo? Esta hastiada,
decepcionada y deprimida por el curso que su vida ha tomado, haciéndola sentir
infeliz. Así que una noche, a solas en su penthouse, decide usar un revolver para
quitarse la vida.
Cuando esta a punto de llevar a cabo su cometido, es interrumpida por insistentes llamadas a su celular, las cuales son de una paciente suya que también atraviesa por una profunda crisis emocional. Molesta y frustrada por el sabotaje involuntario de su suicidio, la psicoanalista levanta el arma y dispara al aire, haciendo que del techo caiga un misterioso hombre vestido como indigente. Al ser interrogado -con pistola en mano- por ella, el extraño -quien dice llamarse Diego Armando- le hace una revelación sorprendente: en realidad él es Dios, su creador y responsable de la mediocre vida de Eva Liliana, y desea evitar que ella se mate.
Tras convencerse de que el intruso esta diciendo la verdad, la mujer le exige entonces que reescriba su vida, y la dote de la felicidad que le hace falta. Pero Diego Armando/Dios le dice que eso es imposible, porque la felicidad absoluta y total no existe. Pero ella no le cree, y lo obliga a que le escriba nuevas vidas, hasta que encuentre aquella donde pueda ser completamente feliz.
El planteamiento central de Consígueme una vida parte de una pregunta: ¿Qué pasaría si en medio de una crisis de infelicidad tuviéramos la oportunidad de poner una pausa y vivir de otra manera? Desde ese punto, la obra juguetea con las posibilidades de vidas y porvenires que pudieron ser, metiéndose en la piel de otros personajes que buscan su felicidad y plenitud a través del matrimonio, la familia, la maternidad, el sexo, el poder y el éxito profesional, solo para descubrir que ninguno de ellos satisface sus anhelos, y por el contrario, les llena de tristeza, desencanto, frustración y soledad.
Aunque el tema pudiese sonar muy serio y solemne, la obra escrita por la dramaturga Adela Jalife y dirigida por la actriz, cabaretera y directora Ana Francis Mor; lo aborda echando mano de un humor desarmante y variopinto combinado con números musicales de Tareke Ortiz inspirados en el cabaret, el musical, las baladas pop y hasta el hip-hop, que aligeran pero no banalizan su tono y crítica dirigida las falsas ilusiones fomentadas por la sociedad actual, estableciendo que la felicidad se obtiene asumiendo ciertos roles a los cuales se les ve como sinónimos de autorrealización y dicha, pero que al final del día solo brindan una felicidad de espejismo, inasible, que aunque se persiga jamás se puede alcanzar.
Consígueme una vida es la ópera prima de Drama Cero, una casa productora fundada en 2017 e integrada por las ya mencionadas Ana Francis Mor y Adela Jalife, junto con los productores Shoshana Turkia y Antonio Arámburu, cuyo objetivo es la difusión de historias escritas y dirigidas por mexicanos.
En sus propias palabras, Drama Cero se definen a sí mismos como “una casa productora nueva que busca convertir los sueños en realidad. No, no vendemos varitas mágicas, las princesas nos quedan chicas y no promovemos hadas madrinas. Lo que si tenemos es el arma secreta más poderosa sobre la tierra: el arte y la fascinación de contar historias. Nuestros caminos para llegar a la libertad son el amor, la felicidad y el teatro. Le apostamos a convertir todos estos valores en la epidemia que lo infecte todo”.
Consígueme una vida esta protagonizada por Gabriela de la Garza quien encarna a la psicoanalista en crisis y Pedro Kóminik en el papel de Diego Armando/Dios. Laura de Ita, Muriel Ricard y Daniela Schmidt dan vida a una mujer casada y con hijos, una fogosa y sensual amante y una fría y despiadada mujer de negocios respectivamente; todas ellas distintos alter egos de Eva Liliana, además de interpretar otros roles secundarios y de apoyo dentro de la misma puesta en escena.
Respecto a su primera obra, Drama Cero la describe como “un mantra, una consigna, una profecía que materializa nuestro grito de libertad. Gritamos fuerte, con orgullo, con la voz firme y la mirada en alto”.
