Moralmente incómoda, la cinta del chileno Alejandro
Fernández cuestiona los prejuicios y justificaciones del espectador ante un
crimen.
Desde la historia bíblica de Caín y Abel, matar a una
persona que no ha elegido morir supone el agravio más grave posible, aun cuando
podamos suponer escenarios en los que matar a una persona puede salvarle la
vida a otra. El quinto mandamiento ¡No matarás!, responde a que la vida de
cualquier otro individuo debe ser respetada como se respeta al propio Dios.
Matar a
un hombre (2014), la más reciente
película de Alejandro Fernández Almendras, gira sobre este tema a través de un
drama de 90 minutos, donde el director muestra que nadie puede tomarse la
justicia por su propia mano y narra la difícil situación de un drama que
mantiene al espectador atento.
El filme narra la historia de Jorge, un hombre común, padre
de familia, quien es asaltado por un conocido delincuente del barrio al
regresar del trabajo a su casa. Su hijo decide enfrentar al ladrón para
recuperar lo robado, pero este reacciona violentamente y le dispara dejándolo
gravemente herido. El delincuente es condenado a una corta pena de prisión y al
salir comienza a amenazar y acosar a Jorge y su familia sin que la policía tome
medidas concretas para protegerles. Es entonces cuando Jorge se enfrentará al
dilema de hacer justicia por su cuenta o permanecer sumido en el miedo ante la
escasa respuesta de las autoridades.
El tercer largometraje de Fernández Almendras consigue
colocar al espectador como testigo distante de un crimen, sin ninguna
posibilidad de simpatizar con los hechos ni con los personajes, sino de
simplemente observarlos. Más allá de un thriller de venganza, la cinta plantea
una situación moralmente incómoda que cuestiona los prejuicios y justificaciones
del espectador ante un crimen.
El guión, escrito por el propio realizador, está basado en la
historia real de un hombre en Chile que acabó matando a la persona que
molestaba a su familia. “En muchas ocasiones, como este caso, el crimen parece
que tiene una justificación que es válida, pero el hombre no encontró ese
alivio, ese respiro”, comenta el realizador, quien aborda el asunto de una de venganza
tradicional que luego cambia y se convierte en otra cosa, conservando un
discurso reflexivo sobre la violencia y los efectos que tiene sobre quien la
comete.
Matar a
un hombre mantiene una tensión de
suspenso en todo momento gracias a secuencias de paisajes oscuros y silencios
constantes, aumentando progresivamente la tensión dentro del filme. Los
diálogos mantienen la pureza del lenguaje chileno, por lo que el mismo director
recomienda verla con subtítulos.
Diego Batlle explica en otroscine.com, que el filme
construye una acumulación de tensión por momentos insoportables, generando de
manera casi inevitable polémicas más de índole ideológicas que cinematográficas.
El largometraje en sí es de una solidez y potencia notables, empezando por la
impecable puesta en escena, el notable aporte de los actores y el trabajo de
Inti Briones en la fotografía, cuyos fotogramas logran expresar y trasmitir la
soledad y las frustraciones cotidianas, a través de un colosal y frío bosque
por el que Jorge es rodeado. La manera en que la película está filmada es
extremadamente realista, por lo que no hay elementos que suavicen la brutalidad
de las escenas, mostrando entonces, que la película es a la vez conmovedora y
devastadora.
Alejandro Fernández ha dirigido varios cortos que le han
dado la vuelta al circuito internacional. En su primer largometraje Huacho (2009) mostro su inclinación
por el drama sicológico mediante el seguimiento del dolor y alegrías de una
familia campesina, retratando sin pudor un Chile que cambia y que pocos conocen.
La cinta recibió el premio a Mejor Película en el Festival Internacional de
Cine de Viña del Mar en 2008. En Sentados
frente al fuego (2011) capturó el drama de un hombre maduro cuando
se enfrenta a la paulatina muerte de su esposa que pone a prueba su amor y su paciencia.
Esta coproducción chileno-francesa se alzó con el premio del
jurado como mejor drama realizado fuera de Estados Unidos durante la trigésima
edición del Festival de Cine de Sundance. Tras presentarse en distintos
festivales, logrando captar la atención de la crítica, fue la cinta chilena
para representar al país sudamericano en los premios Óscar y Goya el año pasado.
Además ha recibido importantes premios en el Festival Internacional de Cine de
Róterdam, de Miami, en el Festival Internacional de Cine Independiente de
Lisboa y en el Festival Internacional de
Cine de Friburgo, Alemania.
Sin duda, se trata de lo más destacado del 36 Foro.
Dirección y guión: Alejandro Fernández Almendras.
Reparto: Daniel Candia (Jorge), Daniel Antivilo (Kalule),
Alejandra Yáñez (Marta), Ariel Mateluna (Jorgito), Jennifer Salas (Nicole), Don
Willie (Daniel), Paula Leoncini (fiscal).
País: Chile-Francia.
Año: 2014.
Duración: 82 minutos.
EL DIRECTOR |
MATAR A UN HOMBRE SE EXHIBE EN EL MARCO DEL 36 FORO
INTERNACIONAL DE LA CINETECA NACIONAL DEL DOMINGO 17 AL VIERNES 22 DE JULIO DE
2016 EN LA CINETECA. DEL DOMINGO 24 AL MIÉRCOLES 27 DE JULIO EN LAS SALAS DE ARTE DE CUATRO COMPLEJOS DE
CINÉPOLIS. ASÍ COMO EN VARIAS SALAS DE CINEMEX, EN CINEMATÓGRAFO DEL CHOPO,
SALA JOSÉ REVUELTAS Y LA CASA DEL CINE, ENTRE OTRAS SEDES.
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