Irina Layevska, nació en un cuerpo masculino que después
fue afectado por una polineuropatía degenerativa. Desde su infancia se enfrentó
a una serie de adversidades físicas y emocionales, que fueron agravándose con
las contradicciones morales de su familia comunista. Su lucha personal y
política fueron cobijadas por su parecido con Ernesto "Che" Guevara,
a quien dice, le debe haber aprendido a vivir, a no derrotarse. Su confrontación
permanente con la muerte volcó la vida de esta reencarnación del Ché "a la
mexicana" en una lucha constante por alcanzar el ideal de un hombre nuevo,
lejos de la miseria y la injusticia.
Discapacitada y discriminada, se aferró a la vida
construyendo su propio personaje. Su lucha comienza cuando abandona la causa
social para enfrentar la personal, junto con Nélida, su mujer. Este Che con
problemas de discapacidad, decide abanderar la última de las revoluciones
posibles, la revolución personal, esta vez para abrir paso a la mujer que
siempre llevó dentro.
Morir de pie, excelente documental dirigido por
Jacaranda Correa que representa su ópera prima, es ante todo una lección de
vida, un filme subversivo que habla de los prejuicios sociales hacia la
diversidad sexual. Una crónica fuera de serie sobre un ser valiente que se
aferró a la vida y construyó la suya propia, enfrentándose al rechazo, a la
homofobia y a la intolerancia.
La difícil infancia de Irina en su cuerpo masculino,
transcurrió en hospitales de Rumania y la URSS, donde se trató de diagnosticar
sin éxito su dura enfermedad que la confinó a una silla de ruedas. Tiempo
después viaja a Cuba para apoyar a la isla tras el embargo estadounidense, donde
contrae nupcias con Nélida Reyes. Hasta esta parte de la cinta, el espectador conoció
a un luchador social que hablaba del nacimiento del Hombre Nuevo. De repente,
se muestra a una paciente Nélida atendiendo a un transexual con dificultades
para moverse, pero con ánimo para arreglarse y lucir guapa, para narrar la
historia de una Irina que cuenta su proceso de aceptación como mujer, a partir
de tratamientos hormonales, psicológicos y legales.
Irina se queda en casa mientras Nélida va a trabajar. Hay
escenas prolongadas que retratan las dificultades que tiene a diario para
bañarse y vestirse. No obstante, la cinta no busca despertar la conmiseración
en el espectador, sino una cercanía emocional. Si bien, la cinta es dura, también
es profundamente humana y se alimenta por la naturalidad de los personajes.
En Morir de pie hay
cabida para la ironía. Nélida comenta con humor la etapa de “Barbie” de Irina
en su transformación como mujer, cuando todo quería en color rosa.
Morir de pie se
exhibe en la Cineteca Nacional el sábado 30 de noviembre de a las 17:00 horas, el
domingo 1 de diciembre a las 17:00 horas, el martes 3 de diciembre a las 19:00 y
21:00 horas y el sábado 21 de diciembre en el Centro Cultural de España a las
17:00 horas.
Dirección: Jacaranda Correa.
Guión: Jacaranda Correa, Rodolfo Santa María y Martha
Orozco.
Reparto: Irina Layevska y Nélida Reyes.
País: México.
Año: 2011.
Género: Documental.
Duración: 80 minutos.
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