Cuando esta a punto de llevar a cabo su cometido, es interrumpida por insistentes llamadas a su celular, las cuales son de una paciente suya que también atraviesa por una profunda crisis emocional. Molesta y frustrada por el sabotaje involuntario de su suicidio, la psicoanalista levanta el arma y dispara al aire, haciendo que del techo caiga un misterioso hombre vestido como indigente. Al ser interrogado -con pistola en mano- por ella, el extraño -quien dice llamarse Diego Armando- le hace una revelación sorprendente: en realidad él es Dios, su creador y responsable de la mediocre vida de Eva Liliana, y desea evitar que ella se mate.
Tras convencerse de que el intruso esta diciendo la verdad, la mujer le exige entonces que reescriba su vida, y la dote de la felicidad que le hace falta. Pero Diego Armando/Dios le dice que eso es imposible, porque la felicidad absoluta y total no existe. Pero ella no le cree, y lo obliga a que le escriba nuevas vidas, hasta que encuentre aquella donde pueda ser completamente feliz.
El planteamiento central de Consígueme una vida parte de una pregunta: ¿Qué pasaría si en medio de una crisis de infelicidad tuviéramos la oportunidad de poner una pausa y vivir de otra manera? Desde ese punto, la obra juguetea con las posibilidades de vidas y porvenires que pudieron ser, metiéndose en la piel de otros personajes que buscan su felicidad y plenitud a través del matrimonio, la familia, la maternidad, el sexo, el poder y el éxito profesional, solo para descubrir que ninguno de ellos satisface sus anhelos, y por el contrario, les llena de tristeza, desencanto, frustración y soledad.
Aunque el tema pudiese sonar muy serio y solemne, la obra escrita por la dramaturga Adela Jalife y dirigida por la actriz, cabaretera y directora Ana Francis Mor; lo aborda echando mano de un humor desarmante y variopinto combinado con números musicales de Tareke Ortiz inspirados en el cabaret, el musical, las baladas pop y hasta el hip-hop, que aligeran pero no banalizan su tono y crítica dirigida las falsas ilusiones fomentadas por la sociedad actual, estableciendo que la felicidad se obtiene asumiendo ciertos roles a los cuales se les ve como sinónimos de autorrealización y dicha, pero que al final del día solo brindan una felicidad de espejismo, inasible, que aunque se persiga jamás se puede alcanzar.
Consígueme una vida es la ópera prima de Drama Cero, una casa productora fundada en 2017 e integrada por las ya mencionadas Ana Francis Mor y Adela Jalife, junto con los productores Shoshana Turkia y Antonio Arámburu, cuyo objetivo es la difusión de historias escritas y dirigidas por mexicanos.
En sus propias palabras, Drama Cero se definen a sí mismos como “una casa productora nueva que busca convertir los sueños en realidad. No, no vendemos varitas mágicas, las princesas nos quedan chicas y no promovemos hadas madrinas. Lo que si tenemos es el arma secreta más poderosa sobre la tierra: el arte y la fascinación de contar historias. Nuestros caminos para llegar a la libertad son el amor, la felicidad y el teatro. Le apostamos a convertir todos estos valores en la epidemia que lo infecte todo”.
Consígueme una vida esta protagonizada por Gabriela de la Garza quien encarna a la psicoanalista en crisis y Pedro Kóminik en el papel de Diego Armando/Dios. Laura de Ita, Muriel Ricard y Daniela Schmidt dan vida a una mujer casada y con hijos, una fogosa y sensual amante y una fría y despiadada mujer de negocios respectivamente; todas ellas distintos alter egos de Eva Liliana, además de interpretar otros roles secundarios y de apoyo dentro de la misma puesta en escena.
Respecto a su primera obra, Drama Cero la describe como “un mantra, una consigna, una profecía que materializa nuestro grito de libertad. Gritamos fuerte, con orgullo, con la voz firme y la mirada en alto”.
Consígueme una vida está llevando a cabo una corta temporada la cual concluye el
23 de septiembre en el Foro Shakespeare (Zamora 7, Condesa).
Funciones:
Viernes 20:30 hrs.
Sábados 17:30 hrs y 20:00 hrs
Domingos 18:00 hrs
Viernes 20:30 hrs.
Sábados 17:30 hrs y 20:00 hrs
Domingos 18:00 hrs
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