Por Jaime AzradJake Taylor es un adolescente en una típica preparatoria estadounidense, cuya situación social obliga a su mejor amigo de la infancia a quitarse la vida, llevándole a sentirse culpable. A consecuencia, Jake da un giro a su vida, dedicando tiempo a gente que lo necesite y acercándose más a los problemas que su contexto le arroja.
Salvar una vida habla clara y directamente con los jóvenes y sus líderes. Su propósito único es promover los valores de la amistad, el amor, la religión y la responsabilidad, y porque ésa es su única meta, es que no existe propuesta alguna en ninguno de los campos cinematográficos. Nada en dirección, nada en narrativa, fotografía, actuación ni música.
A lo largo del desarrollo de la historia se percibe una situación forzada e irreal que, desconcentra al espectador, le obliga a cuestionar la legitimidad de la historia y por lo general, provoca desesperación por la facilidad con la que éste puede predecir lo que pasará en los próximos minutos.
Se dan demasiadas cosas dentro de la historia (el guión claramente podría habérselas saltado), sin embargo, la cinta lleva un tono un tanto propagandístico. Su posición deja claro el objetivo de crear una imagen cool de Dios y de la Iglesia, y apela a una moral desvanecida que, pretende reconstruir, a través de patrones de comportamiento irreconocibles en esta época, una sociedad de jóvenes ideales que hoy, claramente, no quieren serlo.
Las nuevas propuestas de los jóvenes son desechadas en esta película, se pinta a los líderes religiosos y académicos con tonos de tolerancia muy alejados de la mayoría de las realidades que la juventud hoy vive, y se presenta a los valores promovidos como única salida.
Un punto a favor: permite un espacio para la reflexión, quizás no sólo sobre los temas que presenta, sino sobre el contexto en el que se desarrollan los futuros líderes de nuestra sociedad. La intención cuenta, si hubiera también un esfuerzo dentro del arte de hacer cine, entonces quizás valdría la pena, sólo quizás.
Director: Brian Baugh
Salvar una vida habla clara y directamente con los jóvenes y sus líderes. Su propósito único es promover los valores de la amistad, el amor, la religión y la responsabilidad, y porque ésa es su única meta, es que no existe propuesta alguna en ninguno de los campos cinematográficos. Nada en dirección, nada en narrativa, fotografía, actuación ni música.
A lo largo del desarrollo de la historia se percibe una situación forzada e irreal que, desconcentra al espectador, le obliga a cuestionar la legitimidad de la historia y por lo general, provoca desesperación por la facilidad con la que éste puede predecir lo que pasará en los próximos minutos.Se dan demasiadas cosas dentro de la historia (el guión claramente podría habérselas saltado), sin embargo, la cinta lleva un tono un tanto propagandístico. Su posición deja claro el objetivo de crear una imagen cool de Dios y de la Iglesia, y apela a una moral desvanecida que, pretende reconstruir, a través de patrones de comportamiento irreconocibles en esta época, una sociedad de jóvenes ideales que hoy, claramente, no quieren serlo.
Las nuevas propuestas de los jóvenes son desechadas en esta película, se pinta a los líderes religiosos y académicos con tonos de tolerancia muy alejados de la mayoría de las realidades que la juventud hoy vive, y se presenta a los valores promovidos como única salida.Un punto a favor: permite un espacio para la reflexión, quizás no sólo sobre los temas que presenta, sino sobre el contexto en el que se desarrollan los futuros líderes de nuestra sociedad. La intención cuenta, si hubiera también un esfuerzo dentro del arte de hacer cine, entonces quizás valdría la pena, sólo quizás.
Director: Brian Baugh
Reparto: Randy Wayne, Deja Kreutzberg, Joshua Weigel
Pais Estados Unidos
Año: 2009
Género: Drama
Duración: 2 horas
Clasificación Mayores de 15: Breves escenas de uso de droga, breves escenas sexuales, uso de alcohol, suicidio,
Fecha de estreno en México: 14 de enero
Pais Estados Unidos
Año: 2009
Género: Drama
Duración: 2 horas
Clasificación Mayores de 15: Breves escenas de uso de droga, breves escenas sexuales, uso de alcohol, suicidio,
Fecha de estreno en México: 14 de enero
